El hogar del símbolo de Lima resiste la expansión urbana y mafias de traficantes de tierras desde hace más de una década

A pesar de las amenazas y la escasa ayuda del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), del Gobierno Regional de Lima y de la Municipalidad del Rímac, desde 2013, mujeres dirigentes se organizan y autogestionan para garantizar una convivencia sana con las Lomas de Amancaes, donde nace la flor que adorna los escudos de cada distrito de la capital

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¿A quién beneficia realmente las escaleras que se construyen sobre el ecosistema donde crece la flor de amancaes? Video: Paula Díaz Elizalde/Infobae Perú

¿Escuchaste esa detonación? Eso es lo que están haciendo los invasores. Están detonando rocas inmensas para seguir aplanando”. La voz de Haydee Cerrón Cárdenas se escucha fuerte y sin titubeos; su enojo es casi palpable.

Quiere asegurarse de que el daño a las Lomas de Amancaes, un ecosistema escondido que cruza los distritos costeros del Rímac, Independencia y San Juan de Lurigancho, con más de 270 hectáreas verdes, no se haga más grande.

Pero ese no es un asunto sencillo. Hace poco, en una visita que realizó este medio al lugar, ubicado en la zona noreste de Lima Metropolitana, cerca al centro histórico limeño, nos topamos, en compañía de Haydee, con un grupo de trabajadores que estaban construyendo escaleras sobre dicho verdor.

Nosotros solo estamos ejecutando la obra, no lo hacemos porque queremos. Si ustedes necesitan reclamar, es su derecho, pero tienen que ir a Emape”, le dice uno de los obreros.

Está bien, hagan las obras, pero solo hasta donde hay casas. ¿Por qué tienen que venir acá? ¡Acá sí había plantas! ¡Que Emape me diga qué va a hacer con mis plantas! Es un área natural, no queremos cemento. Está bien tener escaleras, pero no deben ubicarse donde no hay casas, sino en zonas habitadas. No tiene sentido construirlas aquí”, increpa Haydee.

Escaleras se construyen sobre ecosistemas frágiles. Video: Daniela Valdivia/Infobae Perú

La escena es prácticamente rutinaria, cuenta la presidenta de Protectores Ambientales de la Flor y Loma de Amancaes (PAFLA), asociación fundada en 2016, delante del equipo de Infobae Perú y de Ángel Cruz, monitor ambiental para el Gobierno Regional de Lima Metropolitana.

¿Qué opina de lo que ha visto?Yo recién me estoy empapando con el tema —dijo el monitor.—¿Recién está enterándose?—Sí.

Para Haydee, la ‘contribución al desarrollo sostenible’ de la ciudad por parte de Emape solo son supuestos. El compromiso de la empresa de la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), encargada de mantener las vías y servicios viales en la capital, está cada día más roto para la dirigente de 67 años.

Estas obras —construidas especialmente en áreas informales o asentamientos en laderas— tienen un impacto silencioso del que poco o nada se habla.

Si bien dichas infraestructuras viabilizan el acceso y la movilidad para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas de estos sectores, a su vez generan invasiones e incluso la venta ilegal de terrenos: graves problemáticas que, según denuncia la asociación, siguen sin ser atendidas adecuadamente por el Gobierno Regional de Lima desde 2013.

Presidenta de PAFLA exige reconocimiento al Estado en defensa de las Lomas de Amancaes. Video: Paula Díaz Elizalde/Infobae Perú

Las palas mecánicas no tienen que pedir permiso

Al caminar, Haydee habla de muchas cosas que le preocupan, como las pistas que han construido ilegalmente los propios invasores y traficantes de terrenos al pie de las Lomas de Amancaes, donde aún resiste, entre las rocas, un árbol de tara y plantas como las begonias, trompetitas, caiguas y criaderos de serpientes.

Aunque la Flor de Amancaes sigue siendo la más importante, una planta endémica de la costa central del país denominada el ‘símbolo de la capital’, que ya es casi imposible de ver por estar en peligro de extinción.

