Las empresas medianas en el Perú juegan un papel importante en la economía, ya que son un considerable impulsor del crecimiento local y regional. Estas empresas, que emplean entre 50 y 200 personas y tienen un volumen de ventas anual de entre S/3 millones y S/40 millones, son una parte crucial de la economía del país. Su relevancia no se limita a su capacidad para generar empleo: contribuye al producto bruto interno (PBI), la diversificación de la economía y el fortalecimiento de las cadenas productivas.
En primer lugar, las medianas empresas son esenciales para la creación de puestos de trabajo. Según el Ministerio de la Producción (Produce), este grupo empresarial es responsable de una parte importante del empleo formal en el Perú, solo superado por las pequeñas empresas. Las medianas pueden brindar condiciones laborales más estables, salarios más altos y acceso a beneficios sociales, lo que contribuye de manera significativa a disminuir la informalidad laboral, uno de los grandes desafíos que enfrenta la economía peruana. Además, estas empresas suelen invertir más en capacitación y desarrollo de sus empleados, en comparación con las empresas más pequeñas, lo que las convierte en un espacio clave para la formación de capacidades y el desarrollo profesional.
En segundo lugar, las pequeñas y medianas empresas son fundamentales para impulsar las economías locales y regionales. Estas empresas, que se encuentran a lo largo del territorio nacional, tienen un impacto directo en las economías regionales al fomentar la demanda de bienes y servicios locales. A su vez, ello fomenta el crecimiento de otras empresas en la región. Además, suelen estar más arraigadas en sus comunidades, por lo que aportan al desarrollo de infraestructura y servicios locales mediante inversiones y alianzas estratégicas. El establecimiento de relaciones locales no solo fortalece la economía regional, sino también fomenta la inclusión social y disminuye las disparidades económicas entre las diferentes áreas del país.
Las medianas empresas son famosas por su flexibilidad y capacidad de innovación. Pueden adaptarse con más rapidez a las necesidades y tendencias del mercado que las grandes corporaciones. También pueden ser pioneras en la implementación de nuevas tecnologías y prácticas comerciales gracias a esta agilidad, lo que promueve un entorno empresarial dinámico.
Es importante mencionar cómo las medianas empresas ayudan a diversificar la economía peruana. En comparación con las micro y pequeñas empresas, las medianas son más propensas a innovar y adoptar tecnologías avanzadas, gracias a su tamaño y capacidad operativa. Ello les permite ser más competitivas en el mercado nacional e internacional, abrir nuevas oportunidades de mercado e impulsar a que el país dependa menos de sectores tradicionales como la minería. Además, su habilidad para unirse a cadenas productivas más extensas, nacionales y globales, fortalece la competitividad del país en un mundo cada vez más complejo.
En conclusión, es importante destacar que las empresas medianas son un elemento clave en el progreso económico del Perú. La creación de empleo, el impulso de las economías locales y regionales y la contribución a la diversificación económica las convierten en protagonistas importantes en la creación de un país más próspero y justo. Es fundamental que las medidas gubernamentales y del sector privado se enfoquen en fortalecer y respaldar a este sector para asegurar su expansión y sostenibilidad a largo plazo.