La Junta Nacional de Justicia (JNJ) destituyó nuevamente a César Hinostroza Pariachi en el marco de un nuevo proceso disciplinario tras una votación mayoritaria. Esta vez, la medida se tomó debido a su interferencia en el expediente 15758-2023, un caso de extorsión que involucraba a Luis Alberto Torres y otros acusados.
Según la investigación, el implicado, en su calidad de juez de la Corte Suprema, habría favorecido a los acusados al declarar la nulidad de la sentencia, lo que levantó sospechas sobre su actuación en el proceso judicial.
Esta destitución se da en el marco del proceso disciplinario ordinario 064-2023, en el cual se determinó que el exjuez actuó de manera irregular al intentar influir en la resolución del caso de extorsión.
De la misma forma, un aspecto importante es que esta nueva destitución tampoco afecta el periodo de inhabilitación que le impide ejercer como abogado. La Corte Suprema ha aclarado que el plazo de cinco años de impedimento para patrocinar a clientes o a sí mismo no se reinicia con cada destitución, sino que se cuenta a partir de la primera sanción en 2022.
Este es un nuevo capítulo en la serie de destituciones que recibió Hinostroza Pariachi, quien fue protagonista de varios escándalos judiciales que sacudieron al sistema de justicia peruano. Él es sindicado de ser el cabecilla de la organización criminal Los Cuellos Blancos del Puerto.
César Hinostroza continúa prófugo
En octubre de 2018, César Hinostroza escapó de Perú a pesar de estar sujeto a una orden de impedimento de salida. Logró pasar por un control migratorio en Huaquillas, donde se sospecha que una funcionaria de Migraciones lo ayudó a evadir la vigilancia.
Desde Guayaquil, viajó a España, donde solicitó asilo político en una comisaría de la capital de España. Sin embargo, fue arrestado y entregado al Juzgado de Instrucción N.º 05 de la Audiencia Nacional de Madrid.
Paralelamente, en Perú se inició un proceso de extradición contra el implicado, acusado de tráfico de influencias, negociación incompatible, patrocinio ilegal y pertenencia a una organización criminal. En noviembre de 2018, la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de Perú declaró procedente este pedido, y el Ejecutivo formalizó la solicitud ante las autoridades españolas.
A pesar de la solicitud de asilo presentada por Hinostroza, el Consejo Interministerial de Asilo y Refugio de España lo rechazó por motivos humanitarios. En este contexto, la Audiencia Nacional de Madrid revisó los argumentos presentados por el Estado peruano en el marco del caso Cuellos Blancos del Puerto.
En un giro inesperado, la Audiencia Nacional le decidió otorgar libertad provisional, mientras se tramitaba su proceso de extradición. Finalmente, en mayo de 2019, aprobó la extradición por tres de los cuatro delitos imputados por la justicia peruana, y en noviembre del mismo año ratificó esta decisión tras la apelación del exjuez.
Aunque el Ejecutivo aprobó la extradición y las autoridades españolas avalaron el proceso, el Grupo de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional de España no logró ubicar a César Hinostroza, quien continúa prófugo.
En junio de 2022, surgieron informes de que el exjuez habría escapado a Bélgica con el objetivo de eludir la justicia. No obstante, en lo que va del año, las medidas para su captura se han vuelto más laxas. Aunque el Ministerio del Interior peruano mantenía una recompensa por su captura, en septiembre se supo que Interpol había retirado la alerta internacional de búsqueda que pesaba sobre él, lo que debilitó las posibilidades de su detención.