Luego de tres ataques a balazos contra sus buses en menos de dos semanas, el último de ellos dando como resultado un herido de gravedad, más de 300 conductores de la empresa de Consorcio Roma, de la ruta San Juan de Lurigancho-Ventanilla, decidieron paralizar —desde este lunes 16 de septiembre— sus operaciones por temor a las extorsiones.
En medio de un clima de zozobra y temor, desde el paradero inicial de la línea en la zona este de Lima, numerosos chóferes aseguraron que se sientes desprotegidos y temen por su vida y la de sus familias. Además, indicaron que fue una decisión ‘muy difícil’, pues trabajan a diario para solventar económicamente a sus menores hijos.
“Estamos paralizando las unidades por las constantes amenazas que tenemos desde la semana pasada. La primera fue con impacto de bala y solo hubo daño material, la segunda de milagro un conductor no salió herido y esta última, que fue el día sábado 14, un compañero recibió un balazo”, dijo bajo el anomimato un representante del grupo de choferes de la ‘Roma’ a Latina Noticias.
En su denuncia, el vocero de este gremio pidió la intervención de la presidenta Dina Boluarte, de los ministros Juan José Santiváñez (Interior) y Raúl Pérez-Reyes (Transportes y Comunicaciones), así como la del alcalde de San Juan de Lurigancho, Jesús Maldonado.
“Pedir la ayuda de las autoridades. De la presidenta, al ministro del Interior, al ministro de Transporte, al alcalde y serenazgo para que pueda darnos las facilidades de tener seguridad y nosotros laborar. Estamos afectados más de 300 familias, hoy no salimos (a circular) y qué vamos a hacer con nuestras familias”, reprochó el representante.
Respecto a la duración de la medidad de paralización, mencionó que aún no lo tienen claro, pero que se estarán reuniendo con los dueños de la empresa de transporte para definirlo. Además, cuestionó que la Policía Nacional ‘solo aparezca para la prensa’ y no les dé la seguridad ‘como se debe’.
En tanto, los choferes de la ‘Roma’ también alertaron por un posible enfrentamiento entre bandas criminales que buscan tener el control del cobro de cupos. Indicaron que ya les han escrito de dos grupos distintos y ambos les han pedido varios miles de soles para dejarlos trabajar tranquilos.
Otra empresa paraliza
Tras una serie de amenazas y ataques violentos, los conductores de la empresa de transportes Santa Catalina también decidieron suspender su servicio en el distrito de Villa El Salvador.
Según reportó Exitosa, la tarde del sábado 14 de septiembre, un grupo de sujetos irrumpieron en una cochera y dispararon contra varios autobuses estacionados en el asentamiento humano Lomas Corvina, exigiendo el pago de cupos a la empresa.
La situación ya generó una ola de temor no solo entre los trabajadores de Santa Catalina, sino también entre los usuarios del transporte público de la zona, quienes dependen de estos servicios para sus desplazamientos diarios.
Aumentan extorsiones
Según datos de la Asociación Nacional de Integración de Transportistas, a los que accedió este medio, más del 50 % de empresas de este rubro son extorsionadas con el cobro de cupos en la capital peruana. Para otras asociaciones, el monto es un poco menor: del 40 %. Pero lo cierto es que, en cualquiera de los dos casos, el porcentaje es realmente alarmante.
En Lima y Callao, hay 365 empresas dedicadas al transporte tradicional. De ese total, de acuerdo a la ONG Luz Ambar, menos de 10 son propietarias de las unidades vehiculares o poseen gran parte de la flota. Este es el caso de Etuchisa, con su línea conocida como el ‘Chino’, que también viene siendo extorsionado.