La destrucción de un tramo del malecón de la Costa Verde, a la altura de la playa Los Delfines en Miraflores, ha generado gran preocupación entre los vecinos del distrito. La falta de mantenimiento, el desgaste natural y la fuerza constante del oleaje del mar han ocasionado que una parte de la vereda ceda, creando enormes forados que comprometen la seguridad de los deportistas y transeúntes que vistan esta zona para recrearse.
Según los residentes de la zona, la situación ha empeorado en las últimas semanas y no se ha tomado ninguna medida para evitar que el problema se agrave. La Municipalidad de Miraflores indicó que antes había 30 metros de extensión desde el malecón hacia el mar, pero conforme pasa el tiempo, esa zona ya se ha perdido.
La preocupación no solo se limita a la integridad física de los transeúntes, sino también a los riesgos sanitarios. Un equipo de RPP que visitó el lugar pudo constatar que una gran tubería de desagüe ha quedado expuesta, lo que representa un grave peligro para la salud pública por el foco de infecciones que podría generar.
Si bien es cierto que la erosión generada por el golpe de las olas contra el concreto sería una de las principales causas de este problema, el descuido de las autoridades también es un factor que influyó.
La Municipalidad de Miraflores reveló que la Empresa Municipal de Apoyo a Proyectos Estratégicos (Emape), entidad encargada de hacer los trabajos de mantenimientos, no cumplió con estos desde el 2006.
Cabe señalar que Emape es una empresa que responde a la Municipalidad Metropolitana de Lima, presidida por el líder de Renovación Popular, Rafael López Aliaga, que es del mismo partido del actual alcalde de la comuna miraflorina, Carlos Canales.
Playa Los Delfines en emergencia
El deterioro del malecón de la Costa Verde no es un hecho reciente. En los últimos meses, la infraestructura de varias áreas de la zona ha mostrado signos de debilitamiento debido a la falta de mantenimiento constante y a la exposición continua del mar. La erosión y el impacto de las olas han afectado no solo las veredas, sino también las barreras de contención que protegen las áreas cercanas a las playas.
En diciembre del 2023, la Municipalidad de Miraflores decidió cerrar una parte del malecón en esta misma playa debido al daño que sufrieron las estructuras por la erosión. En ese entonces, la comuna pidió al Ejecutivo que declare en estado de emergencia tres playas del distrito: Los Delfines, La Pampilla y Tres Picos.
El gerente de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente de la comuna miraflorina, José Oviedo, indicó en declaraciones a América Televisión que desde el inicio de la gestión se enviaron oficios a la Municipalidad Metropolitana de Lima para alertar el permanente deterioro de la infraestructura que incluso podría afectar uno de los tramos del carril de la Costa Verde.
“Desde que inició nuestra gestión, la Gerencia de Obras e infraestructura advirtió al municipio de Lima sobre este problema. Solo en la playa Los Delfines, que presenta el mayor daño en sus estructuras, se han perdido casi 2 hectáreas. Lo que estamos viendo es el triste final de una secuencia que se veía venir”, declaró el funcionario.
En ese entonces, Oviedo advirtió que si no se toman las medidas correspondientes, la Costa Verde también terminaría dañada. “En muy poco tiempo el mar carcomerá la pared de la vía y perderemos uno o dos carriles del sentido norte- sur”, lamentó.
Obra de Castañeda
El año 2015, la imagen de un tablista siendo cargado por cuatro policías de brazos y piernas se volvió viral. En ese entonces, deportistas y vecinos de los distritos aledaños a la Costa Verde se oponían a la rehabilitación de la obra que recientemente había sido inaugurado por el exalcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio.
Los manifestantes advertían que la obra no contaba con los permisos correspondientes y que tampoco se había hecho un correcto estudio de impacto ambiental.
El presidente de la Asociación de Tablistas de Barranquito, Manuel Mendoza, aclaró que esta obra terminaría exponiendo a los ciudadanos en general a los efectos de oleajes anómalos. “Esto no es un juego, se está haciendo un daño irreversible”, declaró.
A casi diez años de estas manifestaciones, las advertencias de vecinos y deportistas, que fueron ignoradas por la gestión de Castañeda Lossio, se hicieron realidad.