Los problemas de extorsión en San Juan de Lurigancho se encuentran escalado a niveles alarmantes, alcanzando incluso a los comedores populares. Desde marzo de este año, el comedor ‘Señor de los Milagros’, ubicado en la zona de José Carlos Mariátegui, es blanco de amenazas constantes por parte de grupos criminales que exigen el pago de S/ 20 mil para evitar ataques. Las trabajadoras del lugar, la mayoría madres de familia, viven atemorizadas ante la posibilidad de que se concreten las advertencias.
Las extorsiones, que antes se limitaban a bodegas, transportistas y pequeños negocios, han alcanzado espacios que proveen ayuda social. El comedor ‘Señor de los Milagros’ atiende a más de 130 niños y adultos mayores, ofreciendo alimentos a bajo costo para quienes no pueden cubrir sus necesidades básicas. Desde que empezaron a recibir mensajes amenazantes a través de WhatsApp, las trabajadoras viven bajo una constante incertidumbre. Los extorsionadores les exigen que se comuniquen con ellos para “negociar” los pagos, bajo la advertencia de que, de no hacerlo, atacarán el local o a las personas que allí colaboran.
El mensaje más reciente enviado por los delincuentes contenía una advertencia directa: “Elsa, busca comunicarte y dar una solución a tu problema, y no pongas en riesgo la vida de tus trabajadoras y su familia”.
A pesar de su intento de bloquear los números desde donde provienen las amenazas, la situación ha escalado. Un disparo al local del comedor fue la respuesta violenta de los extorsionadores tras varios intentos fallidos de contactar a las encargadas del lugar.
El temor de las trabajadoras
Las mujeres que gestionan el comedor expresaron su miedo ante las constantes amenazas. Una de las socias narró el temor con el que salen a trabajar cada día. “Cocinamos con miedo. Hemos puesto cámaras, pero igual estamos atemorizadas. Esta delincuencia avanzó mucho. Pedimos a las autoridades que hagan algo, no es justo que extorsionen un comedor que solo busca ayudar a quienes más lo necesitan”, declaró visiblemente afectada a Exitosa.
Las cámaras de seguridad fueron instaladas por iniciativa propia de las socias del comedor, aunque admiten que las imágenes no garantizan su seguridad. “Hemos puesto cámaras, aunque sabemos que no nos salvarán la vida. Están pidiendo S/ 20 mil, pero no tenemos ese dinero. Les ofrecimos S/ 300 mensuales, pero ellos no aceptaron. Dicen que nuestra cabeza está pedida por S/ 20 mil. Dicen que si no pagamos, hay un cajón esperando por nosotras”, comentó una de las afectadas.
Un distrito bajo el yugo de la extorsión
Las extorsiones comenzaron con el transporte público, luego se extendieron a bodegas y car wash, y ahora alcanzan espacios dedicados a la asistencia social. En el comedor, el impacto de las extorsiones se vive no solo en el temor de las trabajadoras, sino también en la imposibilidad de cerrar sus puertas. “Si no abrimos, ¿qué pasará con la gente que viene a comer aquí? Vendemos los platos a 3.50 soles, no tenemos cómo pagar los 20 mil que nos exigen”, relató la socia.
A pesar de haber denunciado los hechos ante las autoridades, las trabajadoras señalan que la respuesta ha sido limitada. “La policía pasa de vez en cuando, pero no tenemos la protección que necesitamos. Desde marzo, solo hemos firmado tres o cuatro veces el libro de visitas de la comisaría. Sabemos que hay muchos casos, pero nos sentimos desprotegidas”, comentó una de las mujeres.
El comedor ‘Señor de los Milagros’ forma parte de una asociación más grande que incluye un mercado y otras instituciones en la zona. Las trabajadoras temen que los extorsionadores amplíen su radio de acción y afecten a más personas en el barrio. “No es justo que una asociación que trabaja para el bienestar de la comunidad esté bajo amenaza. Lo que más nos duele es que estas extorsiones nos están paralizando. Estamos atemorizadas. Pedimos que la presidenta o el ministro del Interior hagan algo antes de que ocurra una tragedia mayor”, finalizó la trabajadora del comedor popular.