Las escritoras peruanas han dejado una impronta en la historia literaria, y los asiduos lectores de textos del género épico y lírico son conscientes de ello. Sus poemas siguen encontrando resonancia entre los ciudadanos que buscan en la novela o la poesía un rincón de consuelo. Entre estas voces sobresale la de María Emilia Cornejo, quien abrió un nuevo capítulo en la poesía del Perú, dándole un enfoque disruptivo.
Infobae Perú conversó con el escritor y periodista Pedro Casusol, quien escribió un perfil de la literata que perdió la vida en la flor de la juventud. Su creación se encuentra plasmada en el libro “Ya nadie respeta mis decisiones”, publicado por la editorial Narrar, y, en poco tiempo, ha concitado la atención de un sector del círculo literario por la forma en que abordó la figura de la poeta y su obra.
En la década de 1970, una mujer se levantó desafiando las convenciones sociales que dominaban la época. Esa mujer es María Emilia, reconocida como la iniciadora de la corriente de erotismo y que tuvo un compromiso con la comunidad. Sus versos penetraron en los aspectos más recónditos de la experiencia humana; sobre esto puede dar fe mi interlocutor.
―Escribir sobre una mujer desde la perspectiva de un hombre puede implicar desafíos importantes, especialmente en evitar estereotipos y reflejar una voz auténtica y respetuosa. En ese sentido, ¿enfrentaste algún reto particular al intentar representar las experiencias de María Emilia Cornejo?
―Cuando empecé esta investigación, tenía muchas preguntas y poco material disponible. A medida que avanzaba, me di cuenta de que se trataba de un personaje fascinante para hacer un perfil. En ningún momento del proceso me cuestioné el hecho de que era un hombre que escribiría sobre una mujer. Sin embargo, en otros proyectos literarios, he encontrado un reto al crear personajes femeninos. En este perfil, no inventé nada; simplemente investigué y traté de recrear su historia.
―Me gustaría hacer una extrapolación: si hubieras sido mujer, ¿crees que habrías contado con más herramientas para escribir el perfil de María Emilia?
―No lo creo. No escribí el perfil desde una perspectiva masculina. En investigaciones como esta, creo que lo único que se necesita es tiempo e interés. Considero que no hay una diferencia entre un escritor y una escritora cuando se aborda la vida y obra de otra persona. Sin embargo, en algún momento reflexioné sobre lo que mencionas; esto ocurrió después de que una amiga me dijera: “¡Oye, has hecho el perfil de una poeta que es considerada feminista!”.
―En la primera página de tu libro se lee: “Mientras las chicas leen el poema en horas de clase, ni siquiera se preguntan quién podría haberlo escrito. De alguna manera, la autora podría ser todas”. ¿Por qué sugieres que todas podrían haber sido las artífices?
―La palabra “todas” hace referencia a las alumnas que leyeron el poema en clase. Como todas se sintieron identificadas con los versos, la autora podría haber sido cualquiera de ellas. Esta anécdota me la contó una artista plástica, quien estudió en el colegio Sagrados Corazones de Belén a mediados de los años 90. A ella le entregaron un poema de María Emilia escrito a mano, que trata sobre una chica que experimenta su primera relación sexual. Para un grupo de adolescentes de una escuela de monjas, los versos de esta escritora resultaban realmente transgresores.
―La circulación clandestina de un poema de temática sentimental y erótica en los colegios invita a reflexionar sobre el ambiente educativo. A pesar de los avances en la apertura sobre sexualidad, más de un estudiante aún se siente obligado a compartir este tipo de texto a escondidas. ¿Qué opinión le merece esta situación?
―No creo que hoy en día los poemas de María Emilia se sigan compartiendo a escondidas; al contrario, en los últimos años han tenido un gran reconocimiento. La poeta ha vivido una etapa de intensa revalorización y, a mi parecer, siempre será leída por los jóvenes porque sabe conectar con ellos. Su poesía, sencilla, directa, íntima, y en ocasiones sexual e ingenua, la hace accesible para los adolescentes. Cuando la descubrí, sentí una conexión emocional con la poeta. Cada vez que la leía, era como si una amiga cercana me contara sus problemas.
―¿Qué elementos crees que motivaron a María Emilia a incursionar en la poesía de corte sentimental, considerando el contexto literario de su época?
