Hacia un sistema educativo más justo, estable y de calidad

Los desafíos que enfrenta la educación en nuestro país son múltiples. Mejorar el acceso al sistema educativo, implica garantizar que todos los estudiantes, independientemente de su género, etnia, condición socioeconómica o ubicación geográfica, tengan las mismas oportunidades

(Infobae)

Cuando hablamos de educación en el Perú, las cifras son desalentadoras. El último cruce de información entre el Ministerio de Educación y el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC) del 2023 arrojó que 360,962 niños y adolescentes, entre cuatro y 18 años, no recibían educación alguna. La tasa de deserción escolar llegó al 6,3% durante el 2021, según el Ministerio de Educación (MINEDU). Asimismo, de acuerdo con un informe del Banco Mundial, solo el 40% de los escolares peruanos de tercer grado de primaria tiene un nivel adecuado de comprensión lectora y apenas el 20% tiene un nivel adecuado en matemáticas.

Los desafíos que enfrenta la educación en nuestro país son múltiples. Mejorar el acceso al sistema educativo, implica garantizar que todos los estudiantes, independientemente de su género, etnia, condición socioeconómica o ubicación geográfica, tengan las mismas oportunidades de acceder a una educación de calidad.

Para ello, es necesario adoptar una estrategia integral que se apoye en la inversión sostenida y equitativa en infraestructura y recursos educativos. Esto no solo implica aumentar el presupuesto destinado a educación, sino también, asegurar una distribución justa que priorice las áreas rurales y comunidades que más lo requieren.

En este punto, la educación virtual juega un papel clave para superar las barreras geográficas y económicas que limitan el acceso a la educación, a la par de preparar a los estudiantes para un mundo digitalizado y globalizado. Sin embargo, algunas organizaciones públicas y privadas parecen resistirse a esta tendencia, subestimando su potencial para transformar el panorama educativo. Es crucial que las políticas educativas incorporen la educación virtual de calidad como un componente integral, invirtiendo en infraestructura tecnológica y asegurando la conectividad en todas las regiones.

(Infobae)

Otro aspecto fundamental es la formación y capacitación continua de los docentes. Los maestros deben estar actualizados con las metodologías pedagógicas más efectivas y en el uso de tecnologías educativas. También es importante fomentar la participación de las familias y la comunidad en el proceso educativo, creando un entorno colaborativo que apoye el aprendizaje de los estudiantes.

Por último, un componente crítico es la estabilidad en la gestión del MINEDU. En el Perú, los ministros de educación suelen tener períodos de gestión muy cortos. Resulta alarmante que, el promedio de los últimos 10 años, los ministros del sector hayan durado aproximadamente 175 días en el cargo, lo que dificulta la implementación de estrategias coherentes y sostenibles. Urge una mayor estabilidad en el ente rector de la educación peruana para asegurar la continuidad y efectividad de las políticas educativas a corto, mediano y largo plazo, en favor de nuestros estudiantes.

Más Noticias