La Central Asháninka de Río Ene (CARE), que representa a más de 40 comunidades asháninka de la cuenca del río Ene, Junín, reportó un grave incendio forestal que afecta a la comunidad nativa Tsiquireni.
De acuerdo a la CARE, el siniestro podría extenderse hacia la Reserva Comunal Asháninka, crucial para proteger las fuentes de agua que abastecen a más de 7.000 personas, entre asháninkas, ashéninkas y caquintes, que viven en las proximidades de los ríos Ene, Tambo y Apurímac.
Desde hace una semana, la organización indígena solicita ayuda al Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) de Satipo y a otras entidades para enfrentar los incendios forestales en Río Ene. Sin embargo, hasta ahora no han recibido ninguna respuesta del Estado, por lo que los comités de autodefensa y los comuneros están lidiando con la situación por sí mismos.
Más de 50 miembros de comités trabajan para apagar llamas
El fuego, detectado inicialmente por el Sistema de Alerta Temprana SAT CARE el 10 de septiembre y confirmado al día siguiente, destruyó aproximadamente 50 hectáreas de bosque.
A pesar de los esfuerzos de los comuneros para combatir las llamas, el incendio sigue avanzando y ha requerido la intervención de los Comités de Autodefensa (CAD) de comunidades vecinas. Específicamente, más de 50 miembros de los CAD de las comunidades Tsiquireni, Pichiquia, Unión Puerto Asháninka, Samaniato y Potsoteni para evaluar la situación y ayudar en las labores de extinción.
Sin embargo, si bien han estado trabajando arduamente para controlar el fuego, protegiendo sus parcelas y mitigando el impacto en la fauna, el avance del incendio es imparable, informan. Además, algunos han sufrido heridas mientras intentaban sofocar las llamas.
Otro problema crítico para combatir el fuego es el acceso a la comunidad de Tsiquireni, que solo se puede realizar por vía fluvial, lo que dificulta las labores de extinción. Los comuneros solicitan urgentemente la ayuda de las autoridades y de la comunidad en general para obtener mano de obra, herramientas y agua.
Asimismo, instan a las autoridades a enviar recursos y asistencia inmediata para controlar esta emergencia y evitar mayores daños, mientras la CARE continúa monitoreando la situación y proporcionando actualizaciones conforme se desarrollen los eventos.
Mancomunidad regional amazónica se pronuncia
En paralelo, la Mancomunidad Regional Amazónica (MRA), que incluye las regiones de Amazonas, Cusco, Huánuco, Loreto, Madre de Dios, San Martín y Ucayali, junto al Consejo Amazónico de Cámaras de Comercio (CACC), emitió este lunes un pronunciamiento urgente sobre la grave crisis de sequía e incendios forestales en la Amazonía peruana.
La MRA critica la falta de inversión pública y la respuesta inadecuada del Gobierno, exigiendo una Declaratoria de Emergencia Ambiental para priorizar la lucha contra los incendios. Además, solicitan un aumento en los recursos destinados a la prevención y atención de incendios, así como un compromiso colaborativo entre gobiernos regionales y el sector privado.
Por otro lado, demandan una acción legal contundente contra quienes realizan quemas ilegales de bosques y piden una moratoria en la conversión de bosques, abogando por la prohibición total de la deforestación.
También exigen un aumento en el equipamiento para los Bomberos Voluntarios y políticas públicas más claras para prevenir la deforestación y la implementación de una Mesa Ejecutiva de la Amazonía para fomentar un desarrollo sostenible.