Desde hace más de una semana, las dificultades para acceder al Santuario Histórico de Machu Picchu está generando malestar entre turistas y operadores turísticos. La problemática se hizo notoria a raíz de un accidente que dejó a 31 personas heridas, entre ellas nacionales y extranjeros. La empresa a cargo del transporte de visitantes, Consettur, se vio obligada a reducir su flota por diferentes razones.
Infobae Perú conversó con un representante de la empresa Consettur, quien informó sobre la reducción en el número de vehículos en operación debido al mantenimiento de varias unidades tras el reciente accidente. Según Álvaro Morante Cruz, jefe de operaciones, esta disminución no está relacionada únicamente con el incidente, sino también con la necesidad de cumplir con los mantenimientos programados y las revisiones técnicas exigidas por las autoridades. Explicó: “Participamos en una reunión con la UGM hace aproximadamente cuatro meses, cuando aún estábamos en temporada baja y se proyectaba un aumento a entre 5 mil y 6 mil pasajeros diarios para la temporada alta”.
También detalló que en dicha reunión, la empresa expresó su preocupación respecto al nuevo esquema propuesto por el Ministerio de Cultura para el ingreso de turistas a Machu Picchu, debido a la cantidad de visitantes por horario en las mañanas. La empresa advirtió que este esquema podría generar problemas logísticos, pero aun así se implementó. “Nosotros no veíamos muy lógico el nuevo esquema por la capacidad de personas por horarios, sobre todo en las mañanas, y lo expusimos en la reunión”, comentó.
Impacto del accidente y la capacidad de transporte
El accidente ocurrido el lunes 16 de septiembre, donde varias personas resultaron heridas, afectó directamente las operaciones de la empresa. Sin embargo, el jefe de operaciones aclaró que todas las unidades de la flota están debidamente aseguradas y cumplen con los requerimientos técnicos. “Tenemos toda la reglamentación y la documentación correspondiente. Contamos con los seguros necesarios, y todas las revisiones se realizan como corresponde”, afirmó.
En cuanto a la capacidad de buses, Consettur dispone de 24 unidades, de las cuales un promedio de tres se encuentran en mantenimiento preventivo o correctivo de forma regular. “Actualmente, estamos trabajando con entre 19 y 21 buses”, indicó. La reducción temporal de la flota, junto con la alta demanda de turistas, ha provocado largas filas y demoras en el transporte, una situación que esperan normalizar pronto.
Alternativas y propuestas para mejorar la situación
Ante las dificultades surgidas, la empresa hizo un llamado a las autoridades para reconsiderar el esquema actual de horarios de ingreso a Machu Picchu. Consettur sostiene que las largas filas no solo se deben a la disminución temporal de la flota, sino también a una mala planificación de los horarios. “Cuando el Ministerio de Cultura propone un esquema de horarios, por ejemplo, a las 6 de la mañana ingresan 400 personas, a las 7 unas 500, a las 8 cerca de 900 y a las 9 aproximadamente mil. Por eso, muchos turistas llegan una hora y media antes para esperar su turno, lo que genera acumulaciones innecesarias”, explicó Morante.
La empresa solicitó en repetidas ocasiones el aumento de unidades en su flota para poder hacer frente a la creciente demanda, especialmente durante la temporada alta. “Nosotros hemos pedido durante muchos años la implementación o el aumento de unidades en la flota, ya que es insuficiente para la cantidad de visitantes que recibimos. Por ejemplo, a las 9 de la mañana deberían haber ingresado 2 mil personas, pero a menudo estamos transportando 2 mil 500, lo que requiere más buses”, detalló.
Cobertura a los heridos del accidente
En relación con el accidente, la empresa brindó toda la asistencia necesaria a las personas afectadas. “De inmediato cubrimos a todos los heridos a través de nuestros seguros, tanto el SOAT como otros seguros complementarios. Hemos creado grupos de trabajo con nuestros compañeros en Cusco y Machu Picchu para atender a los heridos y hacer un seguimiento en las clínicas locales”, afirmó Morante.
La empresa también señaló que, a pesar de los problemas actuales, continúan transportando un promedio de entre 5 mil 500 y 5 mil 600 personas diariamente. En épocas pasadas, han llegado a transportar hasta 8 mil visitantes en un solo día. “No estamos en una crisis. Ahora estamos transportando un promedio de 5 mil 500, 5 mil 600 personas al día, y en su momento hemos hecho el mismo trabajo con 7 mil y 8 mil”, enfatizó el jefe de operaciones.
Expectativas a corto plazo
La situación podría mejorar en las próximas semanas. Morante estima que la normalización de la flota no tomará más de una o dos semanas. Sin embargo, advirtió que la temporada alta se extiende hasta finales de noviembre, por lo que es probable que las filas y las demoras persistan. “Estimamos que la situación se mantendrá hasta finales de noviembre, a pesar de que podamos contar con el 100% de las unidades operativas. Siempre se pueden presentar complicaciones, y sería importante que se tome en cuenta la necesidad de aumentar el número de unidades en la flota”, indicó Morante.
El jefe de operaciones también destacó la importancia de reevaluar el esquema de horarios y de mejorar la coordinación entre las diferentes partes involucradas en la gestión del turismo en Machu Picchu, para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro.
Se buscó la versión de representante del Ministerio de Cultura respecto a los hechos mencionados, a través de múltiples intentos de comunicación. No obstante, hasta el cierre de esta publicación, no se logró obtener una respuesta oficial por parte de la institución.