Kyara Villanella, hija mayor de Keiko Fujimori, no pudo contener las lágrimas durante la emotiva despedida de su abuelo, el expresidente Alberto Fujimori, quien falleció el pasado 11 de septiembre. La misa en honor al exmandatario se celebró el 14 de septiembre en un ambiente marcado por el dolor y la nostalgia de familiares, amigos cercanos y seguidores fieles del legado de Fujimori.
El servicio religioso, realizado en el Gran Teatro Nacional, contó con la presencia de los hijos del expresidente, Keiko, Kenji y Sachi Fujimori, quienes estuvieron acompañados de su círculo más cercano y una multitud de personas que han seguido a la familia a lo largo de los años.
Durante la ceremonia, los sentimientos fueron intensos, especialmente para sus nietas Kyara y Kaori Villanella, hijas de Keiko Fujimori, quienes, visiblemente afectadas por la pérdida, no pudieron contener el llanto mientras se despedían de su abuelo.
La despedida de Kyara Villanella
Kyara Villanueva, recordada en el ámbito del espectáculos por haber representado al Perú en el Miss Teen Universe 2023, fue más extensa en su discurso, donde no solo recordó momentos anecdóticos durante su crianza junto a su abuelo Alberto Fujimori, sino que también le agradeció por siempre haber estado con ella, enseñándole jardinería, poesía y ser su más grande admirador.
“Siempre fuiste mi guía, mi mejor amigo, mi mayor admirador. Estoy convencida de que pudieras, estarías criticando mi discurso por no tener poesías, pero espero que estés tranquilo junto a tu gallina, y de seguro ya tienes a todos los ángeles resolviendo ecuaciones y cosechando moras verdes para ti”, dijo entre sollozos.
“Gracias por todos los recuerdos, siempre serás mi persona favorita, seguiré haciendo todo lo que hacíamos juntos en tu memoria. Me demostraste que la vida es más rica cuando la vivimos con pasión, cariño y amor”, acotó la exreina de belleza.
Orgullosa de ser nieta de Alberto Fujimori
En medio de gran tristeza, Villanella le dijo adiós a su abuelo indicando que se llevaba una parte de ella. Además, resaltó que su vida ha sido difícil al ser parte de una familia política, sin embargo, no la cambiaría nada, pues le tocó ser la nieta de Alberto Fujimori.
“Al irte, te llevas una parte de mi corazón. Así qué cuídala bien, sé que me acompañarás desde el cielo, y ahora tengo el mejor ángel guardián del mundo para siempre. Sé que hay muchos aspectos negativos de ser parte de una familia política, pero los aspectos positivos lo sobrepasan. Sobre todo por haber podido tenerte a ti como mi abuelo. Te amo”, concluyó.
La misa fue un momento clave en las conmemoraciones por la partida de Alberto Fujimori, figura controvertida en la historia reciente del Perú. A pesar de su encarcelamiento por violaciones a los derechos humanos y corrupción, el exmandatario continúa teniendo un importante grupo de seguidores que lo consideran responsable de la pacificación del país en la década de 1990, cuando el Perú enfrentaba una de sus peores crisis a manos del terrorismo.
Nietas cumplieron promesa
El dolor de la familia Fujimori fue evidente a lo largo de la misa, especialmente en Keiko Fujimori, quien ha manifestado en varias ocasiones que su padre ha sido una figura fundamental en su vida personal y política.
“Ahora eres libre”, le dijo la líder del partido Fuerza Popular a su padre mientras lo despedía, resaltando que el pueblo lo había absuelto.
“Los que te queremos sabemos también que ganaste el juicio, no el juicio humano, no el juicio de las personas, ganaste el juicio de la historia. [...] Papito, el pueblo peruano te ha absuelto de tanta persecución y tanto odio”, señaló.
Además, se refirió a sus hijas. Dirigiéndose a su padre, le contó lo mucho que sus nietas lamentaban su partida y la fortaleza que estaban demostrando al cumplirle la promesa que le hicieron antes de morir, brindarle un discurso de despedida.
“Quiero contarte, pa’, que tus nietas son tan valientes como tú. Han llorando, sí, pero se han enfrentado con entereza todos estos días que hemos estado a tu lado, hasta el último segundo. Ellas están aquí para cumplir la promesa que te hicieron”, fueron las palabras de una adolorida Keiko Fujimori.