Gobierno de Dina Boluarte condenó bombardeo de misiles contra Israel: “Pedimos el cese al fuego inmediato en Medio Oriente”

El gobierno de Dina Boluarte se pronunció sobre el escalamiento del conflicto en el Líbano y condenó los recientes bombardeos por parte de Irán contra Israel. A través del Ministerio de Relaciones Exteriores se ha hecho un llamado urgente a las partes involucradas para que cesen al fuego inmediato.

“El Perú se suma a los llamados del Secretario General de las Naciones Unidas para un cese al fuego inmediato, el respeto a la soberanía e integridad territorial del Líbano, así como la protección de los civiles”, escribieron.

En ese sentido, recordaron la obligación de respetar las disposiciones de la resolución 1701 (2006) del Consejo de Seguridad y a que cumplan con sus respectivas responsabilidades para su plena implementación.

En caso de ser peruano y encontrarse en las zonas de conflicto, el gobierno recomendó comunicarse con las secciones consulares de las embajadas nacionales en Egipto, Israel y Turquía. “Estas secciones han elaborado planes de contingencia para la evacuación de los compatriotas y han iniciado un programa de traslado a zonas más seguras en Líbano”, mencionaron.

• Sección Consular de la Embajada del Perú en Egipto (para residentes en Líbano y Siria): Teléfono de emergencia: 00 20 122 733 0530 Correo electrónico: consulperu_elcairo@rree.gob.pe
• Sección Consular de la Embajada del Perú en Israel (para residentes en Israel y Palestina): Teléfono de emergencia: 00 972 52 7050868 Correo electrónico: consulperu_telaviv@rree.gob.pe
• Sección Consular de la Embajada del Perú en Turquía (para residentes en Irán): Teléfono de emergencia: 00 90 533 041 08 85 Correos electrónicos: consulado@embassyofperu.org.tr y peruvize@gmail.com

En diálogo con RPP, un peruano residente en Beerseba detalló que “los misiles llegaron por todos lados” y que el bombardeo duró entre cinco a 10 minutos. “Tuve que correr al búnker que está al costado mío (...) Probablemente, esto va a seguir porque estamos en guerra”, relató.

“Yo ya vivo acá más o menos 22 o 23 años, pero cada cierto tiempo voy a Perú, en especial a Iquitos. Hay muchísimos peruanos aquí. Al menos en Beerseba hay muchos loretanos, limeños, pucallpinos, brasileños, argentinos. Estoy al tanto de tres o cuatro personas cada vez que escucho el sonido de las sirenas. Esas sirenas nos dan uno o dos minutos para ir al búnker”, señaló.

Otro residente en Israel, Jaim Zloczover relató que el ataque los tomó por sorpresa debido a que “el último ataque en abril tuvo un alcance más lento”. “Aquí fue algo superrápido: se encendieron las sirenas en todo el centro de Israel y hemos entrado a los refugios escuchando radios especiales para mantenernos informados porque no había señal”, explicó en diálogo con Canal N.

Israel fue establecido en 1948, con la adopción del Plan de Partición de las Naciones Unidas, que proponía la creación de un estado judío y uno árabe en el territorio del Mandato Británico de Palestina. Sin embargo, la declaración del estado de Israel fue seguida inmediatamente por la Guerra de Independencia, en la que varios estados árabes vecinos invadieron el recién formado país. A pesar de que Israel ganó la guerra, el conflicto territorial y de reconocimiento no hizo más que intensificarse.

Desde su creación, el país enfrentó distintas amenazas. Organizaciones como Hamas y Hezbollah llevaron a cabo ataques con misiles, atentados suicidas y otros actos de hostigamiento. Además, países como Irán manifestaron su deseo de destruir a Israel, proporcionando apoyo financiero y militar a grupos terroristas anti-israelíes.

Desde la perspectiva israelí, muchas de estas acciones son consideradas intentos de socavar su derecho a existir y proteger a su población, por lo que ejercen el derecho de autodefensa consagrado en la Carta de las Naciones Unidas. El factor cuestionable es la proporcionalidad.

Las disputas territoriales, especialmente en Cisjordania y Jerusalén Este, siguen siendo uno de los puntos más álgidos. Desde la perspectiva pro-Israel, los asentamientos judíos en estos territorios no solo tienen una base histórica y bíblica, sino también un justificativo de seguridad. Israel sostiene que estos asentamientos son una barrera contra posibles ataques y una forma de establecer una presencia defensiva en áreas de alto riesgo.