Hace 12 años, un estudiante peruano consiguió algo inesperado: ganar el Premio Ig Nobel, también conocido como ‘anti-Nobel’, el cual es otorgado a investigaciones científicas tan insólitas que “primero hacen reír y luego pensar”. Desde las aulas de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) hasta el salón de premiación en la Universidad de Harvard, así fue el camino que lo llevó a obtener uno de los galardones más peculiares y comentados del mundo académico. ¿Qué hallazgo desconcertante le valió este premio? ¿Y cómo un peruano brillante logró destacarse en un escenario tan inusual?
Su historia es un ejemplo de cómo la curiosidad y la creatividad pueden abrir puertas inesperadas. En un país donde los recursos para la investigación a menudo eran limitados, este estudiante desafió todas las expectativas. Su premiada investigación, si bien divertida, planteaba también preguntas serias sobre temas que rara vez recibían atención académica. Desde Lima hasta Harvard, este peruano logró poner en el mapa global una curiosa investigación de impacto inesperado.
¿Quién es el peruano que ganó el premio anti-Nobel?
Tulio Manuel Guadalupe Estrada, psicólogo peruano y exestudiante de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), se graduó en la Universidad Erasmus de Rotterdam en Holanda y es el primer peruano reconocido como uno de los ganadores de los Premios Ig Nobel. Este peculiar reconocimiento le fue otorgado en la Universidad de Harvard por su trabajo en la categoría de psicología. Con una marcada trayectoria académica y científica, Guadalupe ha desafiado las expectativas, destacándose en el ámbito internacional.
Guadalupe llegó a Holanda en 2004 gracias al apoyo de una tía que le ofreció hospedaje mientras continuaba sus estudios. Desde entonces, ha logrado desarrollar una carrera que lo ha llevado a colaborar en diversos proyectos de investigación en Europa y Estados Unidos.
¿Cuál fue la investigación premiada?
La investigación de Tulio Manuel Guadalupe Estrada, que le valió el Premio Ig Nobel en Psicología, exploró cómo la inclinación del cuerpo puede afectar nuestra percepción del tamaño de los objetos. En concreto, descubrieron que al inclinarse hacia la izquierda, las personas tienden a ver objetos, como la Torre Eiffel, más pequeños de lo que realmente son. Este hallazgo se basa en la teoría de la “cognición corporizada”, que sugiere que nuestras funciones mentales están influenciadas por el movimiento y la postura del cuerpo.
El equipo de investigación, formado por Tulio Guadalupe, Anita Eerland y Rolf Zwaan, utilizó el concepto de la “línea mental numérica”. Esta teoría postula que en nuestra mente, los números están organizados en una línea de izquierda a derecha, con los números más pequeños a la izquierda y los más grandes a la derecha. Cuando una persona se inclina hacia la izquierda, su cerebro tiende a procesar números más pequeños, lo que hace que también vea los objetos más pequeños. Este estudio fue publicado en una revista de psicología experimental y ha sido bien recibido por la comunidad científica por su ingeniosa confirmación de la relación entre cuerpo y mente.
¿Qué es el premio Ig Nobel?
El premio Anti- Nobel es un reconocimiento anual que se otorga a investigaciones científicas inusuales y, a menudo, humorísticas, pero con una base científica seria.
Este galardón fue creado en 1991 por la revista Annals of Improbable Research (AIR) con el propósito de destacar estudios que, aunque peculiares, invitan a la reflexión y promueven el interés en la ciencia.
La ceremonia de premiación se lleva a cabo en el Teatro Sanders de la Universidad de Harvard y cuenta con la participación de verdaderos galardonados del Premio Nobel, quienes son los encargados de entregar los premios. El Ig Nobel se ha convertido en un evento significativo, celebrando investigaciones que pueden parecer triviales o excéntricas a primera vista, pero que aportan nuevas perspectivas y estimulan la creatividad científica.