El Gobierno peruano, a través de la Cancillería, condenó enérgicamente el ataque por parte de militares mexicanos contra dos camionetas en las que se trasladaban 33 migrantes de distintas nacionalidades, incluyendo africanos, árabes y latinoamericanos. Este ataque, ocurrido el pasado martes 1 de octubre, resultó en la muerte de seis pasajeros, entre ellos un peruano.
“El Perú condena enérgicamente los hechos acontecidos, que han causado hasta el momento el fallecimiento de seis migrantes, incluyendo la irreparable pérdida de la vida de un connacional”, se lee en el comunicado.
Desde Cancillería calificaron el ataque como “execrable” y advirtió que, mediante su representación diplomática en el país azteca, se exigirán las investigaciones correspondientes para que el caso se esclarezca de manera inmediata y se determinen las responsabilidades del mismo.
“El Gobierno del Perú, a través de su representación diplomática en México, exigirá a las autoridades de ese país una urgente investigación que esclarezca y determine las responsabilidades del condenable acto”, agrega el Ministerio de Relaciones Exteriores..
Del mismo modo, desde Torre Tagle se anunció que los familiares del connacional fallecido recibirán asistencia humanitaria en esta dolorosa situación. “La Cancillería procederá a brindar la asistencia humanitaria a la que hubiere lugar a los familiares de la víctima en esta difícil circunstancia”, concluyó.
Los hechos ocurrieron el último martes, alrededor de las 20:50 horas, cuando elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de México atacaron dos camionetas que transitaban por la carretera Villa Comaltitlán-Huixtla en Chiapas. El tiroteo dejó al menos seis muertos y 12 heridos.
¿Por qué el Ejército mexicano atacó a los migrantes?
Según algunos datos preliminares de las autoridades militares, los integrantes de las Fuerzas Armadas, mientras realizaban reconocimientos terrestres, detectaron un vehículo tipo pickup que iba a alta velocidad y evadió al personal militar.
De acuerdo con el comunicado de la Secretaría de la Defensa Nacional de México (Sedena), el vehículo lideraba una caravana de otras dos camionetas de redilas similares a las que utilizan los grupos delictivos en la región. Además, los soldados escucharon detonaciones, lo que llevó a que dos de ellos accionaran su armamento y detuvieran la marcha de una de las camionetas.
Acto seguido, al acercarse a los ocupantes de los vehículos, se identificó a 33 migrantes provenientes de países como Egipto, Cuba, India, Pakistán, Arabia y Perú. Tanto los heridos como los ilesos fueron atendidos por el personal militar y posteriormente trasladados al Hospital General de Huixtla para recibir atención médica.
Asimismo, la institución mexicana indicó que los militares que abrieron fuego contra el vehículo fueron separados de sus funciones y se permitió que la Fiscalía realizara las diligencias pertinentes.
“La Secretaría de la Defensa Nacional, en el ámbito de su competencia, reafirma su compromiso de actuar con estricto apego al Estado de derecho, bajo una política de cero impunidad y está atenta a las demandas de las autoridades civiles para el esclarecimiento de los acontecimientos”, concluyó el comunicado de Sedena.
El segundo ataque a migrantes en lo que va del año
Este es un nuevo ataque contra migrantes en México. En febrero de este año, un grupo armado asesinó a Ana Vidal, una peruana de 28 años que, junto a su hermano y otros migrantes, intentaba cruzar la frontera entre México y Estados Unidos.
El cónsul de Perú en México, Carlos Rossi, exhortó a los peruanos a no utilizar esa ruta para alcanzar el anhelado sueño americano, ya que enfrentan muchos riesgos. Como se sabe, muchos migrantes llegan a México con el objetivo de cruzar la frontera hacia Estados Unidos.
“No es este el primer caso. Tenemos, en los últimos seis meses, seis connacionales fallecidos, tanto en manos de grupos criminales como por accidentes por carretera”, comentó.