Un cargamento de más de una tonelada fue intervenido por agentes de la Dirección Antidrogas (Dirandro) de la Policía Nacional del Perú en una bodega en el puerto de Paita, región Piura. Lo particular de este cargamento es que la droga -que se encontraba empaquetada como ladrillos- estaba dentro de pota congelada a modo de camuflaje.
Según el general PNP Zenón Loayza, jefe de la Dirandro, el cargamento contaminado tenía 1.003 paquetes de cocaína con un peso total de 1,173.3 kilos de droga que iba a ser enviada desde el puerto de Paita hacia Europa, en particular a Bélgica, como parte de una operación internacional con un valor aproximado de 50 millones de dólares, según su estimación.
Encontrar la droga al interior de la pota no fue sencillo para los agentes de la PNP, pues al estar envuelta en el molusco congelado, la extracción de la droga se tuvo que hacer luego de romper cada paquete usando martillos y hasta sierras.
En declaraciones al programa Panorama, el general Loayza sostuvo que se pudo encontrar hasta tres tipos de paquetes diferentes camuflados en el cargamento contaminado. Cada uno tenía una figura o logotipo distintivo. La más resaltante era la de Ganesha, un dios hindú que representa la inteligencia y la abundancia.
La PNP también encontró un conjunto de paquetes con otros símbolos: como un grupo que tenía la etiqueta con el nombre ‘Alpina’ y uno que representa a la carta del tarot ‘El Sol’. Todas llamaron la atención de la Policía Nacional debido a que no habían sido encontradas antes en ningún otro operativo, por lo que se trabaja en la hipótesis de que los grupos criminales involucrados son nuevos en el Perú y provendrían de Colombia.
Una bodega subterránea
El hallazgo del cargamento de pota contaminada no fue el único. En la misma bodega también se halló un espacio subterráneo en el que se encontraron baldes, mangueras, tubos y otros elementos que incluso tendrían impregnados residuos de cocaína.
En este lugar se corroboró que fueron empaquetados los bloques, pues se encontró un molde con forma de ladrillo.
Como producto del operativo, la PNP logró la detención de tres hombres. Dos peruanos, y un colombiano identificado como Héctor Jaime Ramírez Muñoz, quien sería el representante de la empresa exportadora de la pota congelada en la que se intentó camuflar el cargamento de cocaína de alta pureza.
Cocaína camuflada en cargamento de paprika
El mayor hallazgo se produjo en el puerto del Callao, donde se encontraron dos toneladas de este producto ilícito en un contenedor de exportación con mercancía declarada como páprika en polvo.
El falso cargamento de condimentos tenía a México como su país de destino; pero la acción del personal de la Brigada de Operaciones Especiales de la Policía Nacional, además de máquinas de rayos X, permitieron detectar la presencia de la droga al interior antes de que esta abandone el país.
La intervención en el puerto del Callao también tuvo la participación de efectivos del Programa de Buzos y Acciones Acuáticas, quienes encontraron 42,736 kilogramos de cocaína en un total de 36 paquetes que se encontraban camuflados en el casco del buque de nombre ‘Santos Express’, mediante la modalidad conocida como ‘imantado’.
Tanto el operativo en Paita como en el Callao formó parte de una intervención en la que se incautaron 3,323 kilos de droga, hallados gracias al uso de escáneres especializados y el apoyo de unidades caninas entrenadas.