Este viernes, en el segundo día del paro de transportistas, la presidenta Dina Boluarte arremetió contra quienes protestan violentamente contra su gobierno. Según dijo la mandataria, los peruanos son gente de bien y no unos “tirapiedras”.
“Las peruanas y los peruanos somos gente de bien, que buscamos paz y el desarrollo. No somos violentos, no somos aquellos tirapiedras que esconden luego la mano. Ponemos la mano y luego el corazón para trabajar en el desarrollo de la patria”, sostuvo la jefa de Estado durante una actividad oficial en Loreto.
La mandataria añadió que su gobierno continuará trabajando de la mano de la Policía Nacional (PNP) y las Fuerzas Armadas (FF.AA), y que se viene intensificando la lucha contra la delincuencia. Durante su discurso, aprovechó también para volver a calificar de “terrorismo” a las acciones criminales que se registran en varias partes del país. “Esta guerra iniciada por la delincuencia, la vamos a terminar, la vamos a ganar”, sostuvo.
Gobierno minimiza el paro de transportistas
Las palabras de la mandataria se suman a las declaraciones previas del presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, y del ministro del Interior, Juan José Santiváñez, quienes un día antes minimizaron la medida de protesta de los transportistas, medida a la que también se sumaron comerciantes, amas de casa y público en general que ha sido víctima de la delincuencia que azota la región.
Según dijo Adrianzén, la protesta se ha politizado debido a que grupos y organizaciones políticas como Nuevo Perú, Partido Morado, y ONGs han aprovechado el reclamo de la ciudadanía para avanzar en sus propios intereses o agendas.
Asimismo, dijo que gracias al estado de emergencia que decretó el Gobierno, ya no hay transportistas asesinados. “El colectivo de conductores y de cobradores, días antes del 26, sufrieron tres víctimas mortales producto de la extorsión. A la fecha, no tenemos ninguna víctima fatal como consecuencia de la extorsión en el gremio de transportes. Qué han hecho entonces estos extorsionadores, ya no están atacando al gremio porque lo estamos protegiendo, ahora están migrando a otro gremio por eso nuestros bodegueros ahora están siendo afectados”, sostuvo el primer ministro.
Por su parte, el ministro Santiváñez afirmó que la movilización comenzó “en paz”, pero terceras personas se habrían aprovechado para filtrarse y enfrentar a la PNP, por lo que considera que culminó con un panorama “violento”.
“El problema es, desde mi punto de vista, cuando uno convoca a una protesta o marcha que tiene un fin, digamos general. Pero, que luego al involucrarse determinados sectores o pensamientos políticos va perdiendo ese fin y se convierte en una marcha que no obedece a un fin supremo”, continuó.
Santiváñez señaló además que los ciudadanos arrojaron botellas y otros objetos, lo que justificaría el uso de gases lacrimógenos por parte de las fuerzas del orden para dispersar a los manifestantes que intentaban mantenerse frente al Parlamento. “Los disparos se hicieron al piso para evitar ese tipo de conflictos que pudiera generar el acercamiento a la autoridad policial”, agregó.
Cabe mencionar que, entre las demandas del sector de transportes está la derogatoria de la Ley 32108 del Crimen Organizado, la cual limitaría la aplicación de las normas que sancionan a las organizaciones criminales.