Jorge Luna y Ricardo Mendoza, conocidos por su show Hablando Huevadas, no han tardado en reaccionar ante las especulaciones que los vinculan con Andrés Hurtado, actualmente bajo investigación por presuntos delitos de lavado de activos, cohecho y tráfico de influencias. Ambos comediantes expresaron su indignación frente a las insinuaciones de que su éxito se debe a actividades ilegales.
En la última transmisión de ‘Solo queremos conversar’, Jorge Luna desestimó las acusaciones y enfatizó que las ganancias que disfrutan son producto de cinco años de dedicación a las presentaciones en vivo. “Esto no ha sido rápido, tenemos cinco años metidos en esta mierda. Modestia aparte, nos fue bien desde el tercer show. No fue un proceso que los tres primeros meses no ganamos nada. No fue así, ganamos un culo, no somos imbéciles”, afirmó.
Asimismo, Jorge Luna reconoció que sus sueldos son elevados, especialmente por el precio de las entradas a su espectáculo. “Somos un show caro. Dentro del rubro del teatro, somos los más caros y siempre ha sido así, toda la vida. Fuimos escalando y lo dijimos, esto permitió que las demás obras de teatro subieran sus precios”, añadió.
Visiblemente ofuscado, el integrante de Hablando Huevadas también explicó que su éxito financiero se debe a los numerosos contratos que firman con diversas marcas. “No tienen idea la cantidad de plata que las marcas nos pagan por entrar, es mucho, mucho”, reveló.
Por su parte, Ricardo Mendoza respaldó a su compañero, destacando que su canal de YouTube Hablando Huevadas cuenta con un extenso catálogo de videos monetizados, lo que complementa sus ingresos. “Todo pasa por los trámites formales. La Sunat tiene mucha evidencia de eso, de que las cosas nos han estado yendo bien”, concluyó, reafirmando la transparencia de sus operaciones.
Tomarán medidas legales
Por otro lado, Jorge Luna y Ricardo Mendoza respondieron con firmeza a las especulaciones que circulan en redes sociales, donde se insinúa que han recibido favores del expresentador Andrés Hurtado. Los rumores sugieren que estos artistas habrían logrado beneficios como la compra de su local ‘El Canout’ y sus visas para presentarse en el Madison Square Garden gracias a ‘Chibolín’.
Visiblemente molestos, ambos desmintieron cualquier vínculo con ‘Chibolín’. Luna aclaró que la única relación que tienen con él es una participación en su programa, pero no existe ningún lazo personal o profesional. “La especulación es un delito también. Tengan cuidado, porque estoy con muchas ganas de hacerlos mierd*”, advirtió. Por su parte, Ricardo Mendoza ironizó sobre la situación de Hurtado, diciendo: “Ahorita ya está suplicando por su libertad”.
Finalmente, los youtubers enfatizaron que su éxito es fruto de su arduo trabajo y advirtieron que están listos para tomar acciones legales contra quienes continúen difundiendo estas acusaciones sin fundamento. “Hemos trabajado mucho para llegar a donde estamos y no vamos a permitir que nadie arruine eso con mentiras”, concluyó Mendoza.
‘Chiquiwilo’ se retractó
El youtuber Carlos Venegas Velarde, conocido como Chiquiwilo, emitió un enérgico comunicado en sus redes sociales, aclarando que sus recientes comentarios sobre una posible conexión entre los conductores de Hablando Huevadas y Andrés Hurtado eran solo una broma. El creador de contenido se dirigió a sus seguidores y a los medios, quienes han malinterpretado su humor, subrayando que no ha recibido presiones para hablar sobre el tema, pero sí siente descontento por la atención que ha generado.
“Me hago responsable de eso, y a la gente que ha tomado como fuente ‘confiable’ lo expresado en mi programa, cuando saben que llevo casi 10 años haciendo entretenimiento”, comentó el humorista. Chiquiwilo también enfatizó que su programa, Tú Quieres Show, es conocido por su contenido de entretenimiento, y no tenía intención de divulgar información verídica sobre el equipo de Hablando Huevadas. Además, dejó en claro que niega cualquier veracidad en sus comentarios sobre Jorge Luna y Ricardo Mendoza.
El origen de la controversia fue un chiste relacionado con la rápida adquisición del teatro Canout, lo que llevó a insinuaciones sobre tráfico de influencias. “Compraron el Canout, ¿qué tan rápido? ¿Con 10 inmobiliarias en espera?”, cuestionó, sugiriendo que podría haber algo más detrás de la transacción.