Es la flor más hermosa que he conocido, con un aroma especial a lima dulce. Ese aroma tiene. No necesita abono o riego, ella solita capta la neblina, la humedad. Es muy hermosa”, expresa la dirigente.

Sin embargo, su único hogar —la primera Área de Conservación Regional (en adelante ACR) de Lima junto con las lomas de Ancón, Carabayllo y Villa María del Triunfo— enfrenta graves y complejos riesgos.

Se está perdiendo. Cualquier día ya la van a dar por extinta porque están siendo sepultadas por toneladas de cemento. Queremos que el Ministerio del Ambiente o el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) nos autorice para ir a rescatar a los amancaes y ser reinsertadas en todas las otras lomas, pero, lamentablemente, nos cierran todas las puertas. Sin embargo, donde no tenemos que pedir permiso es cuando las palas mecánicas están abriendo las trochas carrozables que aplastan cientos de amancaes”, señala Haydee.

Mujeres organizadas buscan proteger y conservar flores de amancaes. Fotos: Trinidad Pérez Palacios
Mujeres organizadas buscan proteger y conservar flores de amancaes. Fotos: Trinidad Pérez Palacios

En ese contexto, los invasores no solo causan daños a la flora de este lugar, también buscan ganar terreno y aprovechan cualquier oportunidad para ocupar áreas estratégicas, donde, aseguran, hasta toman el control de fuentes de agua —como pozos, reservorios o incluso el acceso a servicios públicos— para luego cobrar por su uso ilegalmente, aseguran.

Antes había una escalera de 25 metros que llegaba hasta aquí, pero cuando construyeron el tanque de agua, la destruyeron. Los invasores aprovecharon la situación para abrir un camino carrozable y subir para invadir. Ese es el mayor problema que enfrentamos en esta zona. Por estos tanques se vino toda esta invasión”, recuerda la dirigente.

Aquella situación, en particular, provocó después una escasez del recurso. Los siete tanques, que antes estaban dentro del ACR, ahora se encuentran en áreas que eran catalogadas como ecosistema frágil, pero fueron desafectadas por el Serfor, a pesar del riesgo de ser invadidas y, posteriormente, lotizadas. Los vecinos cuentan que los precios van desde 6.000 soles hasta los 20.000 para el mejor postor.

Ante ello, la comunidad de las Lomas de Amancaes desarrolló un plan de reforestación autónomo y tomó medidas con la Primera Fiscalía Provincial de Prevención del Delito del Distrito Fiscal de Lima para intentar proteger el área.

El problema es que ya no hay agua. ¿Qué agua van a bombear si no sube nada? Sedapal no apoya. Nosotros estamos tratando de recuperar todos los espacios libres. Ahorita nos lo van a invadir; por eso hemos reforestado. El fiscal de prevención del delito obligó a la población a firmar un acta de compromiso, y por eso se hizo esto”, comenta Haydee.

Las Lomas de Amancaes se extienden entre los distritos limeños de Rímac, Independencia y San Juan de Lurigancho y, cuenta con más de 237 hectáreas de área natural. Foto: Cecilia Janampa
Las Lomas de Amancaes se extienden entre los distritos limeños de Rímac, Independencia y San Juan de Lurigancho y, cuenta con más de 237 hectáreas de área natural. Foto: Cecilia Janampa

En un ayudamemoria proporcionado por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) a este medio el 23 de agosto, respecto a la situación de las Lomas de Amancaes, la entidad informó que, en 2013, el Ministerio de Agricultura y Riego reconoció esta área por su biodiversidad. Posteriormente, en 2019, se integró al “Área de Conservación Regional (ACR) Sistema de Lomas de Lima”.

Sin embargo, en marzo de 2023, el Serfor excluyó las Lomas de Ancón, Amancaes y Villa María del Triunfo de la lista de ecosistemas frágiles, argumentando superposición con Áreas de Conservación Regional (ACR) y que no cumplían con los criterios ambientales establecidos por la Ley Forestal y de Fauna Silvestre (Ley N° 29763), aunque en algunos casos no había tal superposición.

