Mercados de Lima norte se suman al paro de transportistas de este jueves 10 de octubre

Comerciantes de Lima Norte acatarán el paro este jueves 10 de octubre, en respuesta a la creciente ola de extorsiones que afecta a los comerciantes locales. Según representantes de los mercados de Puente Piedra, un distrito en el norte de la capital , al menos cinco mil comerciantes de siete mercados se unirán a la protesta, cerrando sus puertas en un esfuerzo por llamar la atención sobre la inseguridad que enfrentan diariamente.

La decisión de paralizar las actividades comerciales surge tras numerosos incidentes de extorsión que han dejado a los comerciantes en una situación de vulnerabilidad. “Nos sumamos a la paralización porque también somos afectados”, expresó un representante del sector, quien destacó el cansancio de los comerciantes ante la falta de acción por parte de las autoridades. Las pancartas de los manifestantes reflejan su desesperación, con mensajes como “No más muertes”.

Los mercados de Puente Piedra y otras áreas cercanas abastecen a más de un millón de personas, y la paralización busca no solo visibilizar el problema local, sino también hacer un llamado a una paralización nacional. Las extorsiones, que ocurren con frecuencia semanal, quincenal y mensual, exigen sumas que pueden llegar hasta los 30 mil soles, afectando especialmente a sectores como la ferretería, donde se maneja más capital.

Katherine Gómez, representante del mercado Huamantanga, anunció que los mercados principales atenderán hasta las 10 p.m. del miércoles 9 de octubre, antes de unirse al paro al día siguiente. La situación se ha agravado con incidentes violentos, como el asesinato de un trabajador dentro de un mercado hace tres meses, un hecho que, según Segundo Agustín Díaz, secretario del mercado Tres Regiones, no pudo ser evitado a pesar de las medidas de seguridad internas.

La comunidad de comerciantes espera que esta acción colectiva impulse a las autoridades a tomar medidas concretas para mejorar la seguridad y proteger a los trabajadores y clientes de los mercados. La protesta es un grito de auxilio en medio de una crisis de seguridad que afecta no solo a los mercados, sino también a las bodegas y otros negocios locales.

La extorsión se ha convertido en una amenaza creciente para los pequeños comerciantes en Lima Norte, según declaraciones de Karla Pacheco, presidenta de la célula Lima Norte de la Asociación de Mujeres Bodegueras del Perú (Agremub). En una entrevista con Canal N, Pacheco advirtió que aproximadamente cinco mil bodegas han cerrado debido al temor generado por estas prácticas delictivas.

Los delincuentes se acercan a los bodegueros ofreciendo préstamos conocidos como ‘gota a gota’. Aquellos que rechazan estos préstamos son presionados para aceptar servicios de ‘seguridad’ a cambio de pagos semanales. Este modus operandi ha creado un ambiente de miedo e incertidumbre entre los comerciantes, quienes se ven atrapados en una situación de la que es difícil escapar.

Pacheco explicó que aceptar estos préstamos es como “ponerse una soga al cuello”, ya que, al colaborar con los extorsionadores, los bodegueros establecen un vínculo del que no pueden desligarse fácilmente. Esta dinámica ha llevado a muchos a cerrar sus negocios para evitar caer en las redes de estos grupos criminales.

La presidenta de Agremub subrayó la necesidad de una intervención más efectiva por parte de las autoridades para proteger a los comerciantes y garantizar su seguridad. La problemática no solo afecta a los bodegueros, sino también a las comunidades que dependen de estos pequeños negocios para satisfacer sus necesidades diarias.

La situación en Lima Norte refleja un impacto significativo en el sector de las bodegas, y Pacheco insistió en que es crucial implementar medidas efectivas para combatir esta amenaza y proporcionar un entorno seguro para los comerciantes y sus familias.