El presentador de televisión Andrés Hurtado, implicado en una trama de tráfico de influencias, lavado de activos y sobornos, aseguró este lunes que fue contratado como gerente de relaciones públicas de una empresa mientras se encuentra detenido y pidió al juez enfrentar la investigación en libertad debido a sus responsabilidades familiares.
“En 33 años de carrera, es la primera vez que tengo un tema serio de esta naturaleza. En mi programa, durante diez años, nunca hemos visto jerarquías ni razas para ayudar a alguien. Hemos regalado sillas de ruedas, operaciones, siempre que he podido ayudar con mis canjes y mis posibilidades, hasta en el propio COVID-19″, declaró ante el magistrado Juan Carlos Checkley, quien evalúa si dispone 18 meses de prisión preventiva en su contra.
“Hace tres semanas cumplí diez años de trabajo en TV. El último sábado le dije al país entero que me iba a retirar dos o tres semanas para arreglar mi tema. El martes era mi operación en la clínica San Pablo, ¿pero por qué me operé en la clínica Novo Q? Porque ahí fueron mis dos operaciones (previas). Eso es lo que quiero relevar”, agregó.
A continuación, calificó como un “show” los rumores sobre su posible fuga del país, por lo cual la justicia ordenó impedimento de salida. “El miércoles y jueves, cuando el país decía que me había ido, invité a mi mejor amigo, Manolo Rojas, lo pueden ver en todos los Instagram. Almorzamos juntos y lo subimos a las redes, y se cayó todo el show de que me había ido del país”, apuntó.
El presentador también señaló que durante la pandemia fue “la única persona que hizo la Teletón del oxígeno” y que Iván Siucho, otro de los involucrados en el caso que actualmente colabora con las autoridades, puso “unas monedas para ayudar” a la causa.
“Señor juez, me gustaría afrontar un juicio justo en libertad porque tengo una niña de nueve años (...) Nunca en mi vida se me ha ocurrido por mi cabeza (realizar actos ilícitos) porque tengo trabajo actualmente y me han contratado en Cirtramef S.A.C. como gerente de relaciones públicas, sabiendo que podía tener este problema”, matizó.
Finalmente, mencionó que a la fecha tiene arrendado un departamento de Surco “para poder vivir más cerca” de su hija y “llevarla al colegio, como siempre”. El viernes pasado, un día después de ser detenido en una clínica de San Borja, Hurtado declaró durante una audiencia de control de identidad que acababa de ingresar a laborar en Molisalud, un policlínico municipal ubicado en La Molina. Sin embargo, días después, el centro médico lo desmintió.
Durante aquella audiencia, el presentador no recordó su número de celular ni la dirección de su vivienda, y señaló que tampoco podía proporcionar una cifra exacta de sus ingresos mensuales debido a su trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
Recientemente, el área legal de Panamericana TV, la televisora que transmitía su programa, publicó un comunicado en el que indicaba que ya no tiene ninguna conexión con él. “Hemos mantenido relación con la empresa AH Gold Entertainment S.A.C. hasta el día 7 de septiembre de 2024, fecha en la que se suspendió la ejecución del contrato por los motivos públicamente conocidos,” se lee en la misiva.
La Fiscalía ha solicitado 18 meses de prisión preventiva para Hurtado, vinculado con un caso de presunto tráfico ilegal de oro, por supuestamente haber intervenido a favor de una empresa familiar para recuperar 100 kilos de oro incautados, a cambio de una comisión de un millón de dólares. Conocido popularmente como ‘Chibolín’, el artista no ha considerado ser colaborador en la investigación abierta en su contra, según declaró el abogado Percy Sampén, del estudio que lo representa.