De acuerdo con un estudio de la organización peruana Centro Urbes, esta exclusión abriría la puerta a la urbanización, exponiendo a estas áreas al tráfico de tierras y la expansión urbana, como señala Haydee Cerrón Cárdenas, presidenta de PAFLA.

Actualmente, las lomas de Amancaes luchan por subsistir frente a una fuerte presión urbana. Foto: Cecilia Janampa
Actualmente, las lomas de Amancaes luchan por subsistir frente a una fuerte presión urbana. Foto: Cecilia Janampa

Pues, a pesar de las acciones de las autoridades locales, como Serfor, la Municipalidad del Rímac y la Autoridad Regional Forestal y de Fauna Silvestre (ATFFS Lima), cuyo papel es clave en las acciones de control y fiscalización de actividades ilegales que puedan afectar la biodiversidad de esta área, las intervenciones se limitan a responder denuncias y multar a los infractores, como detalla el documento.

Sin embargo, no se observa un impacto positivo a largo plazo, ya que la conservación y gestión del ACR le corresponde al Gobierno Regional de Lima.

El Serfor no tiene injerencia en el ACR más allá de las acciones de control y fiscalización. Al ser reconocido como Área de Conservación Regional, nosotros no podemos ingresar sin solicitar autorización. El tráfico de terrenos y las invasiones es un problema fuerte que nos rebasa. A veces es difícil porque los traficantes de terrenos se mueven constantemente, pero la Fiscalía también tiene procesos administrativos y penales a su cargo. Es nuestro compromiso, como Serfor, seguir trabajando articuladamente con las autoridades para la conservación de la flora y fauna silvestre. Muchas especies endémicas están siendo amenazadas, y cada vez que las invasiones avanzan, perdemos especímenes importantes para los ecosistemas”, explica Susana Cotito Cartagena, especialista para las evaluaciones de flora silvestre del Serfor, a Infobae Perú.

En ese sentido, se agrava la vulnerabilidad del área a la intervención humana y se pone en peligro su biodiversidad y capacidad para mitigar el cambio climático.

Tráfico de terrenos en las laderas atenta contra medio natural. Foto: Cecilia Janampa
Tráfico de terrenos en las laderas atenta contra medio natural. Foto: Cecilia Janampa

Aunque Serfor menciona que la Municipalidad del Rímac, Servicios de Parques de Lima (SERPAR), la Policía Nacional del Perú (PNP) y la Superintendencia Nacional de Bienes Estatales (SBN) vienen trabajando conjuntamente para evitar la degradación del ecosistema, también destaca la participación de la asociación Protectores Ambientales de la Flor y Loma de Amancaes (PAFLA), encabezada por Haydee.

Con PAFLA venimos trabajando de la mano desde 2017. En todas las inspecciones que realizamos, lo hacemos conjuntamente con ellas. Ellas son un actor clave en esa loma porque vienen trabajando desde hace muchos años. Siempre hay una comunicación constante entre nosotros y ellas. En reuniones para la protección de estos espacios, siempre las incluimos y recomendamos su participación. Ante alguna denuncia, afectación o deterioro que pudiera darse a la flora y fauna silvestre dentro del ACR, hacemos acciones de fiscalización y control, recogemos la información, y estas intervenciones las hacemos conjuntamente con la Municipalidad de Lima, el gobierno local del Rímac, la Policía Nacional, y la información resultante es remitida a todas las partes participantes, incluida la Fiscalía Ambiental de Lima”, indica Cotito Cartagena.

En el marco de la normatividad forestal, iniciamos procedimientos administrativos sancionadores que terminan, en muchos casos, en multas que van desde 0.1 hasta 5.000 UITs. También damos medidas correctivas, donde la persona que causa la afectación debe revertir el daño y recuperar el área afectada”, agrega.

