Lambayeque, Cajamarca y Huánuco han sido declaradas en estado de emergencia debido a los incendios forestales que han devastado miles de hectáreas de cultivos y bosques. Esta medida fue anunciada por el primer ministro Gustavo Adrianzén en una conferencia de prensa desde el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), tras varios pedidos de las autoridades regionales.
El número de fallecidos por estos incendios ha aumentado a 23, mientras que los heridos ascienden a 219. Con la inclusión de estas tres regiones, ya son seis las zonas en emergencia, sumándose a Amazonas, San Martín y Ucayali, que previamente habían sido afectadas por la misma situación.
Adrianzén explicó que el Consejo de Ministros aprobó la declaración de emergencia para Lambayeque, Cajamarca y Huánuco debido a la gravedad de los incendios forestales. “Estamos trabajando en la extinción de los incendios y también en la rehabilitación de las áreas afectadas”, afirmó el premier.
La situación es alarmante, ya que los incendios han arrasado con 4.050 hectáreas de cultivos y 9.432,72 hectáreas de bosques, provocando la muerte de centenares de animales y afectando a 9.461 más, además de poner en peligro a un número indeterminado de ellos.
En el caso de Cajamarca, fue una de las primeras regiones en solicitar la intervención del gobierno central hace casi un mes, debido a la presencia de varios incendios activos y los grandes daños ocasionados. Sin embargo, aún hay otras regiones que también solicitan con urgencia ser incluidas en la medida de excepción, como Pasco, Apurímac y La Libertad, debido a la gravedad de los incendios forestales que continúan devastando bosques y grandes áreas de cultivo.
La extensión de la emergencia a nuevas regiones refleja la magnitud del problema y la necesidad de una respuesta coordinada y efectiva para mitigar los daños y prevenir futuras tragedias. Las autoridades continúan monitoreando la situación y trabajando en conjunto con las comunidades afectadas para brindar el apoyo necesario.
Cajamarca: más de 80 siniestros en tres meses
Fiorella Alvarado Cosavalente, directora de Defensa Nacional del Gore Cajamarca, ha informado que los incendios forestales en la región han afectado más de 12,000 hectáreas de bosques y cultivos. Desde agosto, la provincia de Jaén ha sido la más afectada, con un total de 34 incendios reportados y cerca de 4,000 hectáreas dañadas, según el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER).
La región de Cajamarca, compuesta por 13 provincias, ha visto un incremento significativo en los incendios forestales. Las provincias de Cajamarca y San Ignacio han reportado 24 y 23 incendios respectivamente, afectando más de 800 hectáreas en conjunto, de acuerdo con la Gerencia de Recursos Naturales y Medio Ambiente (Renama).
Actualmente, hay cuatro incendios activos en la región: en las localidades de Cocal y Marcopampa en el distrito de San Felipe, y en La Cascarilla en la provincia de Jaén. Además, en la localidad de Cerro Grande, distrito de San Juan de Cutervo, provincia de Cutervo, también se registran incendios activos.
Huánuco: más de 2.000 hectáreas devastadas
Hasta la fecha, Huánuco ha registrado 122 incendios forestales, todos ellos provocados por actividades humanas, principalmente prácticas ancestrales de quema agrícola. Bobadilla subrayó que cambiar estas costumbres es esencial para evitar futuros incendios. Los incendios han dejado un saldo de 205 personas damnificadas y 481 afectadas, además de la destrucción total de 18 viviendas, la inhabitabilidad de 26 y daños parciales en 63.
El impacto de los incendios no se limita a las viviendas. En términos de pérdidas ambientales, se han devastado 2330 hectáreas de pastizales altoandinos y 509 hectáreas de bosques, incluyendo plantaciones de eucalipto y otras especies. En el sector agrícola, 295 hectáreas de cultivos han sido afectadas y 321 hectáreas están completamente perdidas, lo que afecta gravemente a las familias que dependen de la agricultura para su subsistencia.
La ganadería también ha sufrido un duro golpe. Se reporta la pérdida de 16 animales vacunos y 155 afectados, además de 155 ovinos afectados. Estas pérdidas representan un golpe significativo para las economías rurales que dependen de la ganadería.