Tras dos intentos fallidos, joven logra primer lugar en Administración Marítima y Portuaria en la UNMSM

El trayecto de Javier Coronado Condori no ha sido un camino fácil. A sus 25 años, este joven originario de Villa María del Triunfo ha demostrado que la perseverancia puede vencer cualquier obstáculo. Después de haber postulado en dos ocasiones a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, sin obtener el puntaje necesario para su carrera, decidió dar un paso atrás y dejar de lado su sueño. Durante el período de pausa, aprovechó para trabajar y realizar cursos cortos, pero no conseguía olvidar su ambición de ingresar a la prestigiosa universidad.

En una entrevista exclusiva con Infobae Perú, Coronado, alumno de Aula 20, comparte su inspiradora historia de superación. Motivado por el apoyo constante de su familia y el deseo de cambiar su futuro, decidió retomar sus estudios en enero pasado. Con una determinación renovada, obtuvo el primer lugar en Administración Marítima y Portuaria en San Marcos. Su experiencia y consejos son un testimonio vibrante de que los sueños pueden postergarse, pero nunca se deben abandonar.

Desde joven, Javier Coronado Condori soñaba con estudiar en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Su ambición era clara: ingresar a la carrera de Física. Sin embargo, sus dos primeros intentos de lograrlo no dieron fruto, lo que lo sumió en una profunda frustración.

Desalentado por estos fracasos, decidió pausar su preparación y dejar de lado, al menos temporalmente, su sueño académico. Durante este período, Javier se dedicó a ayudar a sus padres en el negocio familiar de juguetes. Además, buscó estabilidad mediante cursos cortos que le permitirían conseguir empleo. A pesar de ello, el anhelo de ingresar a San Marcos permanecía latente en su mente. “A veces pensaba que quizás no era el momento, pero siempre había una parte de mí que decía que debía intentarlo de nuevo”, recuerda.

La pausa, que abarcó alrededor de dos años, coincidió con la pandemia, un período que le brindó tiempo para reflexionar sobre sus aspiraciones y el futuro que realmente deseaba. Durante este tiempo, la motivación de su madre fue crucial.

Después de dos años de haber dejado de lado su sueño universitario, Javier Coronado Condori decidió que era tiempo de retomar su preparación. La conversación decisiva ocurrió en enero, cuando Javier, de 25 años, habló con su madre sobre su inquietud de no tener aún una carrera definida.

El apoyo de su madre no fue el único impulso que necesitó Javier. También recibió el apoyo de su hermano menor, sanmarquino como él alguna vez soñó ser, quien jugó un papel significativo en su preparación, especialmente en la materia de matemáticas. “Mi hermano me ayudaba siempre que podía, revisaba mis boletines y juntos resolvíamos los problemas. Me hacía sentir motivado y acompañado”, relata Javier. Además, su entorno en la academia fue un pilar importante; Allí conoció a compañeros con quienes intercambiaba información y discutía temas de estudio.

La formación académica, sumada al ambiente colaborativo de la academia, también contribuyó a que Javier se sintiera listo para enfrentar el examen de ingreso. “Teníamos una excelente plana docente, con profesores dedicados en materias como literatura e historia”, comparte. Este entorno lo alentó a enfocarse en su meta, manteniendo un ritmo de estudio riguroso.

Al lograr el primer puesto en la carrera de Administración Marítima y Portuaria en la UNMSM, Javier Coronado Condori no solo cumplió su ansiado sueño, sino que también abrió un nuevo capítulo lleno de posibilidades. “Finalmente ver mi nombre en el primer puesto fue una sensación indescriptible. Todo el esfuerzo y sacrificio habían valido la pena”.

Este logro le ha dado no solo un puesto notable en una de las universidades más prestigiosas, sino también una renovación de su confianza en sus capacidades. “Ahora tengo una perspectiva más clara de mi camino. Estoy decidido a aprovechar al máximo esta oportunidad para aprender y crecer en mi campo”, afirma Javier, con una visión hacia un futuro lleno de aprendizajes y desafíos nuevos.