Los vecinos de uno los distritos más exclusivos y alejados de Lima, con un costo de hasta mil 200 dólares por metro cuadrado, se unieron en contra de un proyecto urbanístico que traería a 11 mil familias a vivir en La Molina, pese a la sobrepoblación existente y pocas vías de acceso.
Actualmente, la zona ya experimenta presión sobre sus servicios y tráfico, lo que podría intensificarse con esta nueva urbanización. “Si solucionan el tráfico y hay salidas adecuadas, no hay problema. Ahora hay una congestión espantosa en el cerro Centinela y en Javier Prado”, comentó uno de los vecinos a Punto Final.
“No es que no queramos que vengan más vecinos a La Molina, nos encantaría, no habría ningún problema, pero tenemos una sobrepoblación y si hay un cambio en la zonificación, el distrito estaría lleno y para salir de aquí es horrible”; “No estamos hablando de un tema racial, sino de servicios y de salidas”; ”20 mil soles ni siquiera te cuesta un carro”, fueron otros de los pronunciamientos.
“Como municipalidad hemos opinado técnicamente desfavorable en esta propuesta porque el tema de accesibilidad no se ha contemplado en el plan específico. Solo tenemos un carril en Los Andes de ida y vuelta lo que generaría un gran impacto vial”, opinó la arquitecta Nathaly Medina, de la Municipalidad La Molina.
Al respecto, Guillermo Malca, director del Instituto Metropolitano de Planificación (IMP), invocó a los residentes de la zona que ejerzan su derecho, que elaboren las observaciones que la sustenten técnicamente y las presenten al IMP.
“Lo que solicitan es que el ámbito sea declarado zona de reglamentación especial, se llama así porque no se aplica de modo convencional a cualquier otra parte de la ciudad. Dentro de ese pedido se solicita la posibilidad de utilizar el suelo para vivienda o equipamientos urbanos como áreas recreacionales. [...] Hasta el momento todavía ni la Municipalidad ni el Instituo hemos tomado una decisión sobre la solicitud de urbanización”, mencionó Malca.
Si bien la posible ocupación es un problema, también se puso en duda la legalidad de la venta. De acuerdo al reportaje, el cerro con un área de 870,000 metros cuadrados en la zona fue adquirido por solo 20 mil soles. Lo suspicaz es que el dueño y grupo de inversionistas, quienes realizaron la transacción en una notaría en Yurimaguas, Loreto, están inubicables. La municipalidad ha clasificado la situación como “una bomba para La Molina”.
¿Qué se sabe de los dueños?
El dominical reveló que las personas detrás del proyecto urbanístico son Raúl Estupiñan Pereda, Edwin Edgardo Reyes Ugarte y Jorge Antonio de la Gala Zerillo, quienes compraron a Paulino Alcarruz Pachecho las 87 hectáreas.
“En el año 2009, tres personas le compran a un señor en una notaría en Yurimaguas esas 87 hectáreas por 20 mil soles. Cuando ellos compran esas hectáreas ya estaban zonificadas como zonas no habitables”, mencionó uno de los vecinos.
Sobre la notaría, el equipo de investigación develó que ya no existe y la notaria identificada como Judith Domper de Vela dejó de ejercer por enfermedades propias de su edad. Aunque los compradores tienen residencia en Huacho, no fueron encontrados. “Nadie vive ahí. Vienen de vez en cuando”, dijo una de las vecinas.