El Ministerio de Cultura (Mincul) y la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión) buscarán adjudicar seis huacas -cinco en Lima Metropolitana, la otra en Cañete- mediante la modalidad de Proyectos en Activos (PA), con el objetivo de contribuir a su autofinanciamiento y promover una ruta turística con negocios administrados por privados en sus inmediaciones, como restaurantes. Se tomará el ejemplo de la Huaca Pucllana de Miraflores.
En diálogo con Infobae Perú, el titular de la Dirección de Portafolio de Proyectos de ProInversión, Emerson Castro, explicó que el Mincul está tratando de promover un esquema de inversión privada en el cual el inversionista privado establece un modelo de negocio -como un restaurante u otro- de acuerdo a la normativa que se aplica para el resguardo de este tipo de monumentos históricos.
Las huacas identificadas son Mateo Salado (Pueblo Libre y Breña), San Borja (San Borja), Huallamarca (San Isidro), Huaycán de Pariachi (Ate), Mangomarca Sector B (San Juan de Lurigancho), e Incahuasi de Lunahuaná (Cañete).
“Mincul quiere que ProInversión brinde asistencia técnica para esta asociación entre el privado y el Estado. Ya tenemos a un grupo de inversionistas interesados, y algunos de ellos tendrán que acabar el desarrollo de la información y los sustentos técnicos previos de la propuesta”, señala Castro.
Todavía no se tiene estimada la inversión necesaria para llevar a cabo la adjudicación mediante PA. Los estudios que alisten los desarrolladores turísticos deberán ser revisados por el Mincul, a fin de decidir si se llevan a cabo o no. A partir de ahí, se podrán estimar los plazos, detalla el funcionario.
Vale precisar que la Huaca Pucllana de Miraflores no fue concesionada por un acuerdo de similar índole entre el Mincul y el hoy ocupante Restaurant Huaca Pucllana, S.A.C., sino que lo hizo directamente el cabildo en los años noventa. Además, el modelo AP es más rápido de gestionar que una Asociación Público-Privada (APP).
ProInversión, el Ministerio de Cultura y la Huaca Pucllana
Carlos Loayza, gerente general de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) asegura para Infobae que la propuesta de ProInversión es “una de las oportunidades que se tiene para aprovechar el patrimonio en favor del turismo en el mundo”.
Explica que se trata de un convenio de colaboración que se fija a varios años y que busca que haya una participación de beneficios en común, tanto para el privado (en este caso, un restaurante) como para el patrimonio monumental en sí. Esto genera recursos para su mantenimiento, conservación, puesta en valor y difusion.
“Pucllana no es el único caso que existe en el mundo, pero sí el más emblemático del Perú. Cada sesión de un monumento tiene sus propias particularidades. Tenemos también el Santuary Lodge en la cima de Machu Picchu, con unas condiciones similares”, resalta Loayza.
El representante de Canatur también señala el ejemplo del casco histórico de La Habana, en Cuba, donde señala que toda la zona patrimonial, en su conjunto, convive “perfectamente con el turismo”, convirtiéndose así en “una de las pocas o la principal actividad económica de la isla”.
“Se han hecho este tipo de propuestas durante mucho tiempo, pero que por una visión obtusa de las autoridades, sobre todo vinculadas a la conservación del patrominio, no ven la oportunidad que tienen para hace convivir la actividad turística y sacar un gran beneficio”, concluye.
Huacas pueden elevar el costo de los terrenos
Pese a que ProInversión informó que el nuevo esquema para las seis huacas seguirá la normativa del decreto legilsativo 1362, que regula el marco de promoción de las APP y AP, el exministro de Cultura, Luis Jaime Castillo, duda que exista, actualmente, un marco legal adecuado para implementar la iniciativa del ministro Fabricio Valencia.
En su lugar, recuerda que el acuerdo original entre la municipalidad de Miraflores y los inversionistas interesados en el complejo arqueológico de Pucllana trajo problemas en su momento, pues se arrogaron competencias del Mincul. Aunque posteriormente se logró solucionar con modificaciones a la ley, también señala que modernizar una huaca, en la práctica, resulta doblemente interesante porque incrementa el valor de los terrenos circundantes.
“Mucho se habla de que los privados sean los gestores de los monumentos, pero la Huaca Pucllana no es un ejemplo de eso. Ahí los privados conviven con la huaca, porque el restaurante ocupa una sección del terreno que no tenía contenido arquológico. Pero el negocio no veo por la gestión, esta tarea depende únicamente de un arqueólogico”, destaca Castillo.
La propia doctora Isabel Flores Espinoza, arqueóloga directora del Museo de Sitio Pucllana, se quejaba en su momento de que la municipalidad de Miraflores no le devolvía al monumento todo lo que se recaudaba, recuerda el exministro.
“La idea de que a un particular se le concesione el complejo arqueológico en algún momento, no signifca que el inversionista va a poder decidir lo que se hace, algo que muchas veces los empresarios no entienden. Ellos no tienen voz ni voto en el monumento”, agrega.
En esta línea, el especialista indica que la experiencia Pucllana elevó el costo de los terrenos circundantes en Miraflores, al punto que los ingresos generados por la huaca “son la centésima parte de lo que se recauda gracias al valor inmobiliario” de la zona.
“La inversión o puesta en valor de los monumentos históricos eleva el valor de los terrenos en el área circundante. Eso es algo que deben entender las autoridades, son beneficios que redundan sobre el sector inmobiliario, algo paradigmático”, sentencia Castillo.