El nuevo cardenal de la Iglesia católica, monseñor Carlos Castillo, se pronunció públicamente luego de haber sido nombrado en este cargo por el Papa Francisco y se refirió a la realidad del país en términos de autoridades nacionales y locales, educación y una visión del Perú hacia el futuro.
Con respecto a las autoridades, el arzobispo de Lima afirmó que ser un gobernante no es un privilegio, pero que eso no significa que cualquier persona pueda ocupar este tipo de cargos, pues para eso es necesaria una vocación para gobernar, para servir a los demás en lugar de utilizar el cargo en su propio beneficio.
“Eso viene de los años de la era global en los cuales se ha ilusionado a todos con que hay mucho dinero. Esa expresión célebre de ‘la plata llega sola’ es muy seria porque no llega sola. Siempre el dinero llega con esfuerzo y con trabajo de gente, lo que pasa es que puede haber algunos que tienen dos fuentes. la primera es que lo hayan robado, y la segunda es que especulen con lo que se va a ganar dentro de 2 o 30 años”.
Aunque en principio habló de autoridades, también indicó que esto puede afectar a cargos pequeños como directores de colegios.
“Cada día vamos más para atrás”
Por otro lado, monseñor Castillo también criticó el estado actual de la educación en el Perú y afirmó que “cada día estamos más para atrás. Tiene que haber un proceso re educativo fundamental en donde pongamos las bases serias de constitución de nuestra nación”. Esto debido a que él considera que se ha permitido el funcionamiento de universidades que no cumplen con estándares de calidad.
En un momento de su conferencia de prensa, el arzobispo recordó una anécdota con su padre en la que este le explicó al monseñor Carlos Castillo cuál era la importancia de la apertura de un colegio en una zona de la sierra del Perú
“Los gamonales siempre se han opuesto a la educación de la gente y hoy definitivamente tenemos mucho gamonal que no quiere que haya buena educación. Los demás países nos aventajan en eso. Hoy estamos en un menor nivel porque se han perdido bases educativas y se ha reemplazado al educado por el nombre ‘caviar’ y eso es muy serio. Es un insulto”, indicó.
Castillo también dedicó un espacio a criticar la forma en la que antes se impartía conocimiento en la Iglesia y afirmó que no se debía de limitar el pensamiento de los fieles con afirmaciones que no permiten visiones alternativas. “Hemos introducido una forma de educar de preguntas y respuestas y eso ‘aniña’ (...) esa forma de enseñar de preguntas y respuestas hace que nuestra gente no piense que hay otra cosa posible, que todo está absolutamente claro, pero no está claro porque la realidad es compleja”, afirmó.
Sobre la democracia en el Perú
El arzobispo de Lima también se refirió a la necesidad de que la ciudadanía participe más de la vida en democracia en el país de cualquier forma que considere adecuada, explorando su propia creatividad.
“Nuestra democracia necesita ser fortalecida con la participación. No solo una democracia representativa, sino el principio de la participación, tener en cuenta a la gente (...) toda persona está llamada a crear, a ser creativo. Una de las cosas más lindas de la ciudad es que después del golpe que sufrieron los jóvenes con Brian (Pintado) e Inti (Sotelo) ¿qué están haciendo los jóvenes? bailando en todas las plazas del Perú. Y bailando lindo. Están incluyendo su creatividad, que es su reserva, para ser jóvenes y soñar con el Perú que queremos. Para mi todas las plazas llenas de jóvenes bailando es el Perú que queremos. Ahí vamos. Que sea un Perú festivo, alegre, que se quiera, que se respete (...)”