Ecosistema otorga una gran cantidad de beneficios a la ciudad, como el incremento de la calidad del aire, entre otros. Foto: Cecilia Janampa
Ecosistema otorga una gran cantidad de beneficios a la ciudad, como el incremento de la calidad del aire, entre otros. Foto: Cecilia Janampa

“Desde hace años, ha habido traficantes de terrenos”

Néstor La Rosa, actual alcalde del Rímac, también habló con este medio sobre el tema y reconoció que el crecimiento poblacional vertical hacia los cerros está generando problemas en las Lomas de Amancaes, con viviendas en áreas previamente consideradas protegidas.

Esto, según el burgomaestre, crea conflictos sobre los límites entre áreas residenciales y zonas de conservación. Para ello, aseguró que se han tomado medidas para delimitar las áreas geográficas entre zonas de vivienda y áreas de conservación, lo que incluye el retiro de algunas viviendas ubicadas en zonas no autorizadas.

El crecimiento poblacional de forma vertical hacia los cerros ha resultado en viviendas que antes estaban consideradas como lomas y que ahora han sido convertidas en viviendas. Además, hay viviendas ubicadas en el sector de lomas que no han sido incluidas en el nuevo diseño catastral (representación gráfica de los límites y características de propiedades y terrenos en un área específica). Por lo tanto, los propios vecinos y dirigentes se preguntan hasta dónde se va a delimitar el tema perimetral para lo que es vivienda y lo que no lo es”, indica.

Néstor La Rosa, actual alcalde del Rímac. Foto: Difusión
Néstor La Rosa, actual alcalde del Rímac. Foto: Difusión

En cuanto al tráfico de terrenos, la autoridad edil afirmó que se vienen llevando a cabo acciones para controlar la actividad ilegal, que, enfatiza, es un problema histórico en el distrito. “Desde hace años, ha habido traficantes de terrenos que han estado vendiendo tierras en estas áreas”.

También mencionó que el Instituto Metropolitano de Planificación (IMP) ha intervenido para delimitar las áreas de vivienda y no vivienda, y se está trabajando para garantizar que estas no se construyan en zonas prohibidas y, al mismo tiempo, se protejan los servicios básicos, como el agua.

Sin embargo, PAFLA advierte que el alcalde parece apoyarse más bien en la propuesta del IMP, que considera que cualquier área que no esté designada como ACR es potencialmente urbanizable, a menos que se demuestre lo contrario.

En tanto, Serfor no ha emitido pronunciamientos sobre el valor ambiental de las zonas de loma fuera del ACR, y los invasores siguen avanzando con sus proyectos sin restricciones.

No obstante, si bien el alcalde afirma que se están tomando medidas, parece no tener inconveniente en permitir la construcción de escaleras hasta la parte superior de la ladera, donde aún no hay viviendas, como se registró en video por Infobae Perú.

La necesidad de habitar prevalece frente al impulso de conservar un ambiente natural. Foto: Cecilia Janampa
La necesidad de habitar prevalece frente al impulso de conservar un ambiente natural. Foto: Cecilia Janampa

Por su lado, Antonio José Tejada Moncada, actual jefe del Área de Conservación Regional (ACR) Sistema de Lomas de Lima, explicó a este medio que, desde su gestión, han priorizado la recuperación de terrenos en coordinación con la Procuraduría de la Municipalidad Metropolitana de Lima.

La primera recuperación de este tipo está planificada entre la primera y segunda semana de octubre, con el objetivo de despejar los terrenos y permitir la implementación de proyectos de infraestructura como puestos de control y señalización.

Estamos abordando el problema de las invasiones, que es el problema principal, a través de la recuperación de los terrenos mediante recuperaciones extrajudiciales. La primera recuperación extrajudicial se hará entre la primera y segunda semana de octubre. Vamos a sacar a todos los invasores (...) tenemos que tener la ‘casa limpia’ para poder implementar los proyectos de infraestructura, como puestos de control, señalética, estacionamientos y sedes administrativas”, indica.

Asimismo, Tejada subrayó que el principal problema detrás de las invasiones son los traficantes, quienes engañan a personas prometiéndoles tierras para vivienda, sin considerar si están dentro de áreas de conservación.

