Los Pantanos de Villa: crisis ambiental por mala gestión de residuos sólidos

Los Pantanos de Villa, ubicados en el distrito limeño de Chorrillos, enfrentan desde el 2019 múltiples denuncias ambientales debido a un creciente problema de contaminación. Las autoridades han recibido al menos 12 reclamaciones por la acumulación de residuos de construcción, basura doméstica, quema de cableado y vertimientos de aguas residuales, según informes de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA).

Las principales fuentes de contaminación que afectan este ecosistema incluyen la disposición inadecuada de residuos de construcción y hogar, así como la quema de cableado para la obtención de cobre. Estas actividades ilegales no solo degradan el paisaje del humedal, sino que también expulsan a la fauna local y exponen a la comunidad a graves problemas de salud.

La campaña Hazte Cargo, lanzada por la SPDA, busca visibilizar estos problemas ecológicos y tomar medidas correctivas inmediatas. Esta iniciativa también tiene como objetivo identificar y sancionar a los responsables de estas prácticas dañinas para el medio ambiente.

Los Pantanos de Villa abarcan más de 2 mil hectáreas y han sido reconocidos como Sitio Ramsar desde 1997 por su importancia en la conservación biológica. Sin embargo, informes recientes indican que seis de las ocho áreas degradadas en Chorrillos se encuentran dentro de la Zona de Reglamentación Especial de este humedal, según el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA).

Una de las problemáticas más serias es la gestión inadecuada de los residuos sólidos domésticos. La deficiencia en los servicios de limpieza pública y la falta de conciencia ciudadana han causado una acumulación significativa de basura, obstaculizando el flujo natural del agua y contaminando tanto el suelo como el aire. Esta situación favorece la proliferación de plagas y la pérdida de biodiversidad, además de generar un desequilibrio en el ecosistema.

Otro factor crítico es la quema de cableado, una práctica ilegal que libera gases tóxicos al aire y tiene como consecuencia adicional la expulsión de la fauna local y la afectación de la flora. Estas emisiones contaminantes también pueden causar problemas respiratorios en la población circundante.

Además, la presencia de coliformes fecales en las aguas del humedal revela un vertimiento directo de desechos humanos, lo que pone en riesgo tanto la biodiversidad del lugar como la salud pública.

La comunidad y diversas organizaciones medioambientales instan a las autoridades a tomar acciones más contundentes para mitigar estos daños. Según informes, a pesar de las múltiples denuncias presentadas ante el OEFA, la contaminación persiste, lo que subraya la necesidad de una respuesta más efectiva por parte de las autoridades competentes.

Según Fátima Contreras, asesora legal de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), las autoridades locales tienen la responsabilidad clara de intervenir frente a estos problemas ambientales que deterioran el ecosistema urbano de Los Pantanos de Villa. La SPDA ha propuesto una serie de recomendaciones enfocadas en mejorar la fiscalización municipal y garantizar una gestión más eficiente de los desechos.

La municipalidad de Chorrillos debe abordar urgentemente las deficiencias actuales en la gestión de residuos sólidos. Entre las acciones sugeridas están la mejora del servicio de limpieza pública y la intervención específica en las zonas más críticas de Los Pantanos de Villa.

Contreras subrayó la necesidad de que el municipio distrital asuma un rol más activo y efectivo en la gestión de residuos. Esto incluye el fortalecimiento de la infraestructura para el tratamiento de desechos y la implementación de políticas que promuevan la educación y participación ciudadana en los esfuerzos de limpieza y conservación del área.

Además, es fundamental generar un sistema de monitoreo continuo que permita evaluar el progreso de las intervenciones y ajustar las estrategias según sea necesario. Este enfoque garantizará que las medidas adoptadas sean efectivas y sostenibles a lo largo del tiempo.

En relación con los actores responsables, la SPDA recomienda la implementación de sanciones adecuadas para quienes no cumplan con las normativas de gestión de residuos, así como incentivos para quienes participen activamente en los programas de conservación y manejo de desechos.