Pese a que se indicó que la permanencia de Juan José Santiváñez en el Ministerio del Interior se justificaba en resultados, el país sigue siendo víctima de un incremento de inseguridad ciudadana. En menos de un mes, en Lima ya existen tres choferes asesinados y 11 empresas de transporte extorsionadas. Una de las medidas anunciadas a fin de combatir este mal es la creación de un grupo especial de la Policía Nacional.
Según mencionó, este nuevo equipo estará bajo la Dirección de Secuestro y Extorsiones de la PNP, la cual depende de la Dirección de Investigación Criminal, que, a su vez, responde a la Comandancia General de la Policía Nacional.
“Este grupo especial va a tener la posibilidad de atender todas esas denuncias (de extorsión), sumado a la línea exclusiva que el Ministerio del Interior, que va a estar habilitada en las próximas dos semanas, y que es el número 111, donde van a poder hacer sus denuncias de manera reservada”, señaló en diálogo con Andina.
Asimismo, mencionó que se implementarán otras medidas como el fortalecimiento de la inteligencia y la intensificación de operativos policiales; así como la creación de una fiscalía especializada en delitos de extorsión y otra en casos de bandas criminales. Agregó que propondrá ante el Consejo de Ministros la presentación de un proyecto de ley para que se eleven las penas por los delitos de sicariato y extorsión, “de tal manera que se apliquen penas bastante severas contra quienes sean hallados responsables”.
Al mismo estilo del GEIN
Juan José Santiváñez enfatizó que este grupo especial se asemejará al desaparecido Grupo Especial de Inteligencia (GEIN), que en su momento fue creado para combatir el terrorismo.
Como se recuerda, el GEIN fue una unidad de la Dirección Nacional contra el Terrorismo (DIRCOTE) de la Policía Nacional del Perú, creada en 1990. Este grupo tuvo un rol fundamental en la lucha contra el terrorismo, especialmente en la captura de Abimael Guzmán, líder de Sendero Luminoso, el 12 de septiembre de 1992.
El equipo utilizó técnicas de inteligencia y seguimiento para desarticular la organización terrorista, logrando importantes golpes contra la estructura de Sendero Luminoso. La intervención no solo se centró en la captura de Guzmán, sino también en la recolección de documentos y recuerdos que proporcionaron una visión valiosa sobre las actividades y conexiones de la organización.
Tres choferes muertos en menos de un mes
El primer incidente ocurrió el 28 de agosto, cuando Rutnam Berríos Pajuelo (32), conductor de una combi de la empresa El Mandarino, fue asesinado por dos sicarios en un paradero en el cruce de las avenidas Revolución y Túpac Amaru en Comas. Al día siguiente, José Luis Ontiveros López (32), chofer de la empresa Consorcio Uvita, fue ultimado en el paradero Año Nuevo, también en Comas.
Las autoridades han identificado a las bandas de Erick Moreno Hernández, alias Monstruo, y Adam Lucano Cotrina, alias Jorobado, como los principales actores en esta lucha por el control de las extorsiones en las empresas de transporte de Lima norte. Esta situación ha llevado a que los conductores de la Empresa de Transportes Urbanos Los Chinos S.A. (Etuchisa) paralicen sus labores debido a las amenazas y extorsiones.
Este domingo, 22 de setiembre, se conoció de un tercer conductor asesinado. El hecho se dio en Los Olivos. Jair Robinson Miller Chuquimia (30), quien manejaba una cúster de la empresa Nueva Estrella, fue atacado por dos sicarios en moto en el paradero Senati, en la Panamericana Norte. Durante el ataque, también resultó herido el pasajero Leonardo Pavel Huarcaya (20). Ambos fueron trasladados al hospital Cayetano Heredia, donde el conductor llegó sin vida debido a impactos de bala en el tórax y abdomen, mientras que el pasajero fue internado por heridas en la muñeca.
Un perito de criminalística que llegó al lugar del último ataque afirmó que, por la forma del ataque, se trataría de un nuevo caso de extorsión. La Primera Fiscalía Penal de Lima Norte ha abierto una investigación por el presunto delito de homicidio y ha ordenado la declaración de familiares y testigos, así como la realización de pericias criminalísticas, el informe de necropsia y el registro de cámaras de seguridad para identificar a los responsables.