El drama de los pescadores artesanales no acaba. Tras semanas donde recrudeció el tema de los barcos chinos que entraban a las 200 millas del mar peruano y la escasez de pota (calamar gigante), con diversas denuncias públicas, videos y expertos que opinaban del tema, el Gobierno aprobó algunas medidas para intentar paliar el problema.
Sin embargo, el Ministerio de la Producción (Produce), al mismo tiempo, explicó que la escasez de pota se debía al fenómeno de El Niño y no validó versiones sobre la depredación de barcos chinos. “El vicealmirante Rodolfo Sablich Luna Victoria, director General de la Dirección de Capitanías y Guardacostas (DICAPI), sostuvo ante la Comisión de Producción, Micro y Pequeña Empresa y Cooperativas del Congreso que no se ha detectado pesca ilegal de embarcaciones de bandera extranjera en el mar peruano”, resaltó Produce.
Así, de todos modos, el gobierno aprobó un decreto supremo que impone que las embarcaciones extranjeras deberán tener un sistema de control satelital a bordo si desean ingresar al mar territorial del Perú. Sin embargo, inclusive esta medida es controversial, y tras ella los pescadores artesanales han realizado un paro en Tacna y Arequipa.
Medida del Gobierno no sería efectiva
Con el Decreto Supremo Nº 014-2024-PRODUCE, el Gobierno busca que “las embarcaciones pesqueras de bandera extranjera que realizan actividades pesqueras de recursos hidrobiológicos transzonales o transfronterizos fuera del dominio marítimo del Estado peruano, que requieran contar con el equipo del SISESAT” —esto, a pesar de haber señalado anteriormente que no se había detectado pesca ilegal de las embarcaciones extranjeras—.
Esto permitiría que el Estado peruano pueda monitorear si, en efecto, estas embarcaciones entran a pescar a las 200 millas del mar peruano, dado que los sistemas satelitales que ya tienen estos barcos permiten desactivarse y así perder el rastro. Sin embargo, la norma también permite que las embaraciones extranjeras —las provenientes de China han sido las más sindicadas como las que estarían entrando al mar peruano a depredar la pota— puedan homologar la señal de posicionamiento satelital emitida con los sistemas de seguimiento satelital que ya poseen.
“La información y datos provenientes del Sistema de Monitoreo de Embarcaciones (VMS) del país extranjero, son procesados cumpliendo las normas técnicas que garanticen su seguridad, integridad, confidencialidad y no repudio, desde su generación, transmisión y su almacenamiento”, señala la norma
Aquí viene el problema. Porque entonces la información que se reciba depende del país extranjero. Eloy Aroni, representante de Artisonal, explicó a Mongabay que si el Estado pide estos datos a un barco chino, por ejemplo, “será el centro de monitoreo de China quien enviará una retransmisión, una copia de datos hacia el Ministerio de Producción”. Así, “el Estado pierde autoridad como dueño de los datos” y se expondría a que aquellos datos puedan estar alterados.
El Gobierno sigue dando opciones a los barcos a saltarse la misma norma que están aprobando. Y, según Alfonso Miranda, presidente del Comité para el Manejo Sustentable del Calamar Gigante (Calamasur), “no va a haber ningún barco chino que instale su dispositivo satelital y que todos van a argumentar que tienen el dispositivo homologado”.
Pescadores acatan paro
Dado que la situación de las embarcaciones chinas no ha cesado, según sostienen los gremios de pescadores artesanales, en Tacna y Arequipa el miércoles 3 de octubre ha comenzado un paro de 48 horas como protesta. Así, con bloqueo de vías como la Panamericana Sur y la Costanera, estos trabajadores de la pesca reclaman la revisión de las cuotas de pesca y solicitan una mayor fiscalización de la actividad pesquera extranjera en el mar peruano. Asimismo, argumentan que mientras estas embarcaciones chinas capturan recursos marinos peruanos en cantidades, estos tienen que enfrentar restricciones que dificultan su actividad.
La pesca no regulada de estas embarcaciones, agregan, representa un riesgo tanto para la sostenibilidad de los recursos marítimos, como para sus propias fuentes de trabajo. Debe recordarse también que la pesca artesanal es la que contribuye también al consumo directo, y la que tiene gran impacto en la alimentación peruana.