Un empresario fue asesinado este fin de semana en el distrito La Esperanza de Trujillo, luego de ser víctima de una serie de extorsiones y amenazas por parte de delincuentes. En una entrevista difundida este lunes en Exitosa, su familia ha denunciado la falta de protección y respuestas eficaces por parte de las autoridades policiales.
“Nosotros hemos puesto varias denuncias por los dinamitazos que nos tiraban. Últimamente, nos han tirado siete balazos. Sí, hemos pagado cupo por consejo de la Policía; dijeron que arreglemos porque no se puede de otra manera. Pero de nuevo nos han puesto un dinamitazo en la casa de mi suegro. Por eso lo han matado, porque no volvimos a dar nada”, dijo una de sus parientes.
Según el portal Ventana Informativa, la víctima —identificada como Gianfranco Horna Carrasco (29)— fue ultimado cuando se encontraba dentro de una barbería cercana a la plaza de Armas del distrito. Los sicarios llegaron en una motocicleta y le dispararon a quemarropa.
Aunque intentó huir, el empresario —dueño de una cebichería local— fue alcanzado por los impactos y otras dos personas resultaron heridas. Los atacantes huyeron con rumbo desconocido, mientras que los testigos alertaron a la Policía Nacional (PNP), que ya inició las investigaciones para dar con el paradero de los asesinos y esclarecer el móvil de este nuevo hecho de sangre.
La familia también denunció la manera en que las autoridades les sugirieron manejar la situación: “La misma Policía dijo ‘arreglen porque no se va a poder; acérquense a un vago’”. La violencia y la inseguridad en Trujillo han llevado a los ciudadanos a considerar tomar la justicia por sus propias manos. “Todos los ciudadanos, tarde o temprano, vamos a terminar armándonos para defendernos”, aseguró otro familiar del empresario asesinado.
En febrero pasado, el Gobierno declaró en estado de emergencia las provincias de Trujillo y Pataz para enfrentar la violencia vinculada a organizaciones criminales y la minería ilegal. La medida, que se extendió por 60 días, suspendió eventos sociales y espectáculos desde la medianoche hasta las 4:00 horas.
Trujillo, que registró más de 30 mil delitos y 11 mil hurtos durante el año pasado, suma casi una muerte diaria por sicariato. Pataz, en tanto, ha sufrido la voladura de torres de alta tensión y el auge de la minería ilegal con alrededor de 20 bandas criminales.
Zona roja
El Porvenir es uno de los distritos catalogados como zona roja de Trujillo, donde se han asentado peligrosas organizaciones criminales dedicadas al sicariato, secuestro y extorsión. El alcalde Juan Carranza ha pedido “más que una ampliación” del estado de emergencia para frenar la ola de delitos que se originan allí, mayormente por la banda “Los Pulpos de la Cruz Blanca”.
Carranza señaló que solo en el último mes se reportaron tres asesinatos y al menos una extorsión diaria en su distrito. Desde el inicio de la emergencia, los delitos han disminuido en aproximadamente un 30%, aunque la autoridad edil insiste en que se necesita más.
“Pienso que se debe incluir el toque de queda desde las 9 de la noche hasta las 5 de la mañana, sobre todo en mi distrito que realmente es zona roja por la delincuencia. También solicitamos más policías y que el Ejército acompañe; yo no veo en El Porvenir que el Ejército haya salido, solamente Dinoes e Inteligencia. El Ejército debe acompañar porque eso va a permitir tener más fuerza y cumplir lo que dice la ley”, indicó.
Medio centenar de agentes de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (Dinoes) llegaron a Trujillo meses atrás para enfrentar la criminalidad, 20 de los cuales fueron destinados a La Esperanza, 20 a El Porvenir y 10 a Florencia de Mora.