Hubo una vez en Lima en la que una temporada se convertía en los 15 días más esperados por grandes y chicos. Y es que todos solían ‘escuchar’ a una simpática llama que llamaba a la diversión.
Y es que, por casi 40 años, la Feria del Hogar se convirtió en el punto de encuentro de millones de limeños que pasaban las vacaciones de medio año visitando este lugar que tenía atracciones para todos los miembros de la familia. Y esta es la historia de su origen, auge y caída, de lo que en algún momento fue un símbolo cultural del Perú.
El nacimiento
La historia de la Feria del Hogar se remonta a la avenida La Marina, en el distrito de San Miguel, donde surgió como una evolución de la Feria Internacional del Pacífico, un evento que vio la luz en 1959 bajo el gobierno de Manuel Prado Ugarteche.
Su creador, el empresario sueco Gosta Lettersten, imaginó inicialmente un espacio enfocado en la industria, la maquinaria y los electrodomésticos. Sin embargo, el evento en sus primeras ediciones no logró captar la atención del público general debido a su enfoque técnico y especializado.
No fue sino hasta 1966 que el concepto evolucionó. La Feria del Hogar nació con un enfoque más familiar y accesible, dirigida tanto a empresas como al público en general.
Bajo el lema “Te llama la llama”, logró una transformación completa. El cambio fue clave: atrajo a las familias limeñas con su propuesta de entretenimiento y una amplia gama de productos, consolidándose rápidamente como un lugar de encuentro durante las festividades patrias de julio y agosto.
El apogeo de los 80
Durante los años 80, la Feria del Hogar alcanzó su punto máximo de popularidad. Empresas locales e internacionales encontraron en este espacio una oportunidad para conectarse directamente con sus consumidores. Desde editoriales hasta compañías automotrices y de telecomunicaciones, todos veían en este evento una vitrina privilegiada para exhibir sus productos y servicios.
Los pabellones temáticos de la feria se llenaban de visitantes que buscaban desde electrodomésticos hasta muebles, juguetes y utensilios de cocina. Philips, Lego, Faber-Castell, y Hasbro fueron algunas de las marcas que encontraron un lugar destacado dentro de los muros de la feria.
Además de su enfoque comercial, la Feria del Hogar ofrecía una atractiva programación cultural. El “Gran Estelar” fue una de sus principales atracciones, con conciertos que reunieron a multitudes.
En su escenario pasaron figuras internacionales de la música como Celia Cruz, Héctor Lavoe, Rubén Blades y Charly García, mientras que artistas peruanos como Pedro Suárez-Vértiz y Gian Marco también deleitaban a los asistentes.
Competencia y tragedias
A pesar de su éxito, la Feria del Hogar no estuvo exenta de desafíos. En 1997, una tragedia marcó su historia. Durante un concierto del dúo venezolano Servando y Florentino, al que asistieron más de 60,000 personas, cinco adolescentes perdieron la vida debido a la asfixia causada por el exceso de público.
Aunque el lugar solo tenía capacidad para la mitad de esa cifra, el evento continuó sin detenerse, lo que generó fuertes críticas hacia la organización. Este suceso afectó gravemente la reputación de la feria, marcando el inicio de su declive.
Sin embargo, no fue solo la tragedia lo que llevó a la caída de la Feria del Hogar. Durante los años siguientes, nuevos centros comerciales en Lima comenzaron a atraer la atención de los consumidores, quienes preferían visitar estos espacios abiertos durante todo el año, en lugar de esperar a la feria que se realizaba solo en los meses de invierno. A medida que el comercio en la ciudad evolucionaba y se modernizaba, la feria fue perdiendo relevancia.
Finalmente, en 2003, una ordenanza municipal del entonces alcalde Luis Castañeda Lossio selló su destino, decretando el cierre del icónico evento después de 37 años de actividad ininterrumpida.
Hoy en día, el terreno que albergaba la feria ha sido reemplazado por un centro comercial, eliminando cualquier rastro físico del lugar que durante décadas fue el epicentro de las festividades limeñas.
Atracciones inolvidables
A lo largo de los años, la Feria del Hogar se convirtió en un lugar donde cada miembro de la familia encontraba algo que disfrutar. Desde el pabellón “Decora-Ilumina”, dedicado a la venta de muebles y artículos para el hogar, hasta el “Artefacta”, que ofrecía las últimas innovaciones en electrodomésticos, la feria se adaptaba a los intereses de todos.
Algunas de las atracciones más recordadas incluyen “El Salón de los Espejos”, donde los visitantes podían ver su reflejo distorsionado en espejos de formas caprichosas, y “Érase una vez en la Tierra”, una exhibición que transportaba a los asistentes al mundo prehistórico.
Tampoco faltaban las emociones fuertes, como las que ofrecía la clásica “Casa Embrujada” o la atracción “La Maldición de la Momia”, que recreaba la tumba de Tutankamón.
Un efímero regreso en 2014
En un intento por recuperar el espíritu de la Feria del Hogar, en 2014 se organizó una nueva edición del evento, esta vez en el Centro Cultural Deportivo Lima, ubicado en Chorrillos.
Liderada por Michelle Lettersten, hija del fundador Gosta Lettersten, la feria buscaba revivir la nostalgia y la magia que una vez la caracterizaron. Para ello, contaron con una cartelera estelar que incluyó a artistas de renombre como Laura Pausini, Rubén Blades, Carlos Vives y Fonseca, además de la participación de numerosos artistas nacionales.
Pese a la expectativa generada, la edición de 2014 no logró mantener la fuerza que la Feria del Hogar había tenido en sus mejores tiempos. Tras esta edición, el evento no volvió a organizarse, poniendo fin a cualquier intento de resurgimiento.