Fitch Ratings advierte que Perú incumplirá regla fiscal por segundo año consecutivo

La calificadora señaló que Perú no cumplirá con su objetivo “debido a políticas fiscales más laxas en medio de la inestabilidad política”

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Fachada del Ministerio de Economía
Fachada del Ministerio de Economía y Finanzas. Foto: Andina

La agencia de calificación Fitch Ratings advirtió este lunes que Perú no logrará cumplir con su objetivo de déficit fiscal revisado para el 2024, por segundo año consecutivo, debido a “políticas fiscales más laxas para apoyar la recuperación económica en medio de la inestabilidad política”.

Según un comunicado difundido en su web, la calificadora pronosticó el déficit fiscal en 3.4%, ligeramente por encima del promedio de la categoría BBB de 3.2%, lo que llevaría a que la deuda pública alcance el 32.7% del Producto Bruto Interno (PIB), muy por debajo de la mediana esperada de 58.3%.

Fitch señaló que en julio de 2023 el déficit fiscal móvil de 12 meses se encontraba en 4.1% del PIB. En ese mismo mes, el Ministerio de Economía (MEF) aumentó su objetivo de déficit para 2024 al 2.8%, desde el 2.0% previamente establecido, debido en parte a que el gasto público ayudó a que el PIB real creciera un 2.5% interanual en el primer semestre de este año.

La agencia espera que los ingresos fiscales aumenten gracias al repunte del crecimiento y a los precios favorables del cobre. Sin embargo, no prevé recortes del gasto para cumplir con los objetivos fiscales, como se ha anunciado en países como Chile y Colombia. “La recuperación de los ingresos podría seguir rezagada respecto del crecimiento del gasto, dado el aumento de los salarios, los costos de la deuda, el gasto en bienes y servicios y la inversión pública”, señaló.

Fachada del Ministerio de Economía
Fachada del Ministerio de Economía y Finanzas. Foto: Andina

En diálogo con La República, el presidente del Consejo Fiscal, Alonso Segura, consideró “inédito” que Perú rompa la regla fiscal por segundo año consecutivo. El panorama podría resultar en un aumento sostenido de la deuda pública a mediano plazo, lo que perjudicaría la trayectoria de la deuda de Perú en relación con sus pares de calificación, según Fitch.

La agencia también mencionó que el país enfrenta riesgos por la posibilidad de un mayor apoyo a la petrolera estatal Petroperú, cuyo directorio renunció tras no recibir una respuesta del Gobierno a sus solicitudes de tomar una decisión ante su insostenibilidad financiera. “Si se brindara apoyo y fuera sustancial y sostenido, esto podría ser otra fuente de presión fiscal estructural”, afirmó.

Cumplir con las metas de la regla fiscal modificada más allá de 2024 podría ser difícil. Las autoridades proyectan una caída del gasto en relación con el PIB, lo que puede resultar complicado en medio de altas presiones de gasto. Mientras tanto, los supuestos subyacentes de crecimiento del PIB real son más optimistas que las proyecciones de Fitch. “Esperamos que el crecimiento vuelva a su tasa de tendencia de alrededor del 2.5% después de 2024″, destacó la agencia.

Fachada del Ministerio de Economía
Fachada del Ministerio de Economía y Finanzas. Foto: Andina

Históricamente, el crecimiento brindó más apoyo a la calificación, pero ahora las tasas de crecimiento están en línea con la mediana de BBB o por debajo de ella. Fitch observó que el consumo privado ha tenido dificultades a pesar de los menores costos de endeudamiento y la inflación. “Un repunte de la inversión privada podría verse obstaculizado por la persistente alta incertidumbre política”, apuntó la agencia.

La situación, sumada al deterioro de la gobernanza en los últimos años, se refleja en la perspectiva negativa de la calificación soberana BBB de Perú, el penúltimo escalón antes de perder el grado de inversión y pasar al grado especulativo.

La calificación se sustenta en una deuda pública moderada, una sólida liquidez externa, un historial de estabilidad macroeconómica y un marco de políticas disciplinado. Sin embargo, “una flexibilización sustancial de la política fiscal que conduzca a un aumento sostenido de la deuda pública en relación con el PIB, nuevas caídas en la gobernanza y un menor potencial de crecimiento son factores sensibles a la calificación”, concluyó.

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