Las hijas del presentador de televisión Andrés Hurtado, quien cumple 18 meses de prisión preventiva por una trama de tráfico de influencias, lavado de activos y sobornos, recibieron un total de 43,000 dólares en transferencias desde Perú a Estados Unidos durante un período de dos años y medio.
La información fue confirmada este martes en Willax por el abogado César Nakazaki, quien ejerce la defensa legal del empresario Abraham Mina, propietario de una empresa que facturó casi tres millones de soles en publicidad para el programa del conductor de 2018 al 2020.
“Abraham envía dinero a las hijas por instrucción de Andrés: son 43 mil dólares en más de dos años y medio. Sale del dinero que se cobra como parte del negocio; hay un porcentaje que le corresponde a Andrés y a Abraham. Abraham dice: “Envíale a mis hijas”. (Y él le dice) va. Todo está bancarizado”, señaló.
“¿Cómo se manda el dinero a EE. UU.? No se lleva en micro. Hay que bancarizarlo a través de una empresa de remesas al extranjero o de banco a banco. La manera en que Andrés decida organizar sus negocios es algo que él debe responder. Ya nos llamaron a declarar y se ha explicado en los mismos términos que te he contado; mi cliente puede corroborar cada palabra que ha señalado”, agregó.
Las declaraciones del letrado coinciden con la revelación de Perú21 de que dos agentes de la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA) ofrecieron compartir información relevante con la Fiscalía peruana, centrados principalmente en Josetty y Génnesis Hurtado, quienes residen en el país norteamericano. Fuentes citadas por el diario indican que las autoridades estadounidenses mantienen su interés en colaborar con la investigación debido a las sospechas levantadas por el lujoso estilo de vida de las hermanas Hurtado, a pesar de que ellas sostienen que sus ingresos provienen de redes sociales y colaboraciones con marcas de moda.
El abogado explicó que Mina, amigo de las hermanas Hurtado y allegado al presentador desde hace una década, se convirtió en una figura clave en el negocio que “buscaba explotar” la imagen del conductor. “Para cuando Abraham y Andrés decidieron hacer negocios, el programa ya estaba consolidado; no era un equipo inventado del aire, había que darle formalidad a algo ya establecido desde hace tiempo”, señaló.
“La relación entre Hurtado y Mina es una sociedad informal. Puedes ser socio de alguien, incluso sin un contrato registrado oficialmente; lo que convierte a dos personas en socias es la voluntad de llevar a cabo, de forma más o menos estable, una actividad económica. La relación entre ambos, antes de formalizarse con Mina Consultores, era parte del equipo de trabajo. Una persona va ganando confianza y avanzando”, agregó.
La semana pasada, en diálogo con Cuarto Poder, el empresario precisó que gestionó Mina Consultores hasta 2020 y admitió que enviaba dinero por delivery en moto lineal, un método con el que logró mover al menos 6,000 dólares fuera de toda fiscalización. Sin embargo, no quiso revelar ni los destinatarios ni los motivos de estas transacciones. Según su defensa, “en ese momento, las transferencias interbancarias no eran tan rápidas como ahora”.
“No es dinero negro; se trata de dinero que sale de la cuenta de Mina Consultores, empresa que solo recibía ingresos por publicidad y patrocinios del canal. No me puedes decir que los auspiciadores aportan dinero que no se puede reconocer”, mencionó Nakazaki. Cuando se le consultó si el programa de Hurtado abonaba a sus asalariados con dinero en sobres, replicó que en el país “hay más de una empresa que paga en efectivo a sus trabajadores”, ya que “el índice de informalidad laboral es alto”.
“Si recibo dinero bancarizado de un cliente sin motivos de sospecha, no hay problema. Si decido pagar en efectivo a trabajadores o cumplir obligaciones con terceros, puede ser irregular, pero no hay obligación de bancarizar. Quizá había un acuerdo entre partes; así podrían haber sido los términos contractuales. No necesariamente se trata de lavado de dinero, ya que para eso el dinero debe estar sucio. Ya revisé las facturas y cuadran; así como entra, se gasta”, indicó.
Actualmente, el presentador enfrenta investigaciones simultáneas por dos despachos del Ministerio Público. Una fiscalía investiga si estuvo involucrado en lavado de activos, mientras que la Segunda Fiscalía Suprema Transitoria se centra en sus presuntas operaciones junto a la magistrada Elizabeth Peralta, quien podría haber solicitado un millón de dólares para devolver un cargamento de oro incautado al empresario Javier Miu Lei en 2020. Ambos procesos tienen un plazo de ocho meses, pero solo el segundo ha sido declarado “complejo”.
Vínculos con tráfico de drogas
Recientemente, Panorama reveló que Hurtado viajó a Nueva York para asistir al cumpleaños de Christian Olivo González, alias ‘Chicho’, presunto líder del cartel ‘La Gran Manzana’, un gran caso de narcotráfico destapado en 2009, cuando se descubrieron casi cuatro toneladas de cocaína en latas de alcachofas. El presentador ha visitado EE.UU. al menos 65 veces y, desde 2019, es apoderado de Demetrio Chávez Peñaherrera, alias ‘Vaticano’, uno de los mayores capos del narcotráfico en Perú en los años 90.
El Grupo Especial de Inteligencia Orión, la unidad de la Dirección Antidrogas de la Policía Nacional (PNP), investiga si Hurtado ha gestionado las propiedades de ‘Vaticano’ para actividades ilícitas, según La República. El excapo le otorgó poder para manejar sus bienes, después de salir de prisión. El conductor supuestamente aceptó esta responsabilidad a sabiendas de que los bienes tenían origen en el narco. Las autoridades intentan determinar si su lujoso estilo de vida y frecuentes viajes están financiados a través de estas actividades.