El Castillo de Chancay, una edificación majestuosa situada frente al océano, estuvo una vez en estado de absoluta decadencia, pero hoy recibe más de 800.000 visitantes anualmente. Este impresionante monumento, que comenzó como un homenaje al amor y la tragedia, se ha convertido en uno de los destinos turísticos más visitados del Perú. ¿Cómo logró pasar de ser un montón de ruinas a convertirse en un vibrante centro cultural y turístico? Aquí desentrañamos la fascinante historia detrás de su resurrección, repleta de desafíos, perseverancia y una visión sin igual.
Según el medio Infomercado , la increíble metamorfosis del Castillo de Chancay comenzó en los años 90, en medio de un Perú azotado por el terrorismo y la epidemia del cólera. Juan Winston Barreto Bollo, nieto de la constructora original Consuelo Amat y León, tuvo la audacia de invertir en la reconstrucción del castillo. A pesar de las amenazas y el escepticismo generalizado, Juan siguió adelante, confió en el legado de su abuela y en su propia visión.
Hoy, más de 500 familias locales dependen de las actividades del castillo, que incluyen museos, piezas de colección y una rica oferta cultural. Con planes de expansión que prometen hoteles de cinco estrellas y centros de convenciones, el Castillo de Chancay no solo es un testimonio de perseverancia, sino también un faro de esperanza y prosperidad para toda la región.
¿Cuál es la historia detrás del Castillo de Chancay?
Consuelo Amat y León, una mujer extraordinaria, decidió en 1924 honrar la memoria de su difunto esposo Rómulo Boglio de una manera única: construyendo un castillo frente al mar. Durante una década, dirigió personalmente la edificación que llegó a contar con 250 habitaciones distribuidas en cuatro niveles. Consuelo no era una persona común; además de ser arquitecta, era matemática, poetisa y abogada. Su obra maestra, el Castillo de Chancay, se convirtió en un símbolo de amor y dedicación que ha perdurado a lo largo de generaciones.
Sin embargo, según Infomercado , esta majestuosa estructura enfrentó tiempos de decadencia. El castillo perdió su esplendor original y quedó desamparado hasta que, en los años 90, el nieto de Consuelo, Juan Winston Barreto Bollo, decidió tomar las riendas del proyecto de restauración. En una época marcada por el terrorismo de Sendero Luminoso y la epidemia del cólera, Juan se enfrentó no solo a los desafíos inherentes de la reconstrucción, sino también a amenazas de muerte y un escepticismo generalizado acerca de la viabilidad de su iniciativa.
¿Qué desafíos enfrentó la restauración del castillo?
La restauración del Castillo de Chancay no fue una tarea sencilla. En un Perú azotado por el terrorismo de Sendero Luminoso y la epidemia del cólera, muchas personas consideraron una locura invertir en la reconstrucción de una estructura en ruinas. Sin embargo, Juan Winston Barreto Bollo no se dejó intimidar y avanzó con el proyecto, siguiendo fielmente los planos originales de su abuela.
De acuerdo con el medio El Comercio , la valentía y la visión de Juan fueron determinantes en la transformación del castillo. Pese a las adversidades, logró convertir el lugar en un atractivo turístico y cultural, esto genera empleo para más de 500 familias locales y revitaliza la economía de la región.
¿Cómo se transformó el castillo en un centro turístico?
El renacimiento del Castillo de Chancay como un centro turístico comenzó de manera humilde, con solo dos trabajadores. Sin embargo, gracias a la determinación de Juan y al apoyo de la comunidad, el castillo se transformó en un vibrante espacio cultural. Actualmente, el castillo cuenta con museos, piezas de colección y actividades culturales que atraen a miles de visitantes cada fin de semana.
Según estadísticas publicadas por RPP Noticias , el castillo recibe alrededor de 50.000 visitantes cada fin de semana, lo que suma un total de 800.000 al año. Este notable éxito ha posicionado al Castillo de Chancay como uno de los destinos turísticos más populares de Perú, demuestra que con visión y perseverancia, es posible convertir un montón de ruinas en un próspero centro cultural.
¿Qué planos futuros existen para el Castillo de Chancay?
De cara al futuro, Juan Winston Barreto Bollo tiene grandes planos para el Castillo de Chancay. Con motivo de los 100 años de su construcción en 2024, se ha adquirido un área de 8 hectáreas para desarrollar nuevas infraestructuras, incluyendo auditorios, un hotel de cinco estrellas y un centro de convenciones. Estas expansiones no solo atraerán a más visitantes, sino que también consolidarán la posición del castillo como un epicentro cultural y económico en la región.
Además, se resalta la importancia de estas futuras inversiones, que no solo potenciarán el turismo, sino que también contribuirán al desarrollo sostenible y la promoción de eventos importantes a nivel nacional. De este modo, el legado de Consuelo Amat y León continuará creciendo y brindará oportunidades a las nuevas generaciones.
Más información:
¿Cómo llegar al Castillo de Chancay desde Lima?
- Desde el centro de Lima: Puedes tomar un autobús desde el centro de Lima. Se encuentran a dos cuadras del Puente de Acho y una de las empresas disponibles es Z Buss, aunque también operan otras compañías.
- Desde la terminal de Plaza Norte: Puedes ir a la terminal de Plaza Norte, ubicada en el distrito de Independencia, en la Avenida Tomás Valle. Este terminal se encuentra dentro de un gran centro comercial y es seguro. Debido a su tamaño, es recomendable preguntar específicamente dónde tomar el autobús.
El viaje en autobús dura aproximadamente dos horas y te dejará en la entrada de Chancay, donde descenderán turistas y residentes. El precio del pasaje varía entre S/ 15 y S/ 25.