Más de 2,000 obras en todo el Perú están paralizadas por diferentes motivos, según informe de Contraloría

El órgano de control también afirma que hasta agosto del año 2024, el costo de la ejecución de estos proyectos ya supera los S/ 33 mil millones. Cusco, Puno, Lima, Áncash y Cajamarca son las regiones con más obras paralizadas

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Cusco, Puno, Lima, Áncash y
Cusco, Puno, Lima, Áncash y Cajamarca son las regiones con más obras paralizadas, según la Contraloría General de la República

Mientras en el Congreso ya se están sustentando los proyectos para el presupuesto nacional del año 2025, un informe de la Contraloría General de la República reveló que más de 2 mil proyectos a nivel nacional se encuentran paralizados. El principal inconveniente para que estos se terminen de ejecutar es precisamente la falta de recursos financieros, que representa 579 casos de paralización.

Según el órgano de control, las mismas entidades públicas reportaron ante el Sistema de Información de Obras Públicas (Infobras), que el segundo motivo de paralización de estas obras a nivel nacional es el incumplimiento de los contratos (558 casos) hasta el 31 de agosto de este año. A nivel de costos, la actualización del mismo para la ejecución de estos proyectos supera los S/ 33 mil millones.

“Lo que queremos es que estas obras se culminen y se pongan a disposición de los ciudadanos, pero no debemos ser ciegos o irresponsables ante los riesgos que afectan su ejecución y nuestro trabajo es alertar sobre ello para que los gestores públicos resuelvan”, indicó el actual contralor general, César Aguilar Surichaqui.

Sin embargo, la falta de presupuesto y el incumplimiento de contratos no son las únicas formas por las que las obras en todo el país están paralizadas.

El Centro Histórico de Lima
El Centro Histórico de Lima se ve afectado por la construcción irregular de edificaciones para ser utilizadas como almacenes. (Foto: Panorama)

Otros motivos son las controversias y arbitrajes (117), deficiencias en el expediente técnico (108), conflictos sociales (105), eventos climáticos (88), abandono de obra (41), interferencias (7), disponibilidad de terreno (6), falta de permisos, licencias y autorizaciones (4), entre otras razones (647). En total, 2,260 obras se encontraban paralizadas hasta agosto de este año.

Para que una obra se considere paralizada, estas no deben tener ningún tipo de avance en su ejecución física, por lo menos durante seis meses. Es decir, que las más de 2 mil obras que constan en el reporte de la Contraloría hasta agosto, debieron de encontrarse en este estado, al menos desde febrero de este año.

Más de 33 mil millones de soles comprometidos

Según el sistema de Infobras, las entidades públicas han reportado que el costo actualizado para la ejecución de los diferentes proyectos de infraestructura alcanza los 33,149 millones de soles, de los que falta ejecutar 15,576 millones de soles.

Además, se ha reportado que los gobiernos regionales representan el mayor número de obras paralizadas, con 1,669; seguidas por las 316 obras adjudicadas por el gobierno nacional. Finalmente, los gobiernos locales representan la menor parte con 275 obras paralizadas.

Más de 2,000 obras en
Más de 2,000 obras en todo el Perú están paralizadas por diferentes motivos, según informe de Contraloría. (Foto: Contraloría)

A nivel de las regiones, el ranking de los territorios con mayor número de obras paralizadas es liderado por Cusco (325), Puno (288), Lima (158), Áncash (151), Cajamarca (134) y Ayacucho (134); mientras que la menor cantidad de proyectos detenidos se encuentra en Tumbes (7), la Provincia Constitucional del Callao (7), Madre de Dios (17), Ucayali (22) e Ica (24).

Según informó la Contraloría, con la finalidad de reducir el número de obras paralizadas, se va a identificar aquellas cuya paralización esté relacionada con algún tipo de deficiencia en la toma de decisiones por parte de las entidades para lograr que la ejecución se destrabe, indicó el contralor Aguilar.

El funcionario también aseguró que “se priorizarán esfuerzos en aquellas obras cuya causal de paralización no corresponda a una falta de presupuesto o causas ajenas a la gestión de las entidades a cargo (...). Se debe estimar, con base en información de diversas fuentes, cuál sería el mejor camino para seguir por parte de las entidades para la reactivación de las obras. Con ello, se puede establecer una mejor estrategia de control”.

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