―En la época de María Emilia, escribir poesía de corte social era la norma. Una profesora de la Pontificia Universidad Católica del Perú me dijo que este tipo de poesía era la tendencia en los años 70. Los jóvenes de ese entonces se dejaban llevar por la moda literaria, y la poeta no fue la excepción. Sin embargo, su deseo parecía ser desafiar esta corriente. Por ejemplo, exploró la poesía sentimental, que en corto tiempo evolucionó hacia lo erótico. Esta última vertiente es la más conocida, ya que Isaac Rupay, uno de los miembros del movimiento Hora Zero y amigo de María Emilia, publicó tres de sus poemas eróticos: “Como tú lo estableciste”, “Soy la muchacha mala de la historia” y “Tímida y avergonzada”. Así, se hizo conocida como la autora de tres poemas.
―Si la poeta no hubiera tomado la decisión de quitarse la vida, ¿de qué manera crees que su trayectoria profesional habría influido en el contexto social de su época?
―Si María Emilia no se hubiera quitado la vida, quizá habría decidido no publicar sus poemas, que podría haber considerado ingenuos. Tal vez la conoceríamos hoy como una activista política.
―A María Emilia se la conoce generalmente por su poesía de corte sentimental y erótico; sin embargo, es sabido que también escribió poemas con un compromiso social.
―Su poesía de corte social, siendo sinceros, me parece que se ha perdido. He logrado rescatar uno o dos poemas de esa temática, pero no sabría decirte dónde encontrar los demás. Hasta donde sé, todos sus papeles se extraviaron. ¿Qué quedó? Los documentos del taller de poesía, pero allí tampoco había mucho material de ese tipo. En algún momento, su hermana me mencionó que María Emilia había enviado unos textos a un concurso, y que en esos manuscritos podrían haber estado algunos poemas no sentimentales, pero ese material también se perdió.
―¿Cuáles fueron las razones que llevaron a María Emilia a mudarse a San Juan de Lurigancho? ¿Existía un motivo en particular detrás de esta decisión?
―Las razones por las que ella decidió mudarse fueron ideológicas. Quiso desclasarse y ser parte del pueblo. Sin embargo, también deseaba independizarse después de haberse casado. Ella vivió los últimos años de su vida en San Juan de Lurigancho.
―Después de leer tu perfil, es posible que más de un lector infiera que María Emilia fue infiel. ¿Qué evidencia o información existe al respecto?
―María Emilia tuvo amantes. Uno de ellos fue Enrique Verástegui, quien fue muy especial para ella. Sospecho que muchos de los poemas de su faceta romántica corresponden a la época en que mantuvo una relación con el escritor, quien era considerado ‘el Rimbaud’ de Hora Zero. Imagino que ella lo admiraba.
―Al leer tu libro, reflexioné sobre cómo muchos poetas encuentran en la escritura un refugio para aliviar sus penas. María Emilia también parece haberlo hecho, pero, trágicamente, no logró escapar de su sufrimiento. ¿Cuál es su perspectiva sobre esta situación?
―Es cierto que la poesía puede ser un salvavidas para alguien con problemas, pero también debemos reconocer que la depresión va más allá de la tristeza; es una enfermedad. En mi afán por investigar este tema, incluso llegué a contactar a la psiquiatra que trató el caso de María Emilia.
―En tu libro hay varios pasajes reveladores. Uno de ellos es cuando lograste conocer a Oswaldo Márquez, la pareja de María Emilia.
―Sabía desde antes que él no hablaría. Fui a su casa para verlo y poder capturar una escena que luego añadiría al perfil. (...) Cuando uno realiza un perfil, debe tener presente que cada entrevistado ofrece su propia versión de los hechos. No estoy seguro de si hubiera seguido al pie de la letra lo que me contara Coco, porque era su interpretación. Al verlo, noté que aún no había superado lo que le ocurrió a María Emilia. (...) Al final, él también se quitó la vida.
―Finalmente, ¿crees que María Emilia Cornejo es una autora principalmente para mujeres o su obra tiene un atractivo universal?
―No creo que María Emilia sea una autora solo para mujeres. Leí sus poemas cuando tenía 18 años y creo que su éxito actual se debe a que es una escritora que logra conectar con los jóvenes.