Lurín se ha convertido en un punto estratégico y neurálgico para la inversión tecnológica. En un escenario dominado por el traspaso de las tecnologías asociadas al 5G, el desarrollo e implementación de los centros de datos son un paso importante hacia la modernización de la infraestructura digital del país.
Los centros de datos o Data Center no solo mejoran la infraestructura tecnológica del país, sino que también buscan atraer inversión extranjera directa al ofrecer la capacidad y confiabilidad que las empresas internacionales requieren para expandirse en la región. En esta línea, la multinacional GTD ha entregado su más reciente sede al sur de Lima.
El impacto de este tipo de centros de datos se extiende a las empresas locales, desde grandes corporaciones hasta pequeñas y medianas empresas. Estas organizaciones podrán acceder a servicios tecnológicos avanzados, como hosting y soluciones en la nube, lo que les permitirá optimizar sus operaciones y mejorar su competitividad en el mercado.
Al proporcionar una infraestructura robusta y confiable, se espera que impulse el crecimiento económico y fomente un entorno más atractivo para la inversión extranjera. Este desarrollo es crucial para satisfacer las demandas de las compañías internacionales que buscan establecerse en América Latina. Infobae Perú habló con Sergio Mavila, gerente general de GTD Perú, sobre esta inversión largamente esperada en el sector.
“El foco actualmente está en la gran empresa -trabajamos con algunos bancos y una gran minera del país-, pero contribuir en este segmento no significa que se decuiden a la mediana empresa y las pymes. Estas últimas representan, actualmente, el 40% de nuestros ingresos. Definitivamente, hay un gran espacio para seguir creciendo de manera muy significativa”, afianza el especialista.
Mavila explica que, con la creciente demanda de servicios en la nube y el aumento del tráfico de datos, contar con instalaciones de este tipo es esencial para mantener la competitividad en el ámbito global. El Data Center de GTD en Lurín es el segundo que manejan en Perú, y uno de los más relevantes en toda la región (mantienen ahora 11 operaciones en Sudamérica).
Si tuviéramos que comparar un centro de datos con el cuerpo humano para conocer su importancia, podríamos mencionar que estos bloques cargados de tecnología de punta son el corazón, mientras los cables submarinos que cruzan los océanos son las arterias. Lurín es una plaza especial, pues conecta al Perú con el mundo de esta manera.
“El desarrollo a partir del 2020 para las industrias de telecomunicaciones fue favorable. Hubo sectores que se vieron alentados por el servicio que brindaban con trabajo remoto, mayor conectividad, eficiencia y sobre todo digitalización. Fue un efecto positivo no solo para GTD, sino para todos los clientes y la industria en general. Prueba de ello es que hemos tenido un crecimiento de ingresos de casi 15% interanual en promedio, una tasa importante si consideramos que estamos en un mercado altamente competitivo, como son las tecnologías de la información”, afianza Mavila.
Perú, plaza tecnológica de la región
La inversión no ha sido menor. El Data Center de GTD emerge como una infraestructura con capacidad para albergar hasta 960 racks y ofrecer una potencia de 20 megawatts. Este coloso se levanta sobre un terreno de más de 10.000 metros cuadrados, consolidándose como uno de los más grandes y modernos del país, el segundo en la línea de sucesión de la firma de capitales chilenos.
La certificación Tier III otorgada por el Uptime Institute es uno de los aspectos más relevantes. Según Mavila, la certificación garantiza una alta disponibilidad y seguridad en la operación de los servicios, lo que permite mantener la continuidad de las operaciones incluso en situaciones imprevistas, algo crucial para asegurar que las empresas puedan confiar en la infraestructura para el manejo de sus datos críticos.
“El data center de Lurín es solo el comienzo de lo que queremos lograr en Perú y en la región. Nuestra visión es posicionar a GTD como uno de los principales operadores en América Latina”, ambiciona Mavila.
El establecimiento de este centro de datos en Lurín no es casual. La zona está emergiendo como un hub tecnológico, lo que refuerza la importancia de este proyecto para el crecimiento empresarial y tecnológico de Perú. La ubicación estratégica al sur de Lima facilita el acceso a recursos y conexiones necesarias para el desarrollo de tecnologías avanzadas.
Vale precisar que el desarrollo de este tipo de infraestructuras es fundamental para el avance tecnológico del país, proporcionando a las empresas locales e internacionales un entorno seguro y eficiente para sus operaciones digitales. La inversión en tecnología y la creación de hubs tecnológicos son pasos esenciales para posicionar a Perú como un líder en innovación en la región.
¿Qué es un Data Center y por qué es importante para un país como el Perú?
Los centros de datos o Data Center son esenciales para el funcionamiento de servicios en línea como redes sociales, mensajería y motores de búsqueda. Estos centros, que almacenan y procesan la información generada en línea, son fundamentales para el análisis de datos mediante algoritmos avanzados. Perú tiene, actualmente, una oferta que no está calzada.
Su infraestructura está diseñada para soportar grandes volúmenes de información y garantizar la continuidad del servicio. Esto es crucial para empresas que dependen de la disponibilidad constante de sus datos para operar de manera efectiva.
Estos centros son vitales para el funcionamiento de servicios críticos que utilizamos diariamente. Desde la gestión de datos médicos hasta la administración de información gubernamental, los Data Centers aseguran que toda la información generada en línea sea almacenada y procesada de manera eficiente.
Su función angular es permitir que la información fluya de manera segura y eficiente a través de las redes globales. Su importancia en la gestión y procesamiento de datos es innegable, y su presencia es fundamental para el funcionamiento de la sociedad moderna.