El 28 de septiembre se oficializó el estado de emergencia en 14 distritos de Lima y Callao. La medida, establecida por el Gobierno de Dina Boluarte, busca contener la creciente ola de violencia y criminalidad con mayor presencia de la Policía Nacional (PNP) y el despliegue de las Fuerzas Armadas (FF.AA) en las calles. Sin embargo, las acciones pareciesen no hacer efecto alguno ya que los crímenes continúan en su auge.
Como se recuerda, el 27 de septiembre, se anunció la medida tras un paro de transportistas que exigían medidas contra las constantes extorsiones, las cuales habían escalado a tres homicidios. Los manifestantes reclamaron al Gobierno la falta de resultados en la lucha contra la criminalidad y pidieron el despliegue de las fuerzas del orden para garantizar la seguridad de los transportistas y de la ciudadanía afectada por la creciente ola de violencia.
No obstante, en los últimos cinco días, se han registrado al menos nueve homicidios en Lima, algunos vinculados a extorsiones y otros con víctimas que fueron alcanzadas accidentalmente. Esto evidencia que la ola de sicariato y extorsión sigue desbordando los esfuerzos del gobierno, a pesar del estado de emergencia. Es fundamental destacar además que no todos estos crímenes han ocurrido en distritos que están bajo estado de emergencia.
El conteo de los crímenes tras la declaratoria de estado de emergencia
Según la consulta realizada por Infobae Perú al Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef), de enero a septiembre del 2024, se han registrado 1,266 homicidios a nivel nacional. De esta cifra, 539 corresponden a la región Lima y 78 al Callao.
El 27 de septiembre, en el distrito limeño de San Isidro, Fernando Castillo Díaz, un hombre de 56 años, fue asesinado a balazos dentro de su auto BMW en la cuadra dos de la avenida Camino Real mientras estaba atrapado en el tráfico. Dos hombres en una motocicleta negra lo interceptaron; uno de ellos se acercó al vehículo y disparó a quemarropa, causando su muerte instantánea. La Policía no reportó robo, lo que sugiere un caso de sicariato.
Al día siguiente, el 28 de septiembre, Manuel Montoya, administrador de un restaurante en el distrito limeños de San Miguel, fue asesinado de cinco disparos por dos falsos repartidores frente a su establecimiento en la cuadra 11 de la avenida Precursores. Ese mismo día, en el jirón Acomayo en Cercado de Lima, dos sujetos dispararon en 19 ocasiones durante un encuentro social, resultando en la muerte de Kendry Roger Sanchez Montero, un hombre de nacionalidad extranjera de 39 años. El segundo fallecido no ha sido identificado. El ataque fue acompañado de volantes amenazantes dirigidos a la comunidad venezolana en la zona.
El 29 de septiembre, Richard Daniel River, un repartidor de delivery, fue asesinado en el distrito limeño de Puente Piedra cuando se dirigía a una tienda en la avenida Héroes del Pacífico. Los delincuentes dispararon múltiples veces. En el Callao, también el 29 de septiembre, dos menores de 15 años fueron asesinados a balazos en la cuadra 5 de la avenida Argentina. Los agresores abrieron fuego sin previo aviso; uno de los menores murió en el acto, mientras que el otro, a pesar de ser trasladado al hospital, no sobrevivió a sus heridas.
El 30 de septiembre, se registró un ataque contra una minivan informal en la avenida Alfredo Mendiola del distrito limeño de Independencia, donde los delincuentes dispararon contra el chofer y dos pasajeros, dejando a todos heridos. Este ataque se sumó a los atentados que ha estado denunciando el sector transporte.
La madrugada de este 01 de octubre, un taxista de 34 años de edad fue brutalmente asesinado cuando intentaba ingresar a su vivienda en la cuadra 6 de la avenida República de Panamá, en el Callao. Según testigos, los sicarios llegaron en un automóvil negro y, sin mediar palabra, abrieron fuego contra Andy Lens Daza Arias, descargando alrededor de 20 disparos. Vecinos del sector han pedido al Gobierno que se declare en emergencia toda la provincia del Callao y no únicamente el distrito de Ventanilla.
Distritos en estado de emergencia
- Ate
- Ancón
- Carabayllo
- Comas
- Independencia
- Los Olivos
- Lurigancho – Chosica
- Puente Piedra
- Rímac
- San Martín de Porres
- San Juan de Lurigancho
- Santa Rosa
- Villa El Salvador
- Ventanilla (Callao)
Índice delictivo baja en Surquillo
Surquillo ha descendido un 27% su índice delictivo durante el trercer trimestre de 2024, en comparación con el mismo periodo durante el año anterior, logrando también desarticular seis bandas criminales entre los meses de julio y septiembre.
En este periodo, los delitos que disminuyeron porcentualmente sus denuncias, en comparación con el 2023, fueron patrimonio (25%), delitos contra la vida, cuerpo y salud (20%) y seguridad pública (83%). Entre los delitos contra el patrimonio, los que presentaron una disminución del número de denuncias fueron hurto (34%), robo (39%), estafa (21%) y extorsión (8%).
Gracias al trabajo articulado entre el municipio, la PNP y las juntas vecinales, Surquillo pasó de registrar 710 denuncias en 2023 a 517 en 2024.
“Estos resultados son producto de un trabajo conjunto. Desde Surquillo, reafirmamos nuestro compromiso con la seguridad de la comunidad. Por eso, además de la ardua labor que realizamos constantemente con la comisaría, seguiremos ejecutando diversos operativos como ‘Amanecer Seguro’, ‘Retorno a Casa Seguro’, ‘Control de Identidad’ y muchos más”, afirmó Cintia Loayza, alcaldesa de Surquillo.
Por otro lado, en el caso de las denuncias por violencia familiar, en el 2023, se realizaron 169; mientras que, en 2024, totalizan 126, presentando una variación de 25% menos en el año actual. Asimismo, incrementaron las medidas de protección ejecutadas en un 94% (de 52 en el 2023 a 101 en 2024).
Durante el trimestre, también se logró desarticular a seis bandas criminales y hubo 76 detenidos. Asimismo, se incautaron 229 ketes de pasta básica de cocaína y una bolsa de marihuana.