Crisis en Machu Picchu: la “frustración es evidente” entre los turistas varados en largas filas por falta de buses

El número de unidades para acceder a la Ciudadela Inca se ha reducido luego del accidente de la semana pasada que dejó más de 30 heridos. Infobae Perú conversó con el presidente de APTAE, quien advierte un problema muy complejo detrás de esta situación

Guardar
La falta de buses genera "evidente frustración" entre los turistas en largas filas. (Infobae / Francisco Basili - Presidente APTAE)

Desde hace más de una semana, las dificultades para acceder al Santuario Histórico de Machu Picchu está generando malestar entre turistas y operadores turísticos. Esto se originó a partir de un accidente que dejó a 31 personas heridas, entre ellas nacionales y extranjeros. La empresa encargada del servicio de buses, Consettur, tuvo que reducir su flota debido a la puesta en mantenimiento de varias unidades, lo que ha provocado largas filas y retrasos en el transporte de visitantes.

La empresa, que normalmente opera con alrededor de 2 buses para subir a los turistas desde Machu Picchu Pueblo hasta la ciudadela, actualmente solo cuenta entre 19 y 21 unidades en funcionamiento. Esto se traduce en la suspensión de numerosas frecuencias diarias, afectando a cientos de turistas que no logran ascender a tiempo, generando frustración entre aquellos que han esperado horas, o incluso días, para poder cumplir con su itinerario.

El presidente de la Asociación Peruana de Turismo de Aventura y Ecoturismo (APTAE), Francisco Basili, expresó su preocupación por la situación. En diálogo con Infobae Perú, señaló que la empresa Consettur ha retirado entre seis y ocho buses del servicio tras el accidente para realizarles mantenimiento, lo que ha reducido considerablemente la capacidad operativa.

El representante gremial también explicó que cada bus puede realizar hasta tres frecuencias diarias. Con la salida de servicio de ocho unidades, esto implica una reducción de 24 frecuencias diarias, lo que afecta a cientos de turistas. El Ministerio de Cultura intenta mitigar la situación permitiendo que aquellos que pierden su turno de ascenso por el retraso puedan ingresar en el siguiente, pero esto no soluciona el problema de fondo, ya que al final del día muchos visitantes se quedan sin poder subir.

Además, señaló que su presencia en Cusco responde a la necesidad de conocer de cerca los efectos de la crisis de transporte sobre los turistas. “La razón por la que he venido a Cusco es para ver de primera mano lo que le está pasando a los pasajeros que están ahí. He estado en el terreno, escuchando sus quejas, y la frustración es evidente. Muchos de ellos han cruzado el mundo para ver Machu Picchu, pero se encuentran con un maltrato evidente”, señaló.

Impacto negativo en la imagen turística del país

La empresa Consettur retiró varias unidades para mantenimiento tras un accidente que dejó 31 heridos, lo que ha reducido drásticamente la capacidad de transporte a Machu Picchu y ha generado largas filas y retrasos. (Composición: Infobae / Capturas de pantalla)
La empresa Consettur retiró varias unidades para mantenimiento tras un accidente que dejó 31 heridos, lo que ha reducido drásticamente la capacidad de transporte a Machu Picchu y ha generado largas filas y retrasos. (Composición: Infobae / Capturas de pantalla)

El presidente de APTAE indicó que esta reducción de frecuencias perjudica gravemente la imagen turística del país, especialmente en un contexto donde el flujo constante de visitantes internacionales es vital para la economía local. “Los visitantes que no logran subir al santuario debido a los retrasos comparten sus experiencias en redes sociales, lo que daña la percepción del destino”, mencionó. Además, criticó la falta de planificación y anticipación por parte de Consettur, una empresa que, según él, debió haber implementado medidas preventivas de mantenimiento antes de que ocurriera el accidente.

Desde el gremio turístico, se ha intentado establecer comunicación con la empresa de transporte y las autoridades competentes, pero las respuestas fueron poco alentadoras. Según Francisco Basili, la empresa se ha limitado a asegurar que sus protocolos de mantenimiento y seguridad están en marcha, aunque la realidad diaria demuestra lo contrario. “Basta ver las imágenes de las largas filas y los turistas varados para darse cuenta de que la situación está lejos de ser normal”, sostuvo.