El principal problema detrás de las invasiones son los traficantes de terrenos, que engañan a las personas prometiéndoles terrenos para vivienda. Si no logramos controlar las invasiones, el panorama para la conservación de las lomas será muy difícil. Actualmente, coordinamos con las municipalidades para que no se otorguen constancias de posesión a invasores, porque esto es ilegal. Estamos trabajando de forma conjunta con todas las instituciones para controlar este problema”, señala. En esa línea, agrega que el control de las invasiones es esencial antes de poder ejecutar cualquier proyecto en la zona.

Ecosistema alberga una amplia biodiversidad y especies emblemáticas de flora y fauna. Foto: Cecilia Janampa
Ecosistema alberga una amplia biodiversidad y especies emblemáticas de flora y fauna. Foto: Cecilia Janampa

De otra parte, José Tello, gerente regional del Gobierno Regional Metropolitano de Lima, comunicó a este medio que, actualmente, la Municipalidad Metropolitana de Lima está trabajando en dos importantes proyectos de inversión pública para proteger las lomas, pero en la zona de Carabayllo.

En uno de los casos, se invertirán 4.2 millones de soles, y en otro, 3.8 millones de soles. Estos fondos se destinarán a la creación de infraestructura, asegurando que las obras no interfieran con el delicado equilibrio del ecosistema.

Las instalaciones, señaló, incluirán espacios para la policía de Medio Ambiente, la Fiscalía de Medio Ambiente y personal de monitoreo. Además, contó que están preparando dos expedientes técnicos para proteger la Loma de Villa María del Triunfo y otras.

Estas acciones, asegura, forman parte de un esfuerzo más amplio iniciado en 2023 bajo la administración del alcalde Rafael López Aliaga, con el objetivo de conservar estos ecosistemas frágiles y recuperar espacios públicos para la población.

Queremos transformar lo que actualmente es un círculo vicioso de invasión y deterioro en un círculo virtuoso de conservación y ecoturismo, colaborando con la policía y el Ministerio Público para recuperar áreas invadidas y no consolidadas. Actualmente, contamos con 17 personas y tres camionetas asignadas a la zona de lomas, pero, dada la vasta extensión del área, estamos trabajando para aumentar el personal. Hemos solicitado un presupuesto adicional para el próximo año con el objetivo de triplicar el número de vigilantes y monitores en la zona”, apunta Tello.

José Tello, gerente regional del Gobierno Regional Metropolitano de Lima. Foto: Difusión
José Tello, gerente regional del Gobierno Regional Metropolitano de Lima. Foto: Difusión

Ser mujer, dirigente y vivir bajo amenaza de muerte

Durante la pandemia, los invasores de las Lomas de Amancaes utilizaron la crisis para pavimentar una trocha carrozable que atravesó esta área de conservación, lo que llevó a Haydee y sus compañeras a reportar el hecho. Sin embargo, esta, al igual que otras denuncias, quedó en nada.

Exactamente, más de 200 denuncias por usurpación de terrenos han sido archivadas, afirma la asociación, resaltando que solo la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA) ha escuchado sus versiones. A pesar de ello, aún esperan resultados.

Mientras tanto, se han sumado otras batallas, como la de ser mujer y dirigente en este camino, lo que ha devenido en amenazas extremas.

Lo más difícil es ser mujer y dirigente. Tenemos amenazas de muerte, el hostigamiento es diario. Tenemos garantías: yo, Cecilia, Trinidad y Juanita (demás miembros de Protectores Ambientales de la Flor y Loma de Amancaes, PAFLA), pero de nada nos sirve. ¿Dónde está mi garante? No lo veo”, dice Haydee con frustración.

