Tres de cinco integrantes de una peligrosa banda de ‘marcas’, entre ellos una mujer de 22 años, quien sería la cabecilla, fueron detenidos por agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) en el distrito de San Juan de Lurigancho.
Los capturados fueron identificados con los alias de ‘Anabelle’, ‘Tifany’ y ‘Chichobello’. Los otros dos presuntos miembros de este grupo criminal, que operaba en Lima Metropolitana logró fugar, pero las autoridades ya le vienen siguiendo los pasos.
Según las investigaciones policiales, esta banda de ‘marcas’, autodenominada ‘Las Diabólicas de Canto Grande’, esperaba a sus potenciales víctimas en los exteriores de conocidos bancos, principalmente de los distritos de La Victoria, Cercado de Lima y San Juan de Lurigancho, para arrebatarle a punta de pistola el dinero retirado.
A ‘Tifany’, la supuesta líder de esta banda, se le encontró entre sus pertenencias una pequeña pistola que usaba, junto a sus feroces cómplices, para asaltar a los clientes de las entidades financieras capitalinas. El arma la tenía oculta entre su busto.
En las imágenes difundidas por Panorama, se observa el momento exacto en que una agente del Grupo Terna del Escuadrón Verde de la PNP interviene a la veinteañera y le quita de entre sus pertenencias el arma.
El coronel PNP Walter Palomino, jefe de ese escuadrón policial, explicó el modus operandi de esta organización criminal que venía operando desde hace medio año y habría amasado una importante cantidad de dinero producto de sus contantes robos.
“‘Anabelle’ es la que ingresa al banco como un cliente más y va sacando la información de qué ciudadano saca dinero en gran cantidad. Una vez que sale el cliente, ella es la que a través del celular manda las características, la vestimenta y en qué lugar lleva la plata”, detalló el alto mando policial.
“’Tifany’ es la que lleva el arma de fuego. Ella no interviene, solo entrega el arma (a sus cómplices) con la que deben interceptar a la víctima. Una vez cometido por los marcas el asalto, regresan donde ella y le dan nuevamente el arma”, agregó.
Durante la intervención a los integrantes de este banda, los agentes policiales encontraron al interior del vehículo en el que se transportaban una gorra de la PNP. Esta era usada para despistar a las autoridades y hacerles creer que el vehículo pertenecía a un suboficial.
“El delincuente se siente impune”
El caso de las llamadas ‘Diabólicas de Canto Grande’ es solo uno de numerosos grupos delincuenciales que proliferan en las zonas este y centro de la capital peruana. Este nuevo golpe de la Policía Nacional al hampa organizada se da en lo que, consideran expertos, es la peor crisis de seguridad ciudadana en la historia del país.
De acuerdo al informe Perú: Evolución de la Pobreza Monetaria 2014-2023, del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), más de 3 millones de peruanos fueron víctimas de robo durante el año pasado.
En una reciente entrevista con Infobae Perú, el exministro del Interior, Rubén Vargas, reflexionó sobre esta preocupante situación e aseguró que nuestro país pasa por “una de las mayores crisis de inseguridad de nuestra historia republicana”.
Según explicó, no solo se debe a la presencia de crimen organizado local, sino por tres variables específicas: la novedosa fusión de economías criminales, un gobierno a la deriva en esta materia y un Congreso que legisla ‘pro crimen organizado’.
En tanto, César Ortiz Anderson, presidente de la Asociación Pro Seguridad Ciudadana (Aprosec) se mostró en la misma línea que el extitular.
“A mí me preocupa mucho que la gente no obtenga una respuesta adecuada de este gobierno, que no tiene voluntad política. La PNP está carente de recursos básicos como, por ejemplo, armamento moderno y una movilidad adecuada en casos de crisis. Realmente está muy mal la Policía”, señaló.