Mediante una carta notarial, la comunicadora Rossana Medina Pacheco-Benavides exigió al congresista de Podemos, Juan Burgos, que se rectifique. Como se recuerda, el presidente de la Comisión de Fiscalización aseguró que ella lo habría llamado para concertar una reunión privada con el ministro del Interior, José Santivañez.
“El lunes 16 de septiembre recibí una llamada telefónica de una persona que se identificó como Rosa (Rossana) Medina, quien me manifestó que era coordinadora parlamentaria del Ministerio del Interior y había sido coordinadora del Ministerio de Agricultura, y que el ministro del Interior, José Santivañez Antúnez le pidió concertar una renuón de carácter privado con mi persona y en un lugar neutral”, manifestó en una sesión del grupo de trabajo que preside.
Ese mismo día, el legislador envió una carta al titular del Mininter donde le comunica al ministro que este procedimiento resultaba “inapropiado y no conforme con el protocolo establecido para la gestión de citaciones o invitaciones en el contexto de actividades congresales”.
“De acuerdo con las normativas vigentes y las prácticas recomendadas para asegurar la transparencia y el orden de estos proceso, todas las comunicaciones relacionadas con convocatorias, reuniones o cualquier tipo de interacción oficial deben canalizarse a través de procedimientos formales establecidos”, se lee en el texto.
Comunicadora exige rectificación
En su carta notarial, Medina asegura que no conoce a José Santivañez y que no tiene su número privado o una comunicación directa o indirecta con él. “Estoy ajena a los jalones o juegos políticos y usted no puede usar mi nombre y reputación para tener atención mediática”, dijo.
En ese sentido, la comunicadora requirió que en un plazo de 48 horas, el parlamentario exprese públicamente ella nunca tuvo injerencia en el trámite o gestión para pactar una supuesta reunión entre ambos políticos.
Si bien ella reconoce que hubo una comunicación con Burgos, asegura que fue de otra índole. Según la carta, el motivo de llamada fue para saludarlo y recordarle que había ocupado puestos de coordinación parlamentaria y que si conocía de algún puesto de trabajo, le gustaría participar.
Por ello, también exige que el presidente de la comisión de Fiscalización manifieste públicamente que ella nunca usó el nombre del ministro del Interior durante este intercambio.
Burgos denuncia reglaje
Juan Burgos denunció que viene siendo víctima de un seguimiento por parte de miembros del Servicio de Inteligencia Nacional. Además, segura haber comprobado personalmente esta persecución el viernes 20 de septiembre, al reconocer a los mismos agentes en diferentes lugares durante sus actividades cotidianas.
En consecución, señaló que ha iniciado acciones para identificar a los responsables de este seguimiento. “Me están siguiendo. Vamos a investigar qué nombres tienen”, declaró durante una conversación con medios de comunicación.
Aunque el congresista desconoce los motivos exactos de este presunto reglaje, sugirió que podría estar relacionado con la investigación que su comisión lleva a cabo en el Parlamento sobre el caso del prófugo de la justicia Vladimir Cerrón y el supuesto uso de un vehículo presidencial para facilitar su huida.
En este contexto, también alertó sobre la posible interferencia de operadores de diversos ministerios del poder Ejecutivo, quienes estarían intentando influir en algunos miembros del Congreso para que no se otorguen las facultades necesarias para la comisión investigadora. “Probablemente, hay muchos miembros del Ejecutivo, coordinadores parlamentarios y diferentes personajes que están buscando que la moción de facultades no prospere”, afirmó.
Por otra parte, el parlamentario vinculó la reciente detención de Andrés Hurtado ‘Chibolín’ como una estrategia del gobierno de Dina Boluarte para dilatar la investigación contra Cerrón. Según su declaración, esta maniobra busca desviar la atención y obstaculizar el avance de las indagaciones que realiza su comisión.