El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) ha intervenido de manera indirecta en el asunto, cerrando temporalmente la empresa que otorgó el visto bueno de las revisiones técnicas de los buses, lo que evidencia falla en el sistema de control y seguridad de los vehículos. Sin embargo, desde el Ministerio de Turismo y el Ministerio de Cultura, que también están involucrados en el tema, se insiste en que la empresa debe cumplir con sus responsabilidades y garantizar un servicio seguro y eficiente.

Monopolio y propuestas de soluciones

La crisis ha puesto de relieve la necesidad de abrir el transporte a otras empresas o implementar alternativas como un teleférico, para evitar que un incidente paralice el acceso a Machu Picchu.
La crisis ha puesto de relieve la necesidad de abrir el transporte a otras empresas o implementar alternativas como un teleférico, para evitar que un incidente paralice el acceso a Machu Picchu.

El monopolio de Consettur sobre el transporte hacia Machu Picchu es uno de los puntos más criticados. El gremio turístico coincide en que depender de una sola empresa para el acceso mecanizado al Santuario histórico es una situación insostenible. Proponen que se permita la entrada de nuevas empresas que ofrezcan el mismo servicio o que se implementen sistemas alternativos, como un teleférico, para diversificar el acceso.

“Un monopolio nunca es saludable para un servicio turístico. Además, solo basta un incidente, como el desprendimiento de tierra o la caída de un bus, para interrumpir todo el flujo de turistas”, comentó Basili. Estas interrupciones no solo afectan a los visitantes, sino también a la economía local, que depende en gran medida del turismo.

Pronunciamiento del Mincul

Comunicado del Ministerio de Cultura.
Comunicado del Ministerio de Cultura.

Desde el Ministerio de Cultura, se lanzó un comunicado extendiendo el horario de acceso al santuario como una medida paliativa, permitiendo que aquellos que no logren subir en su turno original puedan hacerlo en otras horas. No obstante, esta medida solo atenúa el problema, sin ofrecer una solución a largo plazo.

“Ante los inconvenientes causados por las condiciones del clima y del transporte, que están provocando retrasos en la llegada a la Ciudad Inca de Machu Picchu, y en el marco de nuestras competencias normativas y técnicas, se están brindando facilidades para la ampliación de tiempo de ingreso de visitantes, a fin de que puedan hacer uso de los boletos adquiridos y disfrutar de nuestro patrimonio cultural”, se lee en el comunicado.

Finalmente, informó los canales de comunicación ante cualquier inconveniente “atiende de lunes a domingo y feriados de 8:00 a.m. a 10:00 p.m. a través de la línea telefónica: desde Perú (01) 321-5555 y del extranjero +51 1 321-5555, o por correo electrónico: tuboleto@cultura.gob.pe”.

Asimismo, precisaron que la administración de los buses está a cargo de Consettur, quienes mencionan que solo un bus está en mantenimiento.

Impacto del accidente y la capacidad de transporte

El accidente ocurrido el lunes 16 de septiembre, donde varias personas resultaron heridas, afectó directamente las operaciones de la empresa. Sin embargo, el jefe de operaciones aclaró que todas las unidades de la flota están debidamente aseguradas y cumplen con los requerimientos técnicos. “Tenemos toda la reglamentación y la documentación correspondiente. Contamos con los seguros necesarios, y todas las revisiones se realizan como corresponde”, afirmó el jefe de operaciones de Consettur, Álvaro Morante Cruz para Infobae Perú.

En cuanto a la capacidad de buses, Consettur dispone de 24 unidades, de las cuales un promedio de tres se encuentran en mantenimiento preventivo o correctivo de forma regular. “Actualmente, estamos trabajando con entre 19 y 21 buses”, indicó. La reducción temporal de la flota, junto con la alta demanda de turistas, ha provocado largas filas y demoras en el transporte, una situación que esperan normalizar pronto.

Guardar