Haydee Cerrón, Juana Ccama, Cecilia Janampa y Trinidad Pérez, integrantes de Protectores Ambientales de la Flor y Loma de Amancaes (PAFLA). Foto: Cecilia Janampa
Haydee Cerrón, Juana Ccama, Cecilia Janampa y Trinidad Pérez, integrantes de Protectores Ambientales de la Flor y Loma de Amancaes (PAFLA). Foto: Cecilia Janampa

A Juana la atacaron una vez, hace cinco años. Le hicieron 25 puntos. Ella siempre se ha opuesto a que sigan invadiendo. A Trinidad la cogotearon. A mí me pusieron una pistola en la cabeza y me han amenazado muchas veces. Incluso colgaron un gato muerto en mi puerta para intimidarme. Me dijeron que dejara de hacer denuncias, que no les hacían nada porque tenían la venia del alcalde”.

No obstante, bajo esa dura realidad, aún hay motivos que sostienen a las mujeres que conforman PAFLA. En el caso de Haydee, su presidenta, es el acompañamiento de su hija, Cecilia Janampa, y la organización barrial de base para crear soluciones tangibles.

La mitad de mi vida he peleado por la protección de este lugar, contra viento y marea, hasta que mi hija se unió a la lucha. Ahora salimos juntas; ella es mi brazo derecho”.

Estamos tratando de hacer varias cosas por nuestra cuenta, como que los vecinos de las partes altas no tiren basura dentro del área de conservación y en los ecosistemas frágiles que se encuentran fuera de la zona protegida. Acá tenemos el privilegio de contar con un recolector de basura que sube dos veces al día a la parte alta para recogerla. Pero necesitamos un proyecto de reciclaje, y hemos pedido a la municipalidad del Rímac que lo implemente”.

Compañeras de sangre. Haydee Cerrón Cárdenas y su hija, Cecilia Janampa. Foto: Cecilia Janampa
Compañeras de sangre. Haydee Cerrón Cárdenas y su hija, Cecilia Janampa. Foto: Cecilia Janampa

Si tu pueblo no responde, entonces trae gente de otro lado

Cada cierto tiempo, para garantizar el abastecimiento de agua en el área de conservación, Haydee y sus compañeras se embarcan en una tarea agotadora.

Con botellones de siete litros a cuestas, realizan la distribución del líquido hasta donde el terreno lo permite. Los botellones son llevados en mototaxis hasta un punto cercano, donde el acceso vehicular se vuelve imposible.

Desde allí comienza la verdadera prueba: cargar el agua en mochilas y subir por empinados senderos hasta los distintos puntos del área de conservación para continuar sus labores de riesgo en la protección del entorno natural.

Desde mi casa junto un montón de agua y la traigo en mototaxi. La traigo en botellones. Estamos hablando de 20 a 30 botellas de 7 litros; de dos en dos subimos. La metemos en la mochila”, cuenta la presidenta de PAFLA.

En esa acción y otras, se han sumado más de 100 voluntarios convocados a través de universidades, formando un equipo de apoyo técnico que ha sido fundamental para hacer el debido seguimiento a sus demandas y, al mismo tiempo, desarrollar proyectos autogestionados de reforestación y mantenimiento del área.

Hicimos una convocatoria a las universidades y, aunque fue una convocatoria cerrada e interna, si tu pueblo no responde, entonces tienes que traer gente de otro lado”, dice la dirigente.

Voluntarios durante visita a las Lomas de Amancaes junto con PAFLA. Foto: Cecilia Janampa
Voluntarios durante visita a las Lomas de Amancaes junto con PAFLA. Foto: Cecilia Janampa

Asimismo, está Centro Urbes, una asociación civil sin fines de lucro que trabaja por la conservación de los ecosistemas urbanos en el Perú, quienes acompañan desde hace años a las lideresas de PAFLA.

También está Claudia Amico, arquitecta y especialista en Procesos Urbanos Ambientales, y cofundadora de la propuesta Ama Amancaes, con quien han llevado a cabo diversos proyectos para transformar la vida en el barrio.

Trabajamos en una tríada: intervenciones físicas, empoderamiento de los vecinos y vecinas, y comunicación constante con la comunidad”, explica Claudia.

