Cuando cae la noche en Lima, las tabernas y bares se convierten en refugios para aquellos que buscan desconectar de la cotidianidad. Las luces tenues iluminan los rostros sonrientes de los clientes, mientras el murmullo de las conversaciones se mezcla con el aroma del pisco y la música que emana de un rincón olvidado. Allí, los secretos se susurran entre sorbos, y las historias fluyen como el licor en las copas.
La bohemia se siente en el aire, donde artistas y soñadores encuentran su hogar por unas horas. En este ambiente íntimo, el tiempo parece detenerse, como si las agujas del reloj respetaran la magia que flota en cada rincón. Las palabras se deslizan con suavidad, mientras las miradas se cruzan en silencios cargados de complicidad.
Afuera, la ciudad sigue su curso, pero dentro de esos muros, la noche se vuelve eterna. En medio de copas vacías y risas, queda la certeza de que, al menos por un momento, la vida se convirtió en poesía.
Por fortuna, aún en la ‘Ciudad de los Reyes’ perduran rincones donde las almas se encuentran y las tertulias apaciguan las penas de la vida. No obstante, más de un local ha desaparecido con el tiempo. Tal es el caso del mítico bar La Catedral, que se alzaba en la cuadra dos de la avenida Alfonso Ugarte.
Como es sabido, este lugar fue frecuentado por el reconocido escritor Mario Vargas Llosa, quien lo menciona en su célebre novela ‘Conversación en La Catedral’. En este libro, el bar se convierte en el escenario de importantes diálogos y reflexiones sobre la sociedad peruana de la época. Habiendo mencionado esto, es preciso dar a conocer los bares y tabernas que aún permanecen abiertos.
Bares y tabernas tradicionales que se mantienen en Lima
Piano Bar Munich
El Piano Bar Munich, ubicado en el jirón Quilca 150, en el Centro Histórico de Lima, es un bar clásico que parece haberse detenido en el tiempo. Es conocido por su ambiente acogedor y sus tradicionales vasos de cerveza, disponibles en tamaños de ½, 1 o 2 litros. Los clientes suelen acompañar la bebida con una salchipapa, hecha con una variedad de salchichas y embutidos de origen alemán.
El lugar es ideal para disfrutar de un rato agradable, acompañado de buena comida, cerveza y música en vivo. Según su página de Facebook, un pianista toca de lunes a sábado, creando una atmósfera especial para quienes visitan el local.
“Ofrecemos una amplia selección de cervezas para todos los gustos, además de una variedad de piqueos y tragos cortos. Los esperamos”, se lee en su página.
Antigua Taberna Queirolo
La Antigua Taberna Queirolo, ubicada en lo que antaño fue una pulpería, solía ser frecuentada por los trabajadores de haciendas como Maranga, Mateo Salado, San Felipe, Pando y Oyague. En medio del convulsionado panorama de los años 1880, don Santiago Queirolo Raggio, patriarca de los ‘Queirolo’, decidió establecer su negocio a pesar de la agitación bélica.
A pesar de este panorama adverso, Queirolo Raggio puso en marcha su negocio en un lugar estratégico; es decir, cerca al predio donde se vendían abarrotes, vinos, conservas, etc., pasaba el tranvía de tracción animal. Con el transcurrir del tiempo, esta pulpería, ubicada en plena esquina, se transformó en lo que en la actualidad se conoce como la Antigua Taberna Queirolo.
En la actualidad, la taberna sigue conservando el encanto y diseño del siglo XX. Ubicada en la avenida San Martín 1090, en Pueblo Libre, su ambiente evoca tiempos pasados, con sus salones repletos incluso en noches de lunes. Al recorrer sus espacios, se pueden observar en las paredes una variedad de fotografías, muchas de las cuales no están relacionadas con la familia Queirolo, pero añaden una sensación de nostalgia y permanencia al lugar.
Restaurante Bar Cordano
En 1905, los italianos Luigi Antonio y Virgilio Cordano fundaron el Restaurante Bar Cordano que, con el tiempo, se convertiría en un punto de encuentro para políticos, intelectuales y artistas de renombre, además de ser frecuentado por la colonia italiana que florecía en el centro de Lima. Desde su apertura, este local acogió a destacados personajes de la época, reflejando el espíritu cosmopolita de la ciudad.
La visión de los artífices de este local fue consolidándose hasta transformar su negocio en un lugar icónico. Lo lograron porque en 1989 fue considerado Patrimonio Cultural de la Nación.
En las tardes de verano, las mesas del histórico local fueron testigos de innumerables encuentros literarios. Allí, bajo la sombra de viejos cuadros y con una cerveza helada entre las manos, Julio Ramón Ribeyro buscaba inspiración. Años más tarde, otro gigante de las letras, Mario Vargas Llosa, seguiría sus pasos, sumergiéndose en la esencia bohemia del lugar.
En la página de Facebook del Cordano, el cual se encuentra ubicado en el jirón Áncash 202, Lima, se puede leer la siguiente reseña: “El Restaurante Bar Cordano desde la época de sus fundadores supo mantener su originalidad y sencillez de los potajes tradicionales, conquistando los paladares más exigentes. Hoy en día; somos el atractivo, un acierto de seducción para los turistas de todas las nacionalidades que nos visitan”.
Gran Hotel Bolívar
Inaugurado en 1924, el Gran Hotel Bolívar ha sido testigo del paso del tiempo. Sus amplias salas albergaron a personalidades de renombre internacional como Mario Moreno, conocido como ‘Cantinflas’, el célebre Orson Welles y el icónico Mick Jagger, entre otros. Con casi un siglo de historia, este establecimiento ha consolidado su lugar en la escena limeña, destacándose especialmente por su pisco sour catedral.
Ubicado en el corazón de Lima, en el Jirón de la Unión 958, este icónico hospedaje no solo ofrece un refugio para los visitantes, sino que también evoca la elegancia y el esplendor de épocas pasadas. Aquí, cada sorbo de la exquisita bebida nacional se convierte en un brindis a la historia y a las memorias que han forjado este lugar legendario.