Si tú que conoces los riesgos que conlleva automedicarse lo has hecho alguna vez, ¿te imaginas cuántas veces lo hacen las personas desinformadas? Según un reciente estudio de la consultora Kantar, tres de cada diez hogares peruanos compran medicamentos sin receta. Y es que, aunque por muchos años se haya advertido sobre las consecuencias de esta mala práctica, diversos factores podrían impulsar a los peruanos a continuar usando medicamentos por iniciativa propia, sin un diagnóstico, prescripción ni supervisión médica.
Recientemente, hemos sido testigos del incremento de diversas enfermedades infecciosas en el país, un escenario en el que la automedicación podría convertirse en enemigo mortal, empeorando las condiciones, retrasando diagnósticos y, en casos extremos, poniendo en peligro la vida de más personas.
El dengue, por ejemplo, es una de las enfermedades con cifras récord en el 2024, con más de 258 mil casos y 241 muertes, que por sus primeros síntomas lleva muchas a veces a la automedicación. Muchos pacientes, al presentar fiebre alta o dolores musculares, recurren a antinflamatorios, corticoides, antibióticos, hasta anticoagulantes orales que podrían poner en riesgo su salud. Ya el Ministerio de Salud (MINSA) ha advertido reiteradamente que el único medicamento recomendado por los médicos es el paracetamol, para controlar la fiebre sin aumentar el riesgo de sangrado.
Otro ejemplo, claro es la meningitis y la neumonía, dos enfermedades que requieren atención médica inmediata, y, sin embargo, muchos pacientes retrasan su visita al médico al tratar de “curarse” por su cuenta. La meningitis, una infección que inflama las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, puede ser letal si no se trata a tiempo. Automedicarse en estos casos, ya sea con analgésicos o antibióticos sin receta, no solo es ineficaz, sino que retrasa un tratamiento crucial que podría salvar vidas. La neumonía, por su parte, ha causado más de 1,600 muertes en el Perú en lo que va del 2024, superando los registros de los últimos dos años.
Los pacientes que intentan automedicarse con antibióticos sin la orientación adecuada pueden enfrentar complicaciones graves, como la resistencia a los medicamentos, que complica el tratamiento posterior.
Otra enfermedad que ha generado gran confusión es la viruela del mono. Muchos pacientes, al observar síntomas como erupciones cutáneas o fiebre, optan por tratarse en casa con cremas o antibióticos que no tienen ningún efecto sobre el virus. Los especialistas recomiendan seguir medidas de aislamiento y cuidados sintomáticos bajo la supervisión de un médico.
Al automedicarse, las personas no solo prolongan su propio malestar, sino que también corren el riesgo de propagar la enfermedad al no recibir las indicaciones adecuadas para el manejo de los síntomas. Esto subraya la importancia de consultar a un profesional de la salud ante cualquier sospecha de contagio.
La automedicación es una práctica peligrosa que puede evitarse mediante la educación y el acceso oportuno a atención médica. El Ministerio de Salud y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han sido claros en sus recomendaciones, ante cualquier síntoma sospechoso de enfermedades infecciosas, como fiebre, dolor de cabeza, dificultad para respirar o erupciones cutáneas, es fundamental acudir a un centro de salud. La consulta médica no solo garantiza un diagnóstico correcto, sino que permite recibir el tratamiento adecuado, evitando complicaciones y secuelas graves.
Ante el incremento de enfermedades como el dengue, la viruela del mono, la meningitis y la neumonía en el Perú, es fundamental que cada ciudadano asuma la responsabilidad de proteger su salud y la de su familia mediante la consulta médica oportuna. Solo a través de un enfoque preventivo y la correcta supervisión médica podremos reducir el impacto de estas enfermedades y evitar que sigan cobrando vidas. Recordemos que la automedicación, lejos de ayudar, puede agravar la situación y complicar el tratamiento.