El exministro de Relaciones Exteriores, Javier González-Olaechea, asistió al velorio del exdictador Alberto Fujimori, en el Ministerio de Cultura, en San Borja.
En declaraciones a la prensa, el internacionalista aseveró que “el consuelo de la mayoría de los demócratas del país es que (Fujimori) falleció en su casa, en libertad”.
“He venido a expresarle mis condolencias a la familia Fujimori, al partido Fuerza Popular, priorizando el gran legado del presidente Fujimori que pacificó el país, que inició las grandes reformas económicas que nos permitió crecer muchos años, y finalmente tras un conflicto que nunca debió existir con el Ecuador acordó la paz en 1998, de manera que en un juicio desapasionado y con los años debemos rendirle homenaje al presidente Fujimori, por todo lo que hizo y saber olvidar lo que hubiéramos querido que no sucediera”, expresó.
“Yo no formo parte de las personas que odian, de que procuran la violencia, que no saben distinguir entre los legados y las deferencias de hace 25 a 30 años, el Perú demanda paz, de que todos nos entendamos, que procuremos construir trabajo, construir democracia y la gran mayoría de los peruanos eso es lo que desea y los odiadores y los violentos no deben tener cabida en una democracia representativa”, añadió.
Finalmente, aseguró que el electorado debe “premiar a los que procuramos la democracia, la paz, el entendimiento, inclusive la discrepancia con respeto, la discrepancia sin violencia política, sin persecución”.
Los juicios de Fujimori que quedaron pendientes
Alberto Fujimori falleció aproximadamente a las 18:00 del miércoles 11 de septiembre, a consecuencia de un cáncer de lengua que padecía, de acuerdo con el médico de cabecera que lo trataba. Sus últimos momentos de vida los pasó en la residencia de su hija, Keiko Fujimori, rodeado de su Familia, allegados y dirigentes de Fuerza Popular.
Su muerte deja en el limbo varios procesos judiciales pendientes en su contra, aunque las investigaciones continuarán para otros implicados en dichos casos.
En octubre de 2021, el Gobierno del Perú solicitó a Chile la ampliación de la extradición de Fujimori para juzgarlo por varios delitos, entre ellos, homicidio calificado, lesiones graves, asociación ilícita para delinquir, peculado doloso, secuestro agravado y revelación de secretos de interés nacional.
Entre los casos más notorios destaca el Caso Pativilca, en el cual el Ministerio Público atribuye a Fujimori la responsabilidad en el asesinato de seis comuneros por parte del grupo paramilitar Colina. Los hechos ocurrieron en la pampa San José y Caraqueño, en el distrito de Pativilca.
De esta manera, también quedarán pendientes las reparaciones civiles. El expresidente debía aproximadamente 57 millones de soles.
El régimen de 10 años que encabezó Alberto Fujimori marcó una época de diversos conflictos para el país, siendo los principales la lucha contra Sendero Luminoso y contra Ecuador por diferencias limítrofes.
Durante el conflicto armado interno que también caracterizó este tiempo, se logró capturar a Abimael Guzmán, líder de Sendero, pero también por asesinatos por parte de las Fuerzas Armadas.
Luego de implantar un autogolpe de Estado el 4 de abril de 1992, se instauró una dictadura, aunque luego hubo hasta dos elecciones donde Alberto fue reelegido.
Fujimori fue extraditado desde Chile en 2007 y sentenciado en Perú por violaciones a los derechos humanos y corrupción. A pesar de sus problemas judiciales, mantuvo un considerable apoyo político, particularmente de sectores afines a Fuerza Popular, el partido liderado por su hija Keiko Fujimori.
Recientemente, él había afirmado que se iba a presentar en las próximas elecciones generales del 2026 como candidato de Fuerza Popular. Según Keiko, ambos habían acordado respecto a esta decisión, a pesar de la enfermedad que aquejaba al líder histórico del fujimorismo.