Patrullero de la PNP atropelló a dos manifestantes en Ate: víctimas no fueron auxiliadas por ningún agente

En un incidente que ha generado gran conmoción, dos personas resultaron atropelladas por un patrullero de la Policía Nacional del Perú (PNP) durante el segundo día de manifestación por el paro de transportistas en la avenida Mariátegui de San Gregorio, en el distrito de Ate.

Según los testigos, el vehículo policial avanzó deliberadamente sobre los manifestantes que bloqueaban su paso, lo que provocó que las víctimas cayeran al suelo tras el impacto.

El suceso ocurrió en el contexto del paro de transportistas, donde los manifestantes se pronunciaban pacíficamente; sin embargo, tras la embestida de la camioneta, los vecinos rodearon el patrullero, exigiendo explicaciones por el accionar del oficial al mando.

A pesar de que el vehículo logró frenar, el daño ya estaba hecho, y la situación se tornó aún más tensa cuando otros manifestantes acudieron a socorrer a los heridos y a confrontar a los agentes policiales.

Las imágenes difundidas rápidamente en redes sociales mostraron al patrullero detenido y a varios efectivos intentando dispersar a la multitud utilizando armas no letales. Sin embargo, los esfuerzos por liberar la vía no tuvieron éxito, y el enfrentamiento continuó, exacerbando los ánimos de los presentes.

El incidente ha suscitado críticas hacia la actuación de la policía, con denuncias de que el atropello fue intencional. Los manifestantes rodearon el vehículo policial, y se produjeron altercados físicos entre ambas partes.

Durante una entrevista en Canal N, el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, minimizó el accidente y señaló que la “mujer que se cayó”, volvió a levantarse para evitar que la persona que estaba detenida dentro del vehículo policial sea llevada a la comisaría.

“No fueron atropelladas. Lo que ocurrió es que la Policía hizo una intervención y en esa intervención realiza la detención de una persona, que fue inmediatamente reducida, para ser llevada a la comisaría. Como ocurre penosamente, los vecinos comenzaron a salir para evitar que el detenido sea trasladado a la comisaría, para métodos de identificación. […] La señora que se cayó se para y vuelve a reclamar para evitar que se lleven a la persona detenida”, sentenció.

Este evento se suma a una serie de tensiones en el país, donde las protestas y paros han sido frecuentes en los últimos días. La falta de una respuesta oficial ha dejado a la comunidad en espera de explicaciones y medidas que aborden la situación de manera adecuada.

En el contexto del paro de transportistas, un bodeguero de 38 años, Juan Carlos Orozco Vargas, fue asesinado a tiros el pasado jueves en la calle Santa Clara, en el distrito de Ate, según informó América Noticias. Este crimen se suma a una creciente ola de violencia en la zona, que ya se encuentra bajo estado de emergencia debido a la alta incidencia de delitos.

El asesinato de Orozco ocurrió tras una discusión con un conocido al finalizar un partido de fútbol. Aunque inicialmente fueron separados por otras personas, el conflicto no terminó ahí. Según testimonios de vecinos, dos sicarios en motocicleta habrían sido enviados por el otro hombre involucrado en la disputa para acabar con la vida de Orozco.

Los atacantes dispararon cuando la víctima se encontraba en la puerta de su casa. A pesar de los esfuerzos de los vecinos por trasladarlo al Hospital de Lima Este Ate Vitarte, Orozco no sobrevivió a las heridas.

Este no es un caso aislado en Ate. Un día antes del asesinato de Orozco, otro homicidio conmocionó al distrito. En la madrugada del martes, un hombre fue asesinado de un disparo en la cabeza dentro de una vivienda en lo que parece ser un ajuste de cuentas relacionado con el narcotráfico. La policía encontró paquetes de marihuana en el lugar, ubicado en la urbanización Los Portales.

Dos días antes, otro joven extranjero de 26 años fue secuestrado, atado de pies y manos, y asesinado de manera violenta por sus captores en un terreno descampado. Testigos aseguran que los delincuentes, a bordo de un miniván, llevaron al joven venezolano Amaratinto Avellaneda Ricalde y le dispararon dos veces para quitarle la vida.