Subsidios para reducir brecha de vivienda en Perú requerirían presupuesto cuatro veces mayor al dispuesto por MEF para 2025

La partida inicial de S/1.513 millones designada para subsidios de vivienda en el proyecto de ley de Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal 2025 no llegaría a un sexto de lo que se requiere para reducir la brecha de 1,9 millones de hogares en el Perú en los próximos diez años, según la Asociación de Empresas Inmobiliarias del Perú (ASEI).

En diálogo con Infobae Perú, el presidente de ASEI, José Espantoso, aseguró que el presupuesto destinado en otros países de la región, como Chile y Colombia, superan largamente al de su par peruano, aunque rescató que, a difrencia de la edición 2024, sí se consignó un monto para el Bono del Buen Pagador (BBP).

“No esperábamos la salida de la ministra Hania Pérez de Cuéllar. Actualmente, estamos también sin viceministro. Por lo menos, saludamos que haya predictibilidad jurífica, algo que no teníamos en el PIA 2024, donde el BBP nación en cero”, refirió Espantoso en el Encuentro Anual del Sector Inmobiliario - ENASEI 2024.

El titular de ASEI aclaró que la inversión inmobiliaria en 2023, según estudios de la organización, fue la segunda más relevante luego de la minería, con casi US$4.500 millones en inversión y casi 257.000 empleos generados.

“Vemos con satisfacción que hoy, al menos, se cuenta con un monto para estas partidas, además de las del Bono Familiar Habitacional (BFH), que es Techo Propio para Vivienda nueva y Construcción en sitio propio”, relató para Infobae.

No obstante, José Espantoso remitió que, de los 1,9 millones de familias sin vivienda, unos 1,3 millones tienen un déficit cualitativo -es decir, que existe una necesidad de mejorar la vivienda-, además de otros 600.000 en el limbo.

Para tomar un ejemplo, mientras en Perú los subsidios de viviendaapenas llegan a los US$400 millones, en Chile llegan a US$4.500 millones como partida anual. Similar situación se puede apreciar en Colombia.

“Tenemos que recomponer el presupuesto en una mesa ejecutiva que incluya al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para establecer metas claras respecto al monto interanual de subsidios que necesitamos”, aseveró el especialista.

“Eso fomenta el tráfico de terrenos. Las familias que llegan a la vivienda por este medio tienen que esperar veinte años para que les pongan agua, y cuando el Estado lo hace, le cuesta lo mismo que poner dos módulos de Techo Propio. En el proceso, estos hogares terminan pagando por un agua seis veces más cara, pues viene por cisterna”, resaltó.

No obstante, Espantoso reconoció que el problema, que sí fue advertido por la exministra Hania Pérez de Cuéllar y el Fondo Mivivienda, no recibió el respaldo del MEF, responsable de “partir la torta”, finalmente.

“El presupuesto que el MEF ha asignado para reducir la brecha cualitativa y cuantitativa de vivienda en el Perú es de apenas S/1.500 millones. Con este monto no se logrará cerrar la brecha, se requieren unos S/7.000 millones”, resaltó.

Para cambiar esta realidad, la organización propone -además de detener el sistema perverso de primero llevar agua, antes que dotar de calidad a las viviendas- fomentar la promoción de las Viviendas de Interés Social (VIS), mediante el incremento de los subisdios para cubrir la brecha de déficit cuantitativo, mientras que, desde el lado de la oferta, poner en práctica el Operador Público del Suelo.

De momento, estos desarrolladores no se han reunido con el nuevo ministro Durich Whittembury, pero esperan hacerlo en el corto plazo para exponerle las necesidades del sector, en el que consideran angular revisar la partida destinada a los subsidios de vivienda.

“El MVCS puede tener la intención de pedir más subsidios para cerrar su brecha, la ministra [Hania Pérez de Cuéllar] pudo saber que era insuficiente, pero se le da otra prioridad al presupuesto. La partida para vivienda, a diferencia de Colombia o Chile, siempre es residual en el Perú, está incluso por debajo del agua, cuando deberían ir de la mano”, subrayó.