‘La Batería del Loco Aroni’, la banda criminal continúa operando con las extorsiones en SJL tras la muerte de su líder

La madrugada del 11 de septiembre, el sector Grupo 5 en Huáscar, San Juan de Lurigancho (SJL), se convirtió en escenario de pánico con la detonación de un explosivo en una vivienda del lugar. El estallido provocó que una humilde familia, del rubro de confección, saliera despavilada de su casa y se encontrara con un mensaje amenazante firmado por ‘La Batería del Loco Aroni’.

Se trata de un nuevo caso de extorsión en el que se ha vuelto a involucrar el nombre de René Jesús Aroni Lima, alias ‘Loco Aroni’, el criminal que fue asesinado en España en 2022 y que lideró la banda cimentada como ‘Los Malditos de Bayovar’, dedicada al cobro de cupos, extorsión y sicariato en el distrito más grande del país.

Según dijo una de las víctimas a Panamericana Tv, no comprendieron en un primer momento por qué habían dejado ese mensaje en su vivienda. Tal vez era una confusión ya que ellos son personas de escasos recursos. Fue ese el motivo por el que decidieron ignorarlo hasta que la situación escaló a la detonación del artefacto explosivo que hizo volar la caja de luz del lugar y dañó la puerta de la casa.

“No tenemos un negocio grande, solo hacemos servicios de acabado, planchamos camisas y trabajamos del día a día. Somos personas humildes, no tenemos dinero”, mencionó.

Para las autoridades policiales, este incidente solo confirma que los lugartenientes del ‘Loco Aroni’ continúan operando con la misma ferocidad y violencia, perpetuando el legado del extorsionador fallecido y manteniendo su influencia en el área.

Peritos de criminalística llegaron al lugar para analizar la escena. “El explosivo detonó alrededor de las 3:30 a.m., los vecinos salieron asustados, y luego llegó la policía. Necesitamos que nos protejan, que investiguen este caso. Estamos aterrados, aquí viven hermanos pequeños”, añadió la entrevistada.

Según datos de la PNP, el delito más frecuente en la capital es el contra el patrimonio (robos y asaltos), el cual ha mostrado un aumento alarmante, con un promedio de 125 robos diarios.

Además, la extorsión sigue en su auge— con 14,220 denuncias en lo que va del año—, ahora enfocado en los sectores que trabajan para el día a día como bodegas o vehículos de transportes públicos.

Por otro lado, los homicidios violentos, particularmente en la modalidad de sicariato, suman 322 casos registrados hasta agosto en la capital.

Debido a ello, congresista Wilson Soto Palacios, representante de la bancada de Acción Popular, presentó al despacho de la presidenta de la República, Dina Boluarte, una solicitud con carácter de urgencia para que se decrete un estado de emergencia en la ciudad de Lima ante el incremento de múltiples delitos.

Según el documento hecho público en sus redes sociales, la criminalidad de la cual “ningún distrito se encuentra exento” afecta no solo el patrimonio de los ciudadanos sino también pone en grave riesgo la vida e integridad física de las víctimas. Por esta razón, el parlamentario pide el despliegue de la Policía Nacional (PNP) y de las Fuerzas Armadas (FF.AA.).