En tiempos de crisis política y económica, los activos alternativos están ganando popularidad entre los inversionistas locales y a nivel global, ofreciendo una oportunidad de rentabilidad antes no vista en comparación con los activos tradicionales, de acuerdo a diversos agentes locales de inversión.
Estos instrumentos, que no pertenecen a las categorías tradicionales de inversión como Renta Variable, Renta Fija o Money Market, han incrementado su presencia en las carteras de los inversionistas profesionales, pasando de representar menos del 3% en el año 2000 a alcanzar hasta el 30% en algunos casos hoy en día.
Los activos alternativos se caracterizan por su baja correlación con los mercados tradicionales y su potencial de rentabilidad, aunque presentan un menor nivel de liquidez debido a su horizonte de inversión distinto.
Pero, ¿qué son activos alternativos? Así le llaman a las inversiones que pueden representar un poco más de riesgo, pero con ello también mayor ganancia. Pasa con las inversiones en bienes raíces, criptomonedas, materias prinas, capitales privados, e incluso vinos o cuadros de arte,, que han ganado bastante terreno en la plaza peruana, de acuerdo a Conexa Financial Group.
Esta combinación los convierte en herramientas valiosas para la diversificación de carteras. Incluso, en mercados desarrollados como el de Estados Unidos, los fondos de deuda privada pueden rendir cerca del 8% anualizado, sugiriendo que en países como Perú esa cifra podría ser aún mayor.
Freddy Salcedo, director ejecutivo de Conexa Financial Group, explica que, a pesar de su creciente popularidad, estos instrumentos siguen siendo en algunos casos opacos, ya que no cotizan en los mercados públicos. Por ello, es crucial contar con asesoría especializada para la elección de estos activos.
“Los activos alternativos en el año 2000 no representaban ni el 3% en los portafolios de los inversionistas profesionales en el mundo. Hoy en día, esa cifra en algunos casos alcanza el 30%”, enfatizó el especialista.
La menor correlación y la mayor rentabilidad potencial han sido factores clave en su adopción, pero la falta de transparencia y la necesidad de conocimientos específicos para su gestión son desafíos que los inversionistas deben considerar.
Por tal motivo, se considera que los activos alternativos están redefiniendo las estrategias de inversión a nivel mundial, ofreciendo una alternativa atractiva para aquellos que buscan diversificar sus carteras y mitigar riesgos en tiempos de incertidumbre económica y política.
¿Cómo empezar a invertir en criptos?
Las criptomonedas han ganado popularidad como activos digitales en los últimos años, en parte debido a que algunos gobiernos han comenzado a aceptarlas como moneda de curso legal. Sin embargo, también han enfrentado desafíos, como el reciente fenómeno conocido como “criptoinvierno”, que ha puesto en duda su viabilidad a largo plazo.
La forma más accesible y segura de adquirir criptomonedas es a través de plataformas online, comúnmente conocidas como exchanges. Estas plataformas no solo permiten la compra y venta de criptomonedas, sino que también ofrecen carteras virtuales para almacenar los activos digitales.
Además, algunas exchanges facilitan el proceso de minería de criptomonedas a cambio de una comisión, lo que permite a los usuarios generar ganancias sin necesidad de implementar estrategias diarias.
Es importante recordar que las criptomonedas son monedas virtuales, lo que significa que se gestionan a través de carteras digitales. A diferencia del dinero físico, las criptomonedas no tienen una representación tangible, lo que implica que su manejo y almacenamiento se realizan exclusivamente en el ámbito digital.
El auge de las criptomonedas ha sido impulsado por varios factores, incluyendo la creciente aceptación por parte de instituciones financieras y la adopción por parte de empresas tecnológicas.
Sin embargo, la volatilidad del mercado y los episodios de caídas abruptas en su valor, como el mencionado “criptoinvierno”, han generado incertidumbre entre los inversores.
También aumentas las inversiones en activos bajo gestión
Los activos bajo gestión (AUM) a nivel global podrían alcanzar los US$29,22 billones para 2029, según el informe anual Future of Alternatives de Preqin. Este crecimiento significativo, que representa un aumento del 79% en comparación con los US$16,78 billones estimados para finales de 2023, sugiere que la industria de gestión de activos está en camino a superar los US$30 billones para 2030.
El informe de Preqin destaca que los activos de capital privado, excluyendo los fondos de cobertura, serán los principales impulsores de este crecimiento. Se espera que estos activos aumenten de US$12,26 a US$23,49 billones en el período previsto.
Este incremento se debe, en gran medida, a la creciente participación de inversores no institucionales, como family offices (organización profesional o una oficina privada que vela por el patrimonio y los asuntos de una familia dueña de un patrimonio significativo), gestores de patrimonios, bancas privadas e inversores individuales, cuya exposición actual a esta clase de activos es relativamente baja.
El documento de Preqin también señala que los activos de capital privado podrían duplicarse para finales de 2029 en comparación con finales de 2023, pasando de US$5,80 billones a US$11,97 billones. Este crecimiento se verá impulsado por la recaudación de fondos de inversores no institucionales, quienes están mostrando un interés creciente en diversificar sus carteras con activos alternativos.