Lo que justamente está tratando de demostrar Ama Amancaes es que se puede vivir mejor en este barrio si convivimos mejor con la loma, si la entendemos, la aprovechamos y la cuidamos. Hay una tensión fuerte porque, mientras la ciudad siga creciendo, siempre habrá demanda de infraestructura, y cada vez le costará más caro a la ciudad, al Ministerio de Vivienda o a la Municipalidad proveer esa infraestructura, ya sea agua, desagüe o una escalera. Además, a la hora de construir, lo hacen de cualquier manera y sin respetar el ecosistema, como hemos visto”, precisa.

Este enfoque busca fortalecer la capacidad local para gestionar y proteger el territorio, además de recuperar y mejorar los espacios públicos y gestionar correctamente los residuos, a fin de asegurar las áreas verdes y los servicios ecosistémicos para todos los vecinos.

PAFLA dirige visitas de ciudadanos y ciudadanas interesados en conocer el valor social, cultural y ambiental de las Lomas de Amancaes. Foto: Cecilia Janampa
PAFLA dirige visitas de ciudadanos y ciudadanas interesados en conocer el valor social, cultural y ambiental de las Lomas de Amancaes. Foto: Cecilia Janampa

Entre estos servicios destacan, por ejemplo, el tratamiento de aguas grises para el riego de las plantas —que provienen de lavabos, duchas y lavadoras— y el crecimiento de plantas que eventualmente se convertirán en árboles, contribuyendo a la mitigación del riesgo de deslizamientos de tierra.

No hay que fomentar infraestructuras que atraigan nuevas invasiones. Lo hemos visto en la caminata: ¿qué pasa cuando se hace un tanque de agua? Se abre una trocha, y con esa trocha llegan las invasiones. Si hay voluntad política, se pueden hacer las cosas bien, pero si dejamos que la ciudad siga creciendo o si hacemos infraestructuras, como las escaleras, que terminan en zonas donde no hay viviendas, obviamente atraerás nuevas invasiones. Siempre habrá negocio; es demasiado lucrativo. Hay que anticiparse a que eso ocurra y tratar de delimitar las zonas de cobertura de infraestructura y las que no, logrando una convivencia ecológica con el territorio. Hay que dejar que ese ecosistema florezca con todo lo que trae consigo, que es autóctono de acá. La gente lo necesita para mejorar la calidad del aire, la salud de las personas y los árboles para estabilizar y evitar deslizamientos de tierra o rocas, entre otros riesgos”, detalla Claudia.

¿Cuáles son los mayores retos que enfrenta los vecinos del Rímac para coexistir armoniosamente con este ecosistema costero? Video: Paula Díaz Elizalde/Infobae Perú

Para entender el espacio público en la ciudad, primero hay que entender que la ciudad es un colectivo. En ese sentido, es necesario sumar empuje y recursos para avanzar y, al mismo tiempo, adaptarse ágil y rápidamente a la coyuntura política, con dinero o sin él. Esos son los verdaderos retos que enfrentan los vecinos y vecinas de la Loma de Amancaes.

Si bien en cada esquina de Lima los escudos llevan consigo una flor de amancaes, paradójicamente, esos mismos espacios donde florecía están siendo sepultados hoy por toneladas de cemento.

Dirigentes esperan que autoridades establezcan plan conjunto y con su participación efectiva para garantizar defensa del ecosistema costero. En tanto, continuarán organizándose para protegerlo. Foto: Cecilia Janampa
Dirigentes esperan que autoridades establezcan plan conjunto y con su participación efectiva para garantizar defensa del ecosistema costero. En tanto, continuarán organizándose para protegerlo. Foto: Cecilia Janampa

Los vecinos y vecinas, con sus propios mecanismos y sin grandes apoyos, seguirán defendiendo este lugar, sabiendo que no se trata solo de proteger una planta, sino de rescatar la identidad y el alma de su ciudad, que aún late bajo la superficie, esperando florecer de nuevo.

La cuna de los amancaes es Villa María y Pachacámac. Nuestro sueño es que acá también haya amancaes. Por eso debemos protegerla a través de la recuperación y reforestación. Cada flor que encontremos en el camino, en vez de pisarla, debemos llevarla a una zona protegida”, contempla Haydee.

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