Luisa María Cuculiza se pronunció sobre Alberto Fujimori: “Era un hombre que entregaba su vida por el país”

La salud del expresidente Alberto Fujimori continúa siendo crítica. Aunque su pronóstico aun es reservado, hasta la residencia de Keiko Fujimori, en el distrito de San Borja, han llegado diversas personalidades, políticos, amigos y familiares del autócrata de los años 90.

La excongresista y exministra de la Mujer del gobierno fujimorista, Luisa María Cuculiza llegó hasta la residencia de la familia y en sus primeras declaraciones se mostró visiblemente sorprendida, ya que, según detalló, hace tan solo unos días había conversado con el exdictador, a donde llegó acompañada con la exparlamentaria de Fuerza Popular, Karla Schaeffer.

Sin embargo, adelantó que de la noche a la mañana le avisaron que la salud de Fujimori decayó, noticia que tomó por sorpresa. “Viene un momento en que de la noche a la mañana, me llaman y me dicen ‘Lucha, el presidente está un poco mal’, y para mi fue una sorpresa enorme, porque yo también ando mal de la columna. Espero que se recupere, que tenga fuerzas, él es un hombre muy valiente. Nos ha enseñado tanto a trabajar por el país. Era un hombre que entregaba su vida por el país. Si volviera ser presidente sería la salvación del Perú”, agregó.

Desde el mediodía de este 11 de septiembre han llegado hasta la vivienda de Keiko Fujimori un desfile de personas vestidas de negro, lo que ha despertado la alarma sobre el estado de salud del exdictador. La situación que enfrenta es tan delicada que su médico personal y excongresista, Alejandro Aguinaga, solicitó a los medios y al público que no se acerquen a visitarlo debido al diagnóstico reservado que presenta.

Aguinaga, en declaraciones a la prensa, aseguró que Fujimori está en una lucha continua por su salud junto a los profesionales que lo atienden. La gravedad de su estado ha llevado a limitar estrictamente las visitas y a reiterar el agradecimiento por la preocupación mostrada por su condición, según informó el fujimorista.

“Vista la situación actual y, como consecuencia de la información que está saliendo, pedimos que se restrinjan las visitas y reiteramos nuestro agradecimiento por la preocupación de la salud del expresidente, pero él, conjuntamente con los profesionales que lo atienden, está luchando”, declaró a la prensa.

Entre las principales afecciones se encuentra un cáncer epidermoide en la cavidad oral, específicamente en la lengua, que ha requerido varios tratamientos desde su diagnóstico inicial en 1997. Pedro Sánchez, jefe de Cirugía de Cabeza y Cuello del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), comentó en mayo de 2018 a RPP que Fujimori es catalogado como un paciente de alto riesgo.

El exmandatario también padece de fibrilación auricular, un trastorno que produce latidos irregulares y rápidos del corazón. En septiembre de 2017, esta condición lo llevó a cuidados intensivos debido a la posibilidad de un paro cardíaco, que podría ser letal. “La hipertensión no controlada es un riesgo para la salud cerebral,” afirmó el neurocirujano Carlos Álvarez.

Otro problema severo es una hernia lumbar que sufrió en 2017, y que ha intensificado su dolor, dificultándole caminar y doblar la rodilla derecha. Según el neurocirujano Álvarez, esta hernia presiona el nervio, generando un dolor que puede extenderse hasta el pie.

Alberto Fujimori también padece de presión arterial alta y el riesgo de sufrir un infarto cerebral o isquemia.

Además, el exgobernante tiene gastritis hemorrágica, caracterizada por sangrados del tubo digestivo alto, común en personas mayores y agravada por el uso de antiinflamatorios.

Por último, Fujimori sufre de taquicardia ventricular, un trastorno del ritmo cardíaco que se caracteriza por más de 100 latidos por minuto, y al menos tres latidos consecutivos irregulares, según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.