El Ranking Mundial del Talento 2024, publicado por el Institute of Management Development (IMD) en colaboración con Centrum PUCP para el capítulo peruano, revela un panorama preocupante para el Perú, que descendió cuatro posiciones en comparación con el año anterior. El país se sitúa ahora en el puesto 59 de 67 economías con 40.2 puntos sobre 100. Este resultado manifiesta una tendencia a la baja en la competitividad del talento nacional. Este resultado es consecuencia principalmente de la falta de visión de la inversión en educación y la ineficiente formación de competencias clave en la fuerza laboral.
Así tenemos que uno de los factores que más afectó al Perú fue su mal desempeño en Preparación (puesto 63), con una disminución alarmante de 14.7 puntos, ocasionando una caída de cinco posiciones. Este resultado resalta las deficiencias de la formación educativa en el país, especialmente en la enseñanza de habilidades que hoy las empresas necesitan. En otras palabras, existe una limitada capacidad de la fuerza laboral para satisfacer las demandas del mercado laboral actual.
En el factor Inversión y Desarrollo (puesto 53), aunque hubo una leve mejora de 2 puntos, Perú sigue rezagado. “El Perú debe seguir fortaleciendo las condiciones básicas de calidad y ampliación de la infraestructura educativa. Asimismo, de capacitar con un enfoque a futuro a los funcionarios públicos para una administración competente y uso eficiente de los recursos. Mientras estas medidas se retrasen, la educación continuará limitando el potencial de crecimiento económico y competitivo del país”, comentó Gabriel Pereyra, director de la maestría de Gestión de Talento de Centrum PUCP.
Por otro lado, el factor Atracción (puesto 51), que evalúa la capacidad de un país para atraer y retener talento, muestra un descenso desde el 2020. Esto se explica por aspectos relacionados con el deterioro de la calidad de vida y a la baja motivación de trabajar en el Perú. Lo cual genera que el país no sea un destino atractivo para profesionales calificados, tanto para locales y extranjeros.
Sin duda, la continua caída de Perú en este ranking subraya la urgente necesidad de implementar reformas profundas en el sistema educativo y mejorar las condiciones para el desarrollo del talento. “El panorama que nos presenta el ranking es claro: si Perú no toma medidas rápidas y efectivas para mejorar su competitividad en talento, continuará rezagado frente a otras economías globales”, concluyó Gabriel Pereyra.
Líderes del ranking
A nivel global, Suiza sigue dominando el ranking, con un puntaje perfecto de 100 puntos, consolidando su posición como líder en la atracción y desarrollo de talento. Le siguieron Singapur, que escala al segundo puesto con 85.7 puntos, y Luxemburgo (puesto 3) con 81.7 puntos.
Botsuana (puesto 22) presenta un salto notable en la edición de 2024, subiendo 18 posiciones gracias a sus mejoras en el factor de preparación. En la región latinoamericana, Chile (puesto 48) se mantiene como el país mejor posicionado de la Alianza del Pacífico, mientras que Colombia (puesto 54) y México (puesto 62) registraron retrocesos.
Implicancias para Perú y retos para el futuro
El informe señala que el Perú enfrenta grandes retos para mejorar su competitividad en talento. La falta de inversión en infraestructura educativa, la limitada formación de competencias laborales y la escasa atracción de talento extranjero altamente calificado son barreras significativas. “La brecha digital y los efectos duraderos de la pandemia han exacerbado estas dificultades, impidiendo que el país avance a la velocidad que demanda el entorno global actual”, comentó Gabriel Pereyra, director de la maestría de Gestión de Talento de Centrum PUCP.
Proyectos clave, como el Puerto de Chancay y la ampliación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, que se prevé generarán más de 100,000 empleos, representan oportunidades cruciales para el crecimiento económico. No obstante, para aprovechar plenamente estos desarrollos, es fundamental mejorar las competencias digitales y blandas de la fuerza laboral. “El éxito de estos proyectos dependerá en gran medida de la capacidad del país para formar profesionales con las habilidades necesarias para enfrentar los retos de la nueva economía digital”, agregó Pereyra.
Sobre el Ranking Mundial de Talento
Este ranking evalúa 67 economías según la capacidad de desarrollar y atraer talento para el fortalecimiento de su economía, y es considerado como el instrumento más importante para implementar políticas de gestión del talento humano que busquen mejorar las condiciones que son necesarias para el desarrollo profesional y personal, y aumentar la calidad de educación desde la etapa escolar.
En el informe se señala que, el ranking evalúa a todos los países en tres factores: (a) Inversión y Desarrollo, (b) Atracción y, (c) Preparación. Además, en cada factor se consideran un número determinado de indicadores, que en total suman 31.
El factor Inversión y Desarrollo estudia el tamaño de la inversión pública en educación incorporando un indicador del gasto público, además de analizar la calidad de la educación mediante indicadores que tienen en cuenta la relación alumno - docente.
El factor de Atracción analiza, entre otros criterios, la capacidad de un país para aprovechar el talento extranjero, a través de los indicadores de costo y calidad de vida; el impacto de la fuga de talentos en la competitividad de los países; el nivel de motivación de los trabajadores; los salarios y los niveles de impuestos; seguridad personal y la protección de los derechos de propiedad privada.
El factor de Preparación examina el contexto en el que se encuentra el talento, ya que estudia el crecimiento de la fuerza de trabajo y la calidad de las habilidades disponibles; la experiencia y las competencias de los directivos; la capacidad del sistema educativo para satisfacer las necesidades de talento de las empresas; como el sistema educativo satisface las demandas de talento de la economía; la capacidad de la educación superior para satisfacer esa demanda; las habilidades lingüísticas; la movilidad de los estudiantes (entrada); así como la evaluación educativa (PISA).