En un acontecimiento inesperado que ha llamado la atención de los limeños y desatado una ola de reacciones en redes sociales, un mendigo fue sorprendido por agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) al fingir una discapacidad física para obtener limosnas.
La escena ocurrió en una transitada calle de Lima, cuando el hombre, que aparentaba estar imposibilitado de caminar, fue desenmascarado por los efectivos policiales, quienes notaron irregularidades en su comportamiento.
El incidente ha causado indignación entre los ciudadanos, al tratarse de un fraude que juega con la sensibilidad y solidaridad de la gente. Pero también, en medio de la indignación, ha habido espacio para el humor ante lo que algunos consideran un “milagro” en las calles de Lima.
Farsa expuesta
El engaño del falso inválido quedó al descubierto cuando los agentes de la PNP, en una ronda rutinaria, se acercaron a un mendigo que estaba recostado contra una reja, pidiendo limosna con insistencia.
Según las imágenes capturadas por las cámaras de los efectivos, el hombre mantenía una pierna cubierta, fingiendo que no podía moverla. La policía, conocedora de su treta, le exigió que mostrara la extremidad que mantenía oculta bajo su ropa, sospechando que su invalidez no era más que un truco.
Lo que ocurrió a continuación dejó boquiabiertos tanto a los transeúntes como a los propios policías. El mendigo, al verse acorralado, se aferró a la reja y, de un salto, intentó escapar.
Sorprendentemente, el hombre, que minutos antes parecía incapaz de moverse, salió corriendo con agilidad. El oficial, que no se dejó impresionar por el intento de huida, lo detuvo nuevamente, ordenándole que dejara de fingir. “¡Tú no eres cojo!”, le recriminó con firmeza.
Con la situación al límite y sin más escapatoria, el hombre cedió a la presión de los agentes. Levantó el pantalón que ocultaba su pierna, revelando que estaba completamente funcional.
Tras ser descubierto, visiblemente incómodo, se dirigió a los policías con sarcasmo: “Graba bien, graba bien, pues. Ya está”. Acto seguido, se ajustó la ropa y, en un último intento de mantener su engaño, emprendió una retirada, esta vez cojeando de manera exagerada para intentar sostener lo insostenible.
Reacciones en redes sociales
El video del insólito momento no tardó en llegar a las redes sociales, donde rápidamente se volvió viral. Las reacciones no se hicieron esperar y fueron tan variadas como la misma sociedad peruana.
Por un lado, numerosos usuarios expresaron su enojo ante la burla que representaba este comportamiento. Muchos señalaron que este tipo de fraudes solo contribuyen a que la confianza en las personas que realmente necesitan ayuda se deteriore, generando una actitud de desconfianza hacia quienes piden en las calles. “Cada vez es más difícil saber a quién ayudar”, comentó un usuario, reflejando el sentimiento de frustración generalizado.
Sin embargo, en contraste con la indignación, también surgieron comentarios sarcásticos y cargados de humor. Algunos calificaron la situación como un “milagro”, bromeando sobre la capacidad del mendigo para salir corriendo luego de ser “curado” por la intervención policial. “¡Oh santísimo! He aquí la luz divina, que ha bendecido a esta alma en pena con una pierna extra”, escribió irónicamente otro usuario, haciendo alusión a la inesperada recuperación del hombre.
Las redes se llenaron de memes y chistes que destacaban la aparente “curación instantánea”, convirtiendo el episodio en un fenómeno mediático.
Pese a las risas, otros comentarios enfatizaron la importancia de no perder de vista el problema real: la necesidad de regular y fiscalizar la actividad de las personas que piden en las calles, para evitar que aquellos que verdaderamente lo necesitan sean perjudicados por fraudes como este.
“No es justo para los que de verdad están en una situación crítica. Esto perjudica la imagen de todos los que piden ayuda”, señalaba un internauta, reclamando un control más estricto por parte de las autoridades.