La presidenta Dina Boluarte envió este jueves un mensaje a la familia de Alberto Fujimori (1990-2000) a través de una ofrenda floral colocada en su capilla ardiente, en la sede del Ministerio de Cultura de Lima. “Mis más sentidas condolencias por tan irreparable pérdida”, se lee en la misiva que fue colocada en el lugar donde reposará el ataúd del exautócrata.
El arreglo llegó mientras la jefa de Estado se encontraba en una ceremonia por el Día de los Defensores de la Democracia y conmemoración de los 32 años de la captura de Abimael Guzmán, principal responsable de la muerte de más de 69.000 personas como fundador y líder de la banda terrorista Sendero Luminoso.
“El terrorismo quiso ganarle a la democracia usando la violencia, pero no pudo. (...) Lo hemos dicho y seguiremos diciéndolo siempre: terrorismo nunca más en nuestro seno patrio. Aquí estamos, firmes y fuertes para vencer a los remanentes del terrorismo que, aliados con el narcotráfico, buscan generar zozobra en el país como el Vraem (Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro)”, dijo Boluarte durante su discurso.
Previamente, en un mensaje difundido por su despacho, lamentó el deceso de Fujimori, a quien había criticado de manera férrea durante la campaña de 2021. “Acompañamos en su profundo dolor (a la familia). Dios lo tenga en su gloria y que descanse en paz”, señaló la Presidencia en su cuenta de X, antes Twitter.
Fujimori murió a los 86 años, la misma edad y el mismo día que el líder terrorista, quien fue capturado el 12 de septiembre de 1992 durante el operativo denominado ‘Operación Victoria’ por el Grupo Especial de Inteligencia (GEIN). Al año siguiente, el régimen del exautócrata lo trasladó desde la isla San Lorenzo, donde permanecía desde su captura, hasta la base naval del puerto del Callao, donde finalmente murió.
La trasferencia fue realizada en una jaula, sentado en una silla, esposado y con un traje a rayas. Desde su irrupción en la política, en 1990, Fujimori fragmentó al país, entre quienes lo ensalzan por salvarlo del terrorismo y el colapso económico, y quienes lo critican por sus graves violaciones a los derechos humanos.
Una de esas críticas fue la propia Boluarte. “En los 90 apareció un personaje de tipo oriental y nos dijo a todo el pueblo peruano: ‘trabajaré con honradez’ (...) ¿Y qué nos dio? ¿Honradez? Es el sexto presidente más corrupto del mundo. ¿Trabajo? Lo primero que hizo fue despedir a miles y miles de trabajadores en el Perú que hasta hoy siguen peleando su reincorporación. ¿Tecnología? Desde los 90 hasta la fecha, el Perú ni siquiera es capaz de producir la llanta de ese tractor que se subió ese señor oriental”, manifestó en mayo de 2021.
Las tensiones bajarían tras el fallido autogolpe del expresidente Pedro Castillo (2021-2022), cuando la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, la respaldó al convertirse en la primera mujer en llegar al poder. El Ejecutivo ha decretado un duelo nacional de tres días, que incluye que el pabellón nacional sea izado a media asta en lo que respecta a edificios públicos, bases e instalaciones militares, buques y comisarias, entre otros.
Al velorio del exdictador llegó la gobernante, así como el jefe de Gabinete, Alberto Otárola, y el nuevo canciller Elmer Schialer, quienes encabezan la delegación oficial en los honores fúnebres. También se encuentran los ministros Julio Demartini (Desarrollo e Inclusión Social), Morgan Quero (Educación), Juan José Santivañez (Interior) y César Vásquez (Salud).
Fujimori falleció a causa del tratamiento con radioterapia y quimioterapia que recibía para combatir un cáncer, uno de los males que padeció en la última década junto con un infarto cerebral, depresión, una caída y una operación de cadera.