En el Mercado San Antonio, ubicado en el distrito de San Martín de Porres, se ha implementado una medida poco convencional para combatir la delincuencia. Los comerciantes, cansados de los constantes robos y la falta de presencia policial, han creado un calabozo dentro del establecimiento.
Este espacio ha sido acondicionado inicialmente para retener a los delincuentes capturados en flagrancia hasta la llegada de la Policía Nacional del Perú (PNP), que en ocasiones puede tardar más de 30 minutos.
El mercado, que diariamente recibe a aproximadamente 15,000 personas, ha sido escenario de numerosos robos de celulares, productos, carteras e incluso bicicletas. Ante esta realidad, los comerciantes decidieron actuar por su cuenta para salvaguardar la seguridad tanto de los propios vendedores como de sus clientes.
La medida busca prevenir situaciones violentas durante la captura de los delincuentes, evitando linchamientos o fugas antes de que llegue la policía.
Uno de los vigilantes del lugar explicó que este calabozo no solo es una herramienta de retención, sino también una iniciativa para aliviar la tensión dentro del mercado. Al capturar a los delincuentes, buscan mitigar el riesgo de que se produzcan actos de violencia por parte de los clientes o comerciantes frustrados.
Además, el mercado ha reforzado la seguridad con la instalación de cámaras en varios puestos, lo que facilitará la identificación de los criminales y ayudará a disuadir futuros delitos. Según los propios comerciantes, esta captura ciudadana surgió como un esfuerzo colectivo para reducir la ola de robos que afecta a quienes diariamente trabajan y compran en esta bulliciosa zona.
La creación de este calabozo representaría un acto de autodefensa comunitaria en respuesta a la falta de medidas eficaces por parte de las autoridades, señalaron.
Aunque la solución ha generado opiniones divididas, para los comerciantes y compradores del Mercado San Antonio, simboliza un intento de recuperar la tranquilidad y seguridad que tanto anhelan.
PNP abate a presunto delincuente
Un tiroteo en San Martín de Porres dejó a un presunto delincuente abatido y a una persona herida, según informó Canal N. El incidente ocurrió el viernes 4 de octubre cerca del mediodía, en el cruce del óvalo Canta Callao con Prolongación Naranjal. Testigos relataron que un ciudadano venezolano era perseguido por un hombre armado, quien disparó tanto contra el joven como contra una unidad policial estacionada en el lugar.
El ministro del Interior, Juan José Santiváñez, aseguró que la Policía Nacional del Perú (PNP) actuó en defensa propia, utilizando sus armas de fuego para neutralizar al atacante. En el lugar del suceso se encontraron más de nueve casquillos de bala, lo que evidencia la intensidad del enfrentamiento. Este evento se produce en el contexto del estado de emergencia que rige en el distrito, lo que ha intensificado la presencia policial en la zona.
Las autoridades manejan la hipótesis de que el tiroteo podría estar relacionado con un ajuste de cuentas, aunque las investigaciones continúan para esclarecer los motivos detrás del ataque. Agentes de la comisaría Laura Caller se desplazaron al lugar para realizar las diligencias correspondientes.
En una conferencia de prensa desde el Congreso, Santiváñez afirmó que el sector Interior brindará respaldo legal y jurídico a los efectivos policiales que, en el ejercicio de sus funciones, hagan uso de sus armas de fuego. “La Policía Nacional tiene todo el respaldo desde el sector Interior”, enfatizó el ministro.
El general de la PNP, Felipe Monroy, informó que los heridos fueron trasladados de emergencia a un hospital cercano. El presunto delincuente abatido recibió cuatro impactos de bala y portaba un morral con un arma de fuego. Monroy añadió que las primeras indagaciones sugieren que el atacante podría haber salido de un domicilio cercano, ya que perseguía a su víctima